Fuego | MacaoChay

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El arrepentimiento estaba llegando a el demasiado tarde pues ya estaban por aterrizar en el aeropuerto de Dallas junto con Mine obviamente.

— Mí familia me va a matar— decía Porchay mientras el piloto encargado les daba el aviso que habían llegado.

— Demasiado tarde Chay ya estamos aquí— decía Mine mientras desabrochaba su cinturón.

El equipaje no fue muy difícil de hacer ya que no tenía tantas pertenencias en casa de su hermano, tenía dinero guardado no era tan estupido como para usar la tarjeta ilimitada que Kinn le había dado, sabía que si la usaba iban a rastrearlo y era lo menos que quería.

El avión privado, nadie sabía de su existencia, al momento de abrirse camino entre la mafia hizo algunos trueques con compradores llegando al punto de obtenerlo. En si había desaparecido.

— Sabes estaría tranquilo, si no supiera que mí familia es mafiosa.

Mine le sonreía mientras se colocaba unos lentes oscuros de sol, saliendo del aeropuerto respirando tranquilidad.

— Vamos hombre— decía mientras de apoyaba en su brazo— Apenas son las ocho de la mañana y ya estás con tu actitud pesimista ¿Crees que no pensé en todo esto?

No termino de hablar cuando un BMW negro se estaciono frente a ellos, saliendo de él un señor de mediana edad.

— Señorito Porchay aquí está su auto— decía mientras le entregaba las llaves de esté.

— ¿Que es esto Mine?

— No eres el único que guarda secretos — le guiñaba el ojo mientras de subía al asiento del copiloto— Vamos, aún nos quedan dos horas de camino.

Porchay estaba extrañado, es como si todo esto estuviera planeado con meses de anticipación, todo estaba muy detallado pero a él le gustaba mucho la adrenalina y el peligro, cosa que no iba a dejar pasar.

— El equipaje está listo Señorito.

—Muchas gracias.

Chay sonrió para después subirse al tío y conducir hasta donde sería su nuevo hogar por un año, una nueva aventura lo estaba esperando y estaba ansioso de saber cómo iba a cambiar su destino.

—¡¿Cómo que no está?!— Porche estaba desesperado.

— Lo siento señor, buscamos por todas partes y no lo encontramos, activamos el rastreador y tampoco nos dan alguna señal del señorito Porchay.

— Maldita sea ¿Donde se pudo haber metido?

Del otro lado del mundo todo era un caos, al momento de llamar al menor de la familia a desayunar se percataron que esté no estaba, ni tampoco algunas pertenencias que habían de él en casa, inmediatamente Porsche mando a todos sus subordinados a buscar por cielo, mar y tierra a su hermano pero al parecer la tierra se lo había tragado, no había nada.

— Tranquilizate por favor— pedía Kinn al ver a su novio de esa manera.

— ¿Cómo me pides que me calme?— lo miraba furioso— No me voy a calmar, no sé dónde está mí hermano.

— ¿Ya llamaste a su amigo? Quizá el sepa en donde está.

— No me contestó pero llame a su madre y me dijo que Porchay no estaba con él, Mine se había ido a un tipo retiro el Singapur ¿Cómo va a estar con él?

Kinn ya no sabía que más hacer para que Porsche dejará de estar tan inquieto.

—Tienes razón, no te preocupes cariño, mandaré a toda mí gente a buscarlo por toda Tailandia, no pudo haber salido del país su pasaporte no estaba renovado, lo encontraremos.

Porsche estaba al borde del llanto pero las palabras de Kinn hicieron que tuviera al menos un poco de paciencia, su hermano quizá se encontraba cerca.

—¡No puede ser!— ese era Khun— ¡¿Perdieron a Chay?!

— Khun— Kinn estaba harto— Por favor este no es momento para lo que sea que vas a decir.

—¿Pero como es esto posible? Hermano, tienes que reforzar la seguridad de esta casa, hoy en día no se puede confiar en nadie.

— Phi'— Porche trataba de llamar la atención de Khun— Se han revisado todas las cámaras de seguridad y no hay nada, ningún rastro ni nada de Porchay.

Khun hizo una cara de pensativo, mientras que Kinn agarraba a Porsche para llevarlo a qué comiera algo ya que desde que despertaron no ha probado bocado alguno de comida.

— Esto está muy raro y creo saber el nombre de la persona que está detrás de todo esto.

— ¡Llegamos!

Mine y Porchay bajaban del lujoso auto para apreciar lo que sería si nuevo hogar.

—¿Y? ¿Te gusta?— preguntaba Mine viendo cómo Chay admiraba todo con asombro.

— Wow esto es simplemente asombroso— una sonrisa se formaba en el rostro de Chay— No sabía que tu familia tenía una casa en el campo.

Mine sonreía mientras abrazaba a Chay por la cintura dando un fuerte abrazo.

— Está casa era la casa vacacional de mí madre pero cuando nos mudamos a Tailandia quedó abandonada, mis tíos de vez en cuando venían a darle una vuelta y ver que todo estuviera en orden pero nadie ha habitado está casa en diez años.

Chau seguía asombrado de todo lo que estaba viendo, no daba crédito a la gran vista que tendría cada que se levantará.

— Soy un gran amigo ¿No es así?

— Oí tan engreído — decía mientras le apretaba la nariz haciendo un puchero.

— Vamos tenemos mucho que desempacar y limpiar.

— ¿No vinieron a limpiar la casa?

— No creo que de una noche a la mañana siguiente hicieran mucho— iba diciendo mientras sacaba las cajas del carro— No seas flojo y vamos.

— Oh hermano ¿Ya sabes las noticias?

Kim estaba tranquilamente tocando su guitarra cuando escucho la escandalosa voz de su hermano mayor invadir toda su casa.

No le quedó de otra más que dejarlo pasar y escuchar cualquier tontería que tuviera que decirle.

— No y si es sobre el negocio no me interesa.

— Es sobre Porchay— la mirada de Kim se poso enseguida en su hermano — No que no te interesaban las noticias.

Kim rodo los ojos sabía que la sonrisa que tenía su hermano en su rostro era burlona.

— ¿Me vas a decir o te hecho de mí casa?

— Tranquilo hombre— decía mientras acomodaba su traje de colores chillones— Desapareció.

— ¿Qué?

— Cómo lo oyes, desapareció es como si la tierra se lo hubiese tragado.

— Estás bromeando, solo quieres hacerme preocupar Khun.

— No lo estoy haciendo, sabes que si quisiera bromear contigo fácilmente te diría que está en una relación con Macau.

La mirada de Kim endureció por lo último dicho.

— Bien no se te puede decir nada en broma que te lo tomas personal.

— ¿Buscaron en todos lados?

— Hoteles, refugios, hospitales, aeropuertos e incluso Kinn contacto a los otros jefes preguntando por el chico.

Kim se quedó pensando un momento, eso no lo pudo haber hecho solo era evidente que tenía a un cómplice a su lado, inmediatamente una idea se le vino a la cabeza.

— Khun— llamaba la atención de su hermano — ¿Dónde esta Macau?