Fuego | MacaoChay

24

— Estás demente.

Porchay no daba crédito a lo que estaba escuchando de Kim ¿Cómo se atrevía?

— Lárgate antes de que no tenga piedad en poner una bala en tu cabeza.

Si más finalizó con un portazo que seguramente se escuchó por toda la casa pero no le importaba en absoluto.

— Wow que valiente— hablo por primera vez Mine— Deberías de matarlo te doy permiso.

Porchay soltó una risa ante lo que había dicho su mejor amigo, definitivamente amaba a su amigo.

— Por más que quisiera no puedo, es hijo de esta familia.

— ¿Aún no saben?

— Supongo que P' Khun ya lo sabe pero se hace el desentendido.

— ¿Tu hermano y tu cuñado no?— Chay negó — Deberías de hablar con tu hermano sobre eso, el cree que eres el malo del cuento.

Mine agarro sus cosas para irse de ahí, Chay le hizo segunda a su amigo acompañándolo hasta la puerta.

— Voy hacer mi mayor esfuerzo por conseguí aunque sea un poco de información.

— Te lo agradecería mucho.

— Aunque sigo sin entender porque me pides esto a mi sí tienes a investigadores que pueden hacer este trabajo— el más bajo se cruzo de brazos.

— Eres la persona que más le tengo confianza— lo miro dudoso— Y no tengo acceso aún a una tarjeta.

Mine estalló en risa.

— Lo sabía, bien te mantendré informado ante cualquier cosa, nos vemos.

Porchay se aseguro que su amigo subiera al taxi despidienlo meciendo su mano en el aire para después volver a entrar a la enorme casa.

— Porchay— Khun lo estaba llamando.

— Oh Phi' ¿Que sucede?— atendió el llamado del mayor.

— Necesito hablar contigo— su mirada se notaba alegre como siempre dándole una sonrisa al menor— El té está listo acompáñame.

Porchay asintió ante la petición de su mayor, amaba pasar tiempo con ThanKhun aunque luego se ponía extraño, lo apreciaba.

— No quiero meterte en problemas Phi'.

Una hora de viaje hacia su casa lo tenía abrumado pero no quería llegar, no quería ver a Vegas y que lo regañara por milésima vez, además de que eso arruinaría su plan.

— Ya hemos hablado de esto— su mirada seguía en la carretera— Hablaré con él no tienes porque preocuparte por eso.

— Puedo quedarme en un hotel mientras— trataba de safarse de aquella situación— En verdad Phi' déjame quedarme en un hotel.

Pete lo miro por el rabillo del ojo, Macau mantenía una mirada insistente sabía que no iba a dar su brazo a torcer y en esta ocasión era mejor darle por su lado.

— Bien pero estaré vigilandote— su mirada se endureció algo que extraño a Macau— Que te haya sacado de ese lugar no significa que puedes volver acercarte a Porchay.

Sabía que todo era perfecto como para que terminara bien.

— ¿Porque tanta insistencia?— ahora estaba molesto— Es mi vida y nadie puede interferir en ella.

Macau bajo del auto seguido de Pete, habían llegado a un lujoso hotel en donde se quedaría el menor. Pete hizo todo el papeleo mientras que Macau inspeccionada el lobby.

— Bien— se acercó al menor que estaba distraído con la grandeza de aquel hotel— Aquí están las llaves de tu habitación, todo ya está en orden y ya está pagado.

— Gracias Phi'— agradecía mientras recibía las llaves.

— Recuerda, sin portarse mal ¿Entendido?

Macau asintió, se sentía como un niño cuando su mamá le preguntaba algo y a fuerza debía decir que si, no importaba todo por estar más cerca del menor.

— ¿Qué es lo que me tienes?

La noche había caído y la magnífica vista que tenía lo hacía más perfecto. Se llevó el cigarrillo a la boca dándole una calada sintiendo como llenaba sus pulmones de ese exquisito humo dejándolo salir luego.

— No es nada bueno— aquellas palabras hicieron que se paralizará— Sigue insistiendo además de tener un plan.

— ¿Un plan?— puso en pausa lo que estaba haciendo para escuchar con más atención.

— No es una persona fácil de rendirse, tiene todo un plan para amarrarlo a él, no puedo decir mucho ya que estoy de infiltrado pero tuvieron una discusión.

— Me enteré que la muerte estuvo  llamando a su puerta.

— Así es, el señorito estuvo internado dos días ya que había alcanzado a apuñalarlo un poco— la voz del otro lado de la línea hizo una pausa— Use eso a su favor y el plan del señorito se vendrá abajo.

Esbozo una gran sonrisa al escuchar eso último.

— Sigue al tanto de todo y manténme informado.

Dicho eso colgó la llamada, deleitándose un poco más con la vista que tenía enfrente.

La noche estaba un poco aburrida, debía darle diversión a aquella larga noche.

Porchay se encontraba armando su cama para poder irse a dormir, había sido una tarde muy larga gracias a la plática que había tenido con Khun.

— ¿Sobre que quieres hablar Phi'?

El menor tomo asiento en una de las sillas de la pequeña mesa de té siendo seguido por el mayor.

— Se todo sobre Kim y tú— Khun servía te caliente en dos pequeñas tazas— Déjame decirte que estoy de tu lado.

Porchay estaba sorprendido ante aquella confesión aunque sospechaba no estaba listo para que el mayor lo dijera.

— Lo siento— agachó la cabeza— Se que debía decirlo antes pero pasaron demasiadas cosas que no tuve tiempo.

ThanKhun lo miraba con una sonrisa, pensaba que lo iba a regañar o lo tacharia de lo peor pero no fue así.

— No tienes porque darme explicaciones — el aura que enmandaba le daba tranquilidad— Solo quería saber que pasaba.

— A veces desearía que fueras mi hermano.

ThanKhun río ante su comentario, amaba a ese niño más que a sus propios hermanos e iba hacer que el menor de los suyos pidiera perdón de rodillas.

Termino de arreglar todo subiéndose de una vez a su cama mirando de nuevo el techo blanco pensando en como terminó de nuevo ahí.

— Es mi culpa por confiar en las personas.

Fue lo último que dijo antes de ponerse de lado haciendo que su vista quedará a la extensa ventana que la cubría una cortina blanca. Cerraba sus ojos tratando de caer en los brazos de Morfeo.

Escucho un golpe en la ventana, con susto abrió de nuevo los ojos enfocando el gran ventanal que tenía a la vista, llevándose la sábana que lo cubría hasta la cabeza.

Otro golpe sonó haciendo que arrojará la sábana asustado, con miedo se incorporo de su cómoda cama yendo hasta donde provenían los ruido, con algo de miedo agarro la cortina pensando si era buena idea ver lo que había del otro lado.

Decidido tiro de la cortina viendo lo que provocaba ese molesto ruido.

— Tú — el asombro lo tenía atónito— ¿Qué haces aquí?

— I'm back, baby.