Fuego | MacaoChay

20

Macau entro a su hogar azotando la puerta, iba aclarar algunas cosas con alguien que últimamente lo traía en la mira. Recorrió toda la extensión del pasillo hasta llegar a la oficina en donde no pidió permiso para tocar.

—¿No te enseñe modales?— decía Vegas sin despegar la vista de los papeles que estaba leyendo.

—¡Me vale una mierda tu y tus estúpidos modales! ¡¿Porqué lo hiciste?!— realmente estaba enojado.

Vegas dejo lo que estaba haciendo a un lado, viendo a su hermano de frente, traía golpes en su cara, sabía el causante de esos moretones pero eso lo arreglaría después.

—Sabias que lo que estabas haciendo estaba mal— hablo hacia su hermano— Llevarte al niño sin decirle a nadie, eso es secuestro Macau.

Macau solto una sonrisa irónica.

—¿Acaso tu no secuestraste a Pete?— le iba a dar en donde más le duele— Tu haz hecho cosas peores y yo no te he dicho nada.

—Son cosas diferentes.

Macau al escuchar eso agarro las sillas que tenía enfrente de el y las arrojó lejos, poniéndose cara a cara con Vegas.

—No son cosas diferentes, tu eres una mierda de persona y todos te felicitan por eso, Pete está contigo aunque le hiciste sufrir— escupía con odio— Te recuerdo hermano somos parte de la mafia aquí no existen cosas buenas ni acciones de caridad.

—Dijiste que no querías saber nada del negocio.

—Cuando quiero algo lo obtengo, no me importa si eso significa involucar todo esto.

Vegas soltó un suspiro para no perder la paciencia.

—Sabias perfectamente que él no quería saber nada de esta familia.

—Yo no soy igual que Kim— interrumpió— Le demostré que no somos iguales.

—Deja de mentirte, el niño te odia, todo porque lo engañaste.

—¡Todo por tu maldita culpa!— decía mentiras agarraba a Vegas del cuello— ¡Mi plan iba perfecto y tú lo arruinaste!

Macau soltó con furia a Vegas mientras que esté lo miraba atónito, no le agradaba para nada está versión de su pequeño hermano.

—Mas te vale que pueda arreglar todo esto— estaba parado en la puerta— Porque si no el que sufrirá las consecuencias serás tú.

Sin más Macau salió de esa oficina echando lumbre dejando a Vegas más preocupado por la tontería que vaya hacer.

—¡Déjame en paz!

Un grito se escuchó por toda la casa, Pete y Khun salieron a ver qué era lo que estaba pasando, viendo como Chay estaba envuelto en llanto mientras que Porsche le levantaba la mano y Kinn bueno trataba de livianar la situación.

—¡Eres un mal agradecido!— gritaba Porsche— ¡Todo lo que he hecho por ti y mira como me pagas!

—¡No haz hecho nada por mi!— explotó Porchay— ¡¿Dónde estabas cuando más te necesitaba?! ¡Oh claro! ¡Estabas con tu novio importandote una mierda si moría o no!

—Eso no es verdad, muchas noches vele por ti pero solo tú vez lo malo— decia bajando un poco la voz al ver qué los demás ya estaba ahí.

—Solo te interesa tu propio bienestar— las palabras muy apenas salían de su boca— El cualquiera eres tú.

Un fuerte golpe se escuchó en toda la habitación, todos estaban sorprendidos ante aquel acto, Porsche le había dado una cachetada a Chay, ni en sus más locos sueños se hubieran imaginado eso.

Porchay se agarraba la mejilla en donde el golpe fue azotado, viendo con odio a su hermano mayor mientras que Porsche estaba reflexionando lo que acababa de hacer.

—Chay yo...— Porsche iba hablar pero fue interrumpido.

—Aparte de que todos me mienten y me usan solo para su conveniencia— las lágrimas no dejaban hablar bien al menor— Me golpeas y me tratas como basura.

—Porchay— esa vez fue Kinn— Tienes que tranquilizarte para poder hablar.

Porchay dirigió su mirada al mayor, dándole una sonrisa llena de dolor, Kinn sentía lástima por el.

—¿Hablar?— preguntó— ¿De que vamos hablar?¿De cómo me sacaron a la fuerza de un lugar en donde me sentía en paz? ¿De cómo otra vez me mintieron y engañaron? ¿De cómo solo sirvo para atraer a gente que solo me va a utilizar? Dime Kinn ¿De que vamos hablar?

ThanKhun quería hablar y decir lo que el sabía pero no era momento adecuado a menos que quisiera ver cómo otra vez empiezan una pelea hasta matarse, pero no iba a dejar al niño solo.

—Detenganse todos ustedes, malditos— iba a defender a Porchay— Lo culpan a él  cuando el culpable solo es Porsche.

El mencionado le otorgó una mirada de odio.

—¡¿Yo tengo la culpa?!— decía enojado— Si yo todo lo que he hecho es salvar a este bastardo.

Se giro a su hermano para encararlo.

—Te he dado todas la comodidades del mundo, trabaje hasta el cansancio para que pudieras seguir con tus estudios ¿Y me pagas así?

Khun separó de nueva cuenta a Porsche de Chay, aventandolo bruscamente.

—Deja de decir estupideces— la voz de Khun se escuchaba molesta— ¡Es lo básico que debes de hacer por él, no es como si estuvieras haciendo la gran cosa! ¡¿Acaso a mí me vez reprochandoles cada maldita cosa que hice a Kinn y Kim?!

Todos los presentes se quedaron en silencio pues bien casi nunca se le veía molesto al mayor de la familia pero en esta ocasión estaba echando lumbre por todos lados.

—¿Para esto querían que el regresará? Si estaba bien con Macau ¿Porque diablos lo trajeron a la fuerza? ¿Solo porque el otro maldito loco les dijo cada movimiento que estaba haciendo?

—Deja de defenderlo, por eso hace lo que se le da la gana— de nuevo Porsche se metía.

—Y tú deja de actuar como un completo estúpido— la irá lo estaba consumiendo— Estar con mi hermano solo te ciega.

Kinn hizo una cara de dolido cuando su hermano dio a entender que era mala influencia pero no podía negar que una parte de culpa de todo lo que estaba sucediendo era suya.

—Chay— Khun se dirigía hacia el menor— Vez a tu habitación y no salgas hasta que yo vaya contigo.

Porchay aún con los sentimientos a flote le hizo caso a su mayor, dándole una última mirada de desprecio a su hermano mayor.

—Ustedes dos par de imbéciles no se salvarán de mi— apuntaba hacia la pareja— Y tampoco Kim.