Fuego | MacaoChay

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La casa de la familia principal era un completo caos, desde que Porchay se fue no paso mucho tiempo para que todos se mudarán ahí, Kim había tomado la decisión de volver a su antigua casa ya que se sentía muy "solo", Pete convenció a Vegas de irse a vivir de igual manera con ellos ya que extrañaba demasiado a Khun, no quería pero no pudo decir no ante la mirada suplicante de su ahora novio.

Pero eso sí solo se iría Pete después lo alcanzaría Vegas, era solo un pretexto para agarrar la fuerza de voluntad para prepararse mentalmente para ver todos los días a sus primos. Mientras el se quedaría en casa con Macau que de igual forma no quería ir a vivir a la casa de la familia principal.

—No quiero, está bien que ames a Pete y que lo quieras seguir en todo pero en esto no— decía Macau sentándose en un sofá.

—Vamos será solo por una temporada en lo que convenzo a Pete de vivir aparte.

—No hermano, aquí tienen todo además no me gustaría verle la cara todos los días a Kim— decía Macau con cierto desagrado.

—Por favor, hazlo por mi.

Por primera vez Macau veía a su hermano poner "ojitos de cachorro" y eso le daba asco al menor.

—Deja de poner esa cara de estúpido, ya te dije que no, si te quieres ir con el adelante yo me quedaré aquí.

Decía el menor agarrando un cojín para después aferrarse a el como si su vida dependiera de este.

—Recuerda que soy tu hermano, no debes porque faltarme al respeto.

Macau rodó los ojos.

—El respeto se perdió cuando dejaste de tomarme en cuenta para las desiciones— decía mientras le arrojaba el cojín en la cara— Desde que murió papá me haz hecho a un lado y ni te atrevas a decir que no es así porque te lanzo otro cojín.

Si bien su hermano se estaba comportando como un niño de cinco años no lo podía culpar de todo, pues desde pequeño Macau debía de mantenerse solo y Kan no lo ayudaba en nada a pesar de todo el solo sigue siendo un adolescente que trata de tener una vida normal en medio de todo ese desastre.

—Tienes razón y me siento culpable con todo esto, creo que me he estado enfocando mucho en Pete y dejando de lado lo que piensas tú.

Macau solo asintió a lo que Vegas decía.

—Vete con Pete, yo me quedaré aquí necesito pensar cosas.

—¿Sucede algo en tu vida? ¿En la escuela? ¿Algo en lo que pueda ayudar?

Vegas se veía realmente preocupado.

—No por el momento solo quiero estar solo sin nadie.

Dicho esto Macau se levantó del sofá yendo directamente hacia su habitación. Esas últimas semanas por no llamar meses se había sentido solo más solo de lo que estaba acostumbrado.

Su hermano solo se enfocaba en Pete y aunque este último es un gran chico y Macau lo veía como otro hermano mayor, él también necesitaba atención de Vegas. Antes solo vivía con su papá jamás intercambiaban más palabras de lo que estaba permitido.

Macau se aisló en su soledad, estando acostumbrado a que nadie lo escuchará o lo viera realmente. Sentía tanta envidia de la relación entre sus primos, si bien aveces no era la mejor relación de hermanos que tenían siempre se preocupaban el uno del otro y eso se comprobó cuando Vegas fue hacer un ataque a la casa principal y Khun el mayor de ellos estaba procurando que Kinn no saliera lastimado. Realmente los envidiaba.

La cruda realidad lo estaba abofeteando en su cara, pensaba que después iban a ser una familia normal pero no pueden ser una mientras sean de la mafia, el solo quería tener una adolescencia como cualquier otro no quería cargar con un arma todos los días que iba a la escuela ni tener guardaespaldas detrás de él, estaba harto de esa vida.

Tratando de desconectarse un poco de la realidad agarro su teléfono perdiendo el tiempo en una red social, navego tanto que termino en el perfil de Porchay, viendo las fotos y vídeos que esté había publicado, una sonrisa se instaló en su rostro al ver al chico cantar, tenía una excelente voz pero esa misma sonrisa desapareció cuando se encontró con una foto de el con Kim.

—¿Porque no la borras aún?— decía al aire mientras agarraba con más odio el aparato.

Frustrado de todo llamo a alguien, si quería que Porchay se olvidará del idiota ese tenía que acercarse más a él.

—Necesito un favor...

—Chay me duelen los pies— Mine se estaba quejando del cansancio.

Toda la tarde estuvieron dando vueltas por todo el centro comercial, entrando en varias tiendas y cargando demasiadas bolsas.

—Deja de ser un llorón— Porchay regaño a su amigo pues desde hace quince minutos se venía quejando.

—Oi entonces tú sostén todo esto— decía mientras alzaba todas las bolsas que cargaba— Si hubiera sabido que solo me traerias para cargar no hubiera venido.

Mine estaba cansado, adolorido y muerto de hambre. Porchay solo se acercó a su amigo para darle un golpe en la cabeza.

—Oi si te vuelvo a escuchar te golpearé con todo lo que traes— amenazó— Vamos a cenar, ya terminamos.

Ambos adolescentes se adentraron a un restaurante no muy lujoso pero digno para ellos, tomaron asiento y enseguida su pedido platicando en lo que llegaba su cena.

—¿De dónde consigues todo el dinero?— preguntaba su amigo con curiosidad.

—Robe un banco— dijo Porchay mientras le daba un sorbo a su bebida.

—¡¿En serio?!— Mine se veía sorprendido.

Porchay solo le hizo una seña de que se acercara cuando Mine estuvo lo suficientemente cerca de él le soltó otro golpe en la cabeza.

—Obvio no imbécil, Kinn el novio de mi hermano me dio una tarjeta sin uso limitado.

—¡Oye! ¡Deja de golpearme!— Mine se sobaba en el lugar donde había recibido el golpe— Pero bueno tú cuñado debe de ser estúpidamente rico para que te diera eso.

—Lo es— decía Porchay mientras recibía la comida igual que Mine— Ahora come antes de que te cobre todo esto.

Chay está muy emocionado por todo lo que había adquirido esa tarde.