Las manos de Porchay sudaban a más no poder, el nerviosismo se lo estaba comiendo vivo, su estómago quería devolver todo alimento consumido de esa mañana. No esperaba ver a Macau tan... diferente.
— ¿Porchay?— la confusión se le notaba a kilómetros— ¿Que estás haciendo aquí? ¿Cómo llegaste?
No podía emitir ninguna palabra, pareciera que de la impresión su boca se cerró, Mine noto como este temblaba ligeramente viendo como sus ojos se volvían más cristalinos amenazando con llorar. Inmediatamente se preocupo.
Se acercó sigilosamente a su amigo, dándole una ligera palmada en la espalda, dándole entender que está ahí con el, Porchay lo miro con agradecimiento.
— Chay— la voz de Tharn los saco a ambos de su pequeña burbuja— ¿Que estás esperando? Contéstale.
Se volvió a acomodar firmemente, sacudiendo un poco su traje, haciéndole una seña disimulada a su amigo, ya estaba mejor. Mine lo capto y enseguida se apartó de él quedando más cerca de Macau, tenía que vigilar que esté no hiciera ningún movimiento en falso.
— Bienvenido Macau— el semblante serio regreso a su cara— Es agradable verte por aquí.
Seguía sin entender que era lo que estaba pasando, como era que su menor había llegado a las garras de la mafia estadounidense. Cómo si su gran sueño fuera ese.
— No me respondiste ¿Que estás haciendo aquí?— la voz demandante de Macau asustó un poco a Porchay pero no lo iba hacer notar.
— Hago mi trabajo— Tharn solo miraba como el menor trataba de parecer lo más intimidante ante el invitado.
— ¿Nos abandonaste solo por esto?— no podía creer lo que estaba diciendo — Si lo que menos querías era estar en todo este maldito infierno.
No sabían en que momento Macau estaba perdiendo la cabeza, de hecho no sabían ni cuando estaba tan cerca de Porchay. Tharn reaccionó de manera rápida interponiendose entre ambos jóvenes, no iba a dejar que el enojo de Macau lastimara a Porchay.
— Tranquilizate.
— Mejor dígame quien es en verdad usted y porque lo tiene a el aquí.
— ¿No es obvio? Trabaja conmigo.
Macau se llevó las manos a la cabeza en forma de desesperación, no entendía absolutamente nada de lo que pasaba, todo había pasado tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de digerirlo.
— ¿Porqué? Simplemente ¿Porqué?
Pete estaba que los nervios se lo comían vivo, no sabían nada de Macau desde la mañana anterior antes de irse aquella reunión.
— Te dije que no lo dejaras ir solo— reprochaba a su novio— No responde el teléfono y su guardaespaldas tampoco da señales de vida.
Arrojo el teléfono al mueble, se le acababan las opciones en donde podría estar el menor, Vegas solo lo miraba desde su escritorio, fastidiado dela actitud de su hermano.
— Pronto regresará, no es como si desaparecerse fuera algo nuevo.
— ¿Sigues sin entender la gravedad del asunto, verdad?
Vegas iba a responder a esa pregunta cuando su celular empezó a vibrar, rápidamente contestando la llamada — ¿Diga?— lo único que dijo antes de que sus únicas respuestas fueran sonidos, ponía más de nervios a Pete— Si, dile que se deje de hacer el gracioso y regrese, tiene a Pete apunto de llamar a la interpol.
La llamada finalizo— ¿Quién era?
— Era Kinn, encontró a Macau fuera de la ciudad en un pequeño pueblo, están como a media hora de aquí.
Pete sentía que el alma se le regresaba al cuerpo, ahora que sabía que su pequeño estaba bien no tenía porque preocuparse— Es bueno saber eso, lo de la interpol era mi última opción.
Macau entro a la oficina de Vegas después de una hora desde que Kinn lo había llamado, solamente se sentó en el sofá sin emitir ningúna palabra ni sonido. Ambos se quedaron viendo entre sí.
— Macau— Pete rompió la tensión que se estaba formando— ¿Porque no respondías mis llamadas? Estuve muy preocupado por ti, solo era un viaje de un par de horas y terminaste regresando hasta hoy.
Macau tenía su vista perdida en un punto de la pared, torpemente y sin despegar su visión saco su celular del pantalón mostrándolo al mayor— Murió la pila.
Pete agarro el celular con confusión, asegurándose que dijera la verdad y efectivamente, el celular estaba muerto.
— Bueno pero al menos pudiste usar un celular prestado para poder reportarte.
Era como si estuviese hablando con la pared, ningún movimiento, ningún sonido, estaba alterando a Vegas.
— ¿Como te fue con el contrato?— era lo más importante — Te fue bien supongo, ¿No?
Fue como si una corriente eléctrica le hubiera dado vida a Macau, que rápidamente volteo a ver a su hermano— Todo fue de maravilla— dijo con una sonrisa— Pero jamás quiero volver a verle la cara.
Termino yéndose de ahí a su habitación, tanto Vegas como Pete no entendían lo que estaba pasando, apenas iban a indagar de que estaba haciendo en el pueblo donde lo encontró Kinn pero no pudieron saber nada más.
— Hermano tuyo tenía que ser— dijo Pete antes de retirarse también.
Vegas ya no le prestaba tanta atencion a lo que sucedió ya que solo quería terminar todos los contratos pendientes con las alianzas para poder dormir tranquilo, al menos su querido hermano menor había logrado con éxito la alianza con Estados Unidos.
— ¿Cuando nos vamos a ir de aquí?— Mine preguntaba con cierto miedo a Tharn.
— Cuando todo quede listo.
— Chay está muy mal, fue una muy mala idea traerlo.
— No, fue una muy buena idea ¿Viste como se puso? Fue como si hubiese visto un fantasma— lo decía de una forma burlona— Además ya vimos que si se pudo controlar ante él.
— Porque estabas tú aquí, si no hubieses estado te aseguro que hubiera corrido a sus brazos.
— Se que no sera fácil ponerlo en nuestro lado pero al menos sabemos que aún hace un efecto en él.
— Obviamente iba hacer un efecto en él, si solo se fue sin decir ninguna palabra.
Tharn se giro para ver a Mine de frente, sabía que se preocupaba mucho por Porchay y eso era algo de que admirar, son solo pocos amigos los que de verdad no quieren ver sufrir a la otra parte.
— Necesito que ahora más que nada apoyes a Chay en todo esto, no será fácil para el ni tampoco para ti pero al menos inténtalo, quiero dejarle la mitad de todo esto.
Mine se sorprendió ante la confesión de su tío— ¿De todo esto?
— Claro la mitad será para ti y la otra mitad de él, no quiero que solo domine Tailandia, si no también el mercado estadunidense y que mejor que un joven roto.
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Fuego | MacaoChay
FanfictionDespués del primer romance fallido de Porchay, este cambia radicalmente a un grado en el que no quedó nada de lo que era antes pero alguien lo observa y planeaba adueñarse de él.