Primer mes:
Habia pasado un largo y aburrido mes desde que Porchay había llegado a ese pueblo, era tranquilo pero él ya estaba acostumbrado a la angustia y al estar siempre al tanto de los demás pues no era de esperarse, desde que ingreso a esa familia no podía dormir con tranquilidad sin pensar si al día siguiente amanece vivo.
Con la ayuda de la madre de Mine habían logrado ingresar a una escuela en línea puesto que en el pueblo no había escuelas y la única más cerca quedaba a dos horas de dónde estaban, los días eran muy tranquilos demasiado, por la tarde tomaban el té fuera de casa o jugaban algun juego que Mine se le pudiera ocurrir, todo se estaba volviendo muy monótono y eso a Porchay le aburría.
— ¿En qué piensas?— pregunto Mine llegando a un lado de él entregándole una botella de agua.
— En lo que hemos hecho ¿No te parece muy monótona está rutina?— decía mientras le tomaba un sorbo a la botella— Siento que todo se está volviendo muy aburrido.
Mine río al escuchar a su amigo, si bien todo era aburrido no lo sería más.
— Oh Porchay no sabes ser paciente— le revolvía el pelo despeinando a su amigo.
— ¿Paciente de qué?
Mine se acomodo en su lugar, buscando algo en el bolsillo de su pantalón sacando así un teléfono de alta gama, dándoselo a Porchay.
— Ten esto es tuyo— decía con una sonrisa.
Porchay agarró con delicadeza el aparato, se veía muy costoso algo que con los pocos ahorros que había llevado no podría comprar.
— ¿De dónde lo sacaste?— preguntaba curioso— Se ve que cuesta miles de dólares y nosotros ricos no somos.
Mine soltó una carcajada por el comentario de Porchay.
— Te dije llegando aquí que no eres el único con contactos, hay muchas cosas que no sabes de mí aún Chay.
Porchay lo miro confundido para luego sonreírle a su amigo abrazándolo por los hombros.
— Bien mí querido mafioso ¿Algo más que me quieras decir?
Soltó una risita al escuchar el apodo— Así es mí querido colega, tenemos que irnos.
— ¿A dónde?
— Lo descubrirás cuando lleguemos.
Fue lo último que dijo Mine antes de pararse del césped, dirigiéndose de nueva cuenta a la casa.
— Levántate que tu vas a manejar.
Porchay aún confundido se levantó apresuradamente, corriendo para alcanzar a su amigo que ya le llevaba tramo de distancia.
Porchay manejaba con cuidado pues la carretera en donde iban estaba llena de vueltas mientras que Mine dormía en el asiento del copiloto.
— Maldito infeliz— decía Chay dándole una mirada a Mine que aún seguía profundamente dormido— Él va cómodo mientras que yo estoy cuidando en no matarnos.
— Te estoy escuchando— Porchay se sobresalto en su asiento volviendo a mirar a Mine quien ya estaba completamente despierto — ¿Sabes que es de mala educación hablar mal de las personas mientras están presentes?
— Eres un maldito— le dio un golpe en el brazo sin perder la vista del camino— Dime ¿Ya casi llegamos?
Mine asintió— Si desesperado, solo estamos a diez minutos del lugar.
— No le veo fin a esto, siento que llevo manejando más de diez horas.
— Eres un exagerado, solo llevamos tres.
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Fuego | MacaoChay
FanfictionDespués del primer romance fallido de Porchay, este cambia radicalmente a un grado en el que no quedó nada de lo que era antes pero alguien lo observa y planeaba adueñarse de él.