Capitulo 10.

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Después de haber cumplido el trabajo que Lee le había otorgado pagándole una cantidad de catorce millones de dólares. Grabó tres videos y tomó más de ciento cincuenta fotos, dónde los guardó en un pequeño USB que metió en una pequeña cajita de regalo con una nota que decía "Disfruta de la función".

Y siendo así, se lo mandó.

Salió de aquel lugar repleto de sangre de todos lados, la cara estaba llena hasta sus pómulos de aquel liquido rojo, los guantes negros que portaba habían terminado de la misma forma, su ropa, su cabello, sus botas negras de charol, simplemente todo.

Tenía un olor desagradable.

Los hombres de Lee que lo habían acompañado a la bodega para que hiciera su trabajo, quedaron paralizados y sin habla cuando el sicario terminó de hacer semejante carnicería con aquellos hombres que habían robado la gran mercancía de Lee.

Caminó hasta su auto y suspiró pesado en cuanto abrió la puerta, se dió cuenta que estaba tan sucio que no iba a subirse así a su auto. Quería ahorrarse tener que llevarlo a lavar y tener que esperar dos horas, aunque no tenía problema con eso pero estaba muy cansado por hoy.

Se dió la media vuelta y llamó a uno de los hombres que iba sacando una bolsa de basura negra con los trozos del cuerpo de uno de los cadáveres.

—¡Hey! ¿Hay algún grifo de agua por aquí?.—preguntó el sicario abriendo una de las puertas de atrás del auto sacando una maleta deportiva con colores rojos y negros.

—Dentro de la bodega hasta el final del pasillo entras por el lado izquierdo, ahí hay un grifo.—respondió el hombre.

El sicario hizo un ademán con la cabeza de agradecimiento y caminó nuevamente dentro de la bodega donde percibió el olor tan horrible y metálico.

—Enserio que si pudiera crear un perfume con este aroma, sin duda compraría todo.—sonrió.

Los hombres que estaban parados con las cosas para limpiar el lugar, se quedaron tensos y aterrados al escuchar lo que el hombre dijo. Por lo que el sicario solo los miró de reojo y relamió sus labios limpiando restos de sangre que tenía.

Siguió su camino hasta llegar por dónde aquel hombre le había indicado, giró hacia la izquierda y al ver el grifo se acercó a este dejando la maleta a un lado y comenzó a desvestirse hasta quedar completamente desnudo.

Empujó la ropa a un lado y tomó una bandeja de agua y abrió el grifo sintiendo la helada agua que había a las tres de la mañana.

Y si, el sicario había terminado su trabajo a esa hora, por lo que demoró más cuando pidió a uno de los hombres que grabara que al principio se había negado. Así que el sicario no le quedó de otra que molerlo a golpes y amenazarlo con su bate de metal que tenía las siglas "KTH", el cual terminó hecho un desastre y repleto de sangre cuando hizo su trabajo.

El agua helada recorrió todo su cuerpo, así permitiendo que toda la sangre que se había esparcido, comenzara a caerse junto al agua que iba lavando toda su piel. El sicario no hizo ninguna queja o sonido alguno cuando cualquier persona se quejaba al sentir agua muy fría.

Pero la diferencia es que, Kim Taehyung era un enfermo mental.

No sentía nada.

Se lavó sus cabellos mientras mantenía los ojos cerrados y sonrió leve en cuanto dejó de sentirse pegajoso y la sangre que había ensuciado su piel, ya no estaba. Así que cerró el grifo y dejó la bandeja a un lado. Sin tener toalla o algo, tomó su ropa de repuesto y se la colocó mientras que de su cabello húmedo escurría agua hasta su cuello.

𝐔𝐍𝐀𝐂𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora