Capítulo 23.

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Un ligero dolor en el centro de su sien le hizo despertar poco a poco. La luz que iluminaba la habitación le molestaba la vista, por lo que frunció el ceño quejándose.

En ese momento la puerta ser abierta se oyó y unos pasos entrar con un par de cosas. Veía borroso, por lo que apuñó sus ojos tratando de aclarar la vista y ver a la persona que había entrado.

La mujer había entrado con unas cosas en cuanto Jungkook despertara, por lo que las colocó sobre el sofá frente a la camilla. No se había percatado de que había un Jungkook ya despierto y luchando por aclarar su vida acoplándose nuevamente a la realidad.

—M-mhg...—oyó.

Se dió la vuelta observando a Jungkook con la mano alzada tratando de evitar que la luz de la habitación diera en sus ojos.

—¡Joven!...—se acercó rápidamente al botón del foco y bajó un poco la luz.—¿Mejor?.

Jungkook apenas estaba entrando en sus cinco sentidos, por lo que solo hizo un movimiento con su mano afirmando.

—¿Como te sientes? ¿Te duele algo?.—cuestionó la contraria tocándole el mentón y observando sus heridas que no estuvieran infectadas.

—¿Q-que...pasó?.—preguntó logrando aclarar la vista y observando la habitación.

La mujer tragó duro desviando la mirada. No sabía cómo decirle que estuvo a punto de morir nuevamente y que lo habían logrado salvar y todo por causa del mismo hombre otra vez.

—Solo un incidente...—respondió.

Jungkook hizo sonido con su boca afirmando aquello y relamió sus labios, los cuales dolieron.

—Traje unas cosas para curarte las heridas y que puedas darte un baño.—dijo la fémina.

—¿Heridas? Como que...-

Y los recuerdos comenzaron a llegar.

Su corazón comenzó a acelerarse y su respiración volviéndose pesada, por lo que comenzó a mover la cabeza por todos lados y tocándose el rostro. La mujer al notar aquello rápido se acercó tratando de calmarlo y ayudarle a sentarse con cuidado.

Un nudo en su garganta se formó sintiendo los ojos cristalizados y un dolor de cuerpo nuevamente insoportable. Sin querer comenzó a llorar cubriéndose el rostro recordando todo lo que había pasado con el sicario. Lo último que recordaba fue cuando cerró los ojos y sintió como todo se volvía oscuridad.

—¿P-porque me dejaron... vivir?.—dijo dolido.—Me...h-hubieran dejado morir...—se llevó una mano a su pecho arrugando la bata y la otra dejándola en su rostro mientras lloraba amargamente.

Xia no sabía que decir, porque sabía que consolar al muchacho no era suficiente.

Jungkook alzó la vista mirándola con dolor.

—¿P-porque?...Yo ya no quiero estar más aquí.—observó el lugar sin parar de llorar.—Dejame morir para la siguiente, p-por favor...

𝐔𝐍𝐀𝐂𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora