La mañana era fresca, el viento soplaba con algo de fuerza como si fuera otoño, cuando no lo era aún. El césped estaba recién atendido y tenía un color verde alegre, como si fuera nuevo. Las fuentes que se encontraban en el patio trasero de aquella mansión, eran hermosas. El agua era cristalina y con solo acercarte a esta, podías ver casi tu reflejo como si fuera un espejo.
Habían flores de todo tipo, desde jazmines hasta tulipanes, simplemente de todo. Habían arbustos con algunas formas extrañas que eran observados por aquel chico de ojos avellanas y cabellos azabaches, que se encontraba sentado sobre el césped observando con seriedad.
Sus finos labios rosas eran atrapados por su misma dentadura blanquecina, la cual era radiante que cualquiera que veía su sonrisa, quedaba hipnotizado.
Frunció leve el ceño al no lograr entender que clase de formas tenían esos arbustos, ya que no lograba comprender y entender por qué su padre le había pedido al jardinero que les hiciera esa forma.
Una forma bastante extraña para él, aunque no lo era realmente.
"¡Jungkook! ¡Dónde estás!"
Se escuchó aquella voz aguda y femenina a un lado de la mansión. Su cuerpo se giró un poco y sonrió en grande al ver de quién se trataba.
Su hermana mayor.
"¡Noona!." gritó mientras se levantaba del frío césped y corría hasta la mayor, quién sonreía ampliamente.
La abrazó con algo de fuerza mientras la contraria revolvía los cabellos de su hermano menor y este alzaba la vista hacia esta arrugando la nariz.
"¿Que pasa, Kook? ¿Por qué me miras así?." cuestionó elevando una ceja.
Hasta que vió como el adolescente se giraba un poco y señalaba los arbustos que se encontraban a unos metros de ambos, cortados de esa forma extraña que para él eran.
"No entiendo por qué papá le pidió al señor Kang que los cortara de esa forma. Cuándo mamá se hace cargo, ella pide cortarlos bonito y no así..tan extraño como papá." frunció sus labios alejándose un poco de la contraria, quien lo veía riendo. "¡Noona! No es gracioso, enserio lo digo. Papá a veces tiene gustos raros"
"Kook, papá sabe lo que hace" acarició los cabellos del menor con suavidad.
Jungkook la miró algo extraño, y bufó frustrado rascando su nuca negando. Para él, a veces su padre era extraño y no por otras cosas, si no, por qué siempre que pedía cortar los arbustos, siempre los cortaba así y le era raro. Ya que siempre se había acostumbrado que su madre se hiciera cargo y los cortara de una forma linda y no como la de su padre.
"Bien, bien. Lo siento" dijo mordiendo sus labios y cruzando sus brazos.
Shinhye sonrió levemente mirándolo y revolvió los cabellos de este.
"Vamos, Nana hizo tu comida favorita y no querrás ver cómo me la como yo"
"¡NO!" dijo en voz alta mientras caminaba a pasos rápidos a lado de esta. "¡Es mi comida!" se señaló a si mismo.
Shinhye soltó una risa negando y sin decir nada más, vió como Jungkook salia corriendo, y sin dudarlo también hizo lo mismo. Ambos corrían hacia la mansión con todas sus fuerzas mientras pasaban cerca de los trabajadores de limpieza, quienes reían de la misma forma. Era claro que algunos de ellos llevaban muchos años trabajando con los Jeon y habían visto crecer a los hijos del hombre que los había contratado.
Jungkook entró por el pasillo de la cocina y fue el primero en llegar a la puerta y sostenerse del marco con fuerza escuchando los pasos de su hermana mayor detrás suyo. Sus brazos sostenían con fuerza y comenzó a reír al ver cómo su hermana mayor trataba de empujarlo para entrar.
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𝐔𝐍𝐀𝐂𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 | Taekook
FanficUna mafia, un solo mundo, dónde todos desconfían de todos. Pero quién diría que un solo detalle cambiaría el mundo de todos por completo. Más asesinatos, más casos, más muertes, más complicaciones y sobre todo, más búsqueda masiva de cada líder de l...