Realmente, ya no recuerda cuál fue la última vez que pudo estar en casa tranquilo refugiándose en los brazos de su madre. Despertar ya sea por ella o la alarma que tenía que poner para ir a la universidad. Simplemente ya no lo recuerda. Cuando se levantaba con pereza para colocarse sus pantuflas grises y dirigirse al baño para lavarse los dientes y después darse una ducha tibia. En las mañanas solía hacer mucho frío, por lo que le relajaba bañarse de esa forma mientras se tomaba el tiempo de relajarse y despertar bien.
Salir del baño después de ducharse con su bata blanca puesta, con los cabellos rubios húmedos y pequeñas gotas cayendo en su mentón. Buscar la ropa que se pondría durante el día hasta que regresara a casa. Arreglarse como quería y hacer todo los planes que tenía con Jungkook durante el día.
Jungkook...
—¡Jiminnie! Eres un pedazo de tramposo.—gritó el pelinegro mientras veía en la pantalla frente a ellos su derrota.
Jimin soltó una fuerte risa mientras sus ojos se escondían en una sola línea haciéndoles perderse por completo.
Jungkook bufó pesado negando. Dejó el control a un lado y se cruzó de brazos mirando a Jimin a su lado, quién no paraba de reír mientras se sostenía el estómago. Y le bastó cinco segundos más para calmar su risa y limpiarse las pequeñas lágrimas que amenazaban salir por el esfuerzo.
Dejó el control a un lado y alzó los brazos estirándose. Observó al lindo pelinegro a su lado que mantenía las cejas fruncidas y las mejillas levemente sonrojadas por el enojo.
—Kook, tienes que aceptar que en este juego soy el mejor.—sonrié mostrando sus dientes.
Jungkook lo único que hizo fue arrugar la nariz y darle un golpe en el brazo.
—Jiminnie tonto.—niega, pero al final termina riéndose al ver a Jimin hacerle ojos bizcos.
Ambos soltaron una fuerte carcajada mientras Jimin lo rodeaba de los hombros con un brazo y le empezó a revolver los cabellos con fuerza. Jungkook empezó a quejarse mientras se reía.
—¡JIMINNIE! ¡PARA!.—le exijió riéndose con fuerza tratando de alejarlo, pero Jimin lo tumbó al suelo empezando a hacerle cosquillas en el estómago.—¡¡JIMIN!!.
Pero Jimin siguió haciéndole cosquillas, por lo que la risa de ambos se escuchaba por toda la habitación. Hasta que unas fuertes luces en la ventana los hizo detenerse y el sonido de unos cuantos autos llegar. Jungkook tanto como Jimin, dejaron de reírse de a poco y se detuvieron mientras se sentaban en el suelo para recuperar un poco de aire. Jungkook es el primero en observar otra luz fuerte dar con la ventana por unos segundos, por lo que frunce leve el ceño y mira a Jimin para preguntarle, pero este ya se encuentra de pie sacudiéndose la ropa.
—¿Ibas a tener visita esta noche? Creí que...-
Jimin niegó.
—No, se supone que no. Pero creo que mi padre tiene trabajo.—respondió acercándose a su armario para sacar un juego de mesa.
—¿A esta hora? Es muy tarde.—cuestionó mirando a Jimin sacar una caja azul de colores entre sus manos.
Jimin asintió con una sonrisa y se acercó para poner la caja de colores en medio de ambos abriendo la tapa. Jungkook miró por unos segundos el contenido sabiendo que juego era, pero volvió a lo que había llamado su atención.
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𝐔𝐍𝐀𝐂𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 | Taekook
FanfictionUna mafia, un solo mundo, dónde todos desconfían de todos. Pero quién diría que un solo detalle cambiaría el mundo de todos por completo. Más asesinatos, más casos, más muertes, más complicaciones y sobre todo, más búsqueda masiva de cada líder de l...