Capitulo 15.

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Todo era oscuro y el sentimiento que sentía era vacío. Un vacío que le hizo por primera vez en su vida desear morir y no volver a despertar. En todo este largo tiempo que estuvo en coma, siendo un profundo y largo sueño, le hizo desear no volver a despertar y abrir los ojos nuevamente. No quería ver la luz del día, se había conformado con el hecho de ver pasar todos los recuerdos de su vida en una cinta de película.

Los latidos de su corazón dejaron de tener sentido y su única paz era la oscuridad. Se sentía bien ahí, en ese lugar donde solo había silencio y una temperatura que para él era agradable. Pero todo aquello que le era cómodo desapareció de un momento a otro.

Empezó a cobrar todos los sentidos.

La enfermera que se había quedado a su cuidado, entró a la habitación con una caja con las cosas que iba utilizar con él. Acomodó todo en aquella mesa cerca de la ventana y comenzó a dejar las cosas en un orden conforme iba a utilizarlas.

Se dió la vuelta y observó a Jungkook quién dormía plácidamente. El sonido de la máquina que tomaba sus latidos se escuchaba por toda la habitación. Se abrazó a si misma y se acercó poco a poco mirando más de cerca al chico que respiraba con toda la calma del mundo sin darse cuenta del desastre que estaba sucediendo dentro de él.

Regresó a la mesa y tomó un pañuelo con una pequeña bandeja de agua que estaba tibia. Volvió dónde Jeon estaba y tomó asiento a un lado sobre una silla pequeña de madera. Comenzó a remojar el pañuelo blanco dentro del agua, sin darse cuenta de que había un Jungkook a punto de explotar. En cuanto terminó de empapar todo el pañuelo para empezar a lavar con cuidado las extremidades de Jungkook, acercó con lentitud el pañuelo hacia el brazo del contrario y en cuanto a penas colocó el pañuelo sobre su piel, un movimiento brusco le hizo alejarse de golpe.

Jungkook había despertado.

La mujer se sobresaltó y rápidamente se levantó de la silla con la respiración agitada. La bandeja de agua había caído al suelo derramándose por completo. Jungkook se había sentado de golpe y comenzó a sollozar con fuerza dejando caer lágrimas sin freno alguno. El llanto era audible que parecía como si lo estuvieran matando. La mujer estaba asustada al verlo de esa forma. No pensó que Jungkook despertaría así de la nada y menos en un tiempo un tanto corto para todos, debido a que cuando Jungkook llegó al hospital estaba en un estado fatal que parecía que no iba a sobrevivir, cosa que por suerte hizo.

Sostuvo entre sus manos su rostro sin dejar de llorar, mientras que los recuerdos le llegaban de golpe sintiendo un dolor de cabeza insoportable. Su pecho subía y bajaba. La máquina que contaba sus latidos comenzó a sonar rápidamente. Jungkook estaba perdido que miró a su alrededor desesperado y sin pensarlo comenzó a quitarse de una forma brusca los tubos que tenía insertados sin importarle los hilos de sangre que comenzaron a fluir.

—¡Jóven, por favor calmese!—dijo desesperada acercándose y tratando de calmarlo.—¡Se hace daño! ¡No haga eso!.—desesperada trató de calmarlo, pero el fuerte empujón que recibió hizo que cayera contra uno de los pequeños muebles que había en la habitación, tirando todas las cosas que se encontraban encima.

—¡NO TE ACERQUES, MALDITA PUTA!.—gritó con los ojos inyectados de rabia y con lágrimas cayendo con fuerza.—¡NO ME TOQUES! ¡NO ME PONGAS TUS MALDITAS Y ASQUEROSAS MANOS ENCIMA!.—la impotencia que sentía en estos momentos era terrible, que la mujer asustada y casi temblando lo miró con miedo.

El chico que había visto dormir como un completo angel en todo este tiempo, ahora ya no era un ángel.

Era un demonio.

𝐔𝐍𝐀𝐂𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora