Estacionó el auto frente al hospital y todos bajaron. Namjoon y Jay se encargaron de ayudar a Yoongi y ponerlo en la silla de ruedas. El sicario cerró la puerta y suspiró pesado observandolos por unos segundos. Revisó la hora en su teléfono y miró a los lados. Las calles estaban casi vacías y a penas se miraba un auto pasar.
—¿Y Hope?.—preguntó Choi llegando al lado del sicario.
Elevó una ceja al escucharlo y lo miró de reojo. Volvió su vista al frente y bufó sin interés alguno guardando su teléfono.
—Viene en camino, le dije que se encargara de decirle al resto que rutas tomar para no vernos muy obvios.—Choi asintió leve mirando el suelo.
Ninguno volvió a hablar, se quedaron en silencio mirando a los lados o de reojo a Namjoon y Jay que ayudaban a Yoongi. Choi se quedó mirando a los chicos por un momento. Se preguntaba cómo era posible que esos tres hayan terminado a lado de Taehyung. Era de suponer que todos habian llegado a este mundo por motivos de necesidad o otros simplemente por una persona; Namjoon por Yoongi.
—Esos chicos...—dijo llamando la atención del sicario, quien elevó una ceja mirandole y girandose un poco.—Me es increíble que hayan terminado aquí contigo.
Taehyung hizo una mueca y los observó unos segundos. Yoongi ya se encontraba en la silla de ruedas, mientras que Namjoon le ayudaba en ajustar unas cosas en las ruedas.
—No lo sé, Choi.—se relamió los labios.—¿Por qué estás de curioso?.—le era extraño a Kim que Choi estuviera preguntando, ya que no era natural de él comportarse así.
Choi lo miró unos segundos y negó levemente acomodándose los anteojos dorados que portaba.
—Solo es curiosidad, Vante. No creas que es por otra cosa o aquello que piensas.—no quería que el sicario mal pensara las cosas, pero realmente si tenía curiosidad por saber más de las cosas, aunque ya supiera lo básico.
Lo básico era que Namjoon, Yoongi, Hoseok y Taehyung eran asesinos solitarios y trabajaban por su propia cuenta, sin embargo detrás de eso; Hoseok, Namjoon y Yoongi se aliaron a Taehyung formando así su propio grupo, independiente de que los cuatro eran asesinos y hacian sus negocios individualmente. Eran un grupo de cuatro incluyendo a una quinta persona y el resto que llegaba por si sola y se convertían en los perros que seguían simples órdenes por parte de los cuatro.
Cinco.
Y sumandole que nadie sabía sobre ellos, más que solo una parte del pasado del sicario que nadie lograba creer y tampoco él mismo lo creía. Menos cuando pudo ver con sus propios ojos la clase de persona enferma que era Taehyung.
—Bueno...—guardó las manos en sus bolsillos mirandolo de reojo.—Si tu lo dices, Choi.—desvió la mirada por unos segundos hacia los demás y luego caminó sacando un cigarrillo encendiendolo y comenzado a fumar.
Choi suspiró pesado y volvió su vista a los chicos que parecían tener problemas en ajustar la silla de ruedas de Min y se acercó a estos para ayudarlos. El sicario dejó salir el humo de sus labios y ladeó la cabeza perdiéndose en sus pensamientos. Había estado repasando cada cosa en su mente, pensando en Jungkook y como este se encontraba después de despertar de casi un mes en coma. De tan solo pensar en todo lo que le hizo a ese chico mientras dormía como bello durmiente, le daba cosquillas en el estómago.
El sonido de un auto se escuchó a lo lejos, el cual segundos después se escucharon más ruidos de otros más que venían tras de este. Eran aproximadamente cuatro autos detrás, por lo que Kim se giró observando como estos llegaban y se estacionaban frente al hospital haciendo una larga fila.
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𝐔𝐍𝐀𝐂𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 | Taekook
FanfictionUna mafia, un solo mundo, dónde todos desconfían de todos. Pero quién diría que un solo detalle cambiaría el mundo de todos por completo. Más asesinatos, más casos, más muertes, más complicaciones y sobre todo, más búsqueda masiva de cada líder de l...