El tiempo pasó y las cosas cambiaron. No quise hablar más con aquella arquera que parecía interesada en mí, sabía que estar cerca de ella solo me traería problemas y angustias, además luego de la pelea que tuvimos imagine que ella tampoco querría hablar conmigo.
Ahora entrenaba sola, o con algún soldado.
Rachel solía espiarme, ella creía que sabía ocultarse, pero yo tenía más entrenamiento que ella y estaba más atenta, sabía que ella me vigilaba todo el tiempo, a veces estábamos en los entrenamientos y podía sentir su mirada en mí, pero siempre la ignoraba.
De cierto modo me sentía segura sabiendo que si sucedía algo ella sería para mi, tal vez por eso nunca le dije que es pésima disimulando.
Creo que ya habían pasado dos meses, la verdad no estaba segura. Había perdido mi teléfono cuando nos secuestraron, pero de todos modos la batería se habría agotado, así que no me serviría de nada.
Una noche la reina me invitó a una cena. No quería ir, pero era mejor no buscar problemas con una psicópata.
Caminé hasta la sala del trono, en donde los guardias me dieron la bienvenida.
Se sentía muy raro volver a ese lugar. Yo había matado a un hombre par salvar a una mujer que apenas conozco, pero que nunca salió de mi cabeza.
Si Shera estuviera conmigo en esta aventura, seguro me diría que no importa, porque es el pasado y así debía ser, pero mi mente no paraba de pensar en ese momento.
Seguí caminando hasta llegar a la mesa en donde estaba la reina, esperándome.
En la mesa había un mantel de color blanco con línea doradas, también había candelabros, a pesar de que ya hubiera bastantes lámparas de fuego.
El cocinero y los demás ciervos trajeron la comida y la fueron colocando sobre la mesa.
—Siéntate —me ordenó.
Retiré la silla para sentarme.
—¿Para qué es la cena? Dudo que tengamos algo de qué hablar —comenté.
—¿Cómo osas cuestionarme?
—No fue mi intención —mentí.
—Es justamente por eso que me agradas, pero todavía estamos esperando a alguien.
Recién me había dado cuenta que eran tres platos que estaban sobre la mesa.
—¿A quién? —pregunté confundida.
Las puertas doradas se abrieron, dejando ver a esa chica de ojos azules y cabello largo.
Su cabello estaba recogido para el lado derecho, el vestido de lino que traía puesto me dejaba ver sus brazos descubiertos.
—¿La cena no era solo para dos? —ella me miró y yo desvié mi mirada.
—Si te hubiera dicho que ella vendría, ¿habrías aceptado?
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LA NOCHE EN LA QUE TODO COMENZÓ [LGBT] #1 ✔
Teen FictionTodos alguna vez quedamos marcados por nuestro pasado, un suceso que nos abrió una herida incurable, pero no todos pueden vivir con ellos. Kate es una ex asesina que creía que su vida era una desgracia, lo había perdido todo hace muchos años y su co...