Habían pasado tres días, tres días desde que ella volvió y no sabía cómo sentirme al respecto, si emocionada por ver que está viva o enojada por todo lo que hizo y por todo lo que causó en mí.
Rachel quería hablar a solas conmigo, pero yo no quiero verla, no creo poder soportar verla mientras que en mi mente el pasado se revive una y otra vez.
Katar y yo estábamos en mi habitación porque había tenido un leve mareo y él me estaba ayudando. Delicadamente me tomó por la cintura y me ayudó a recostarme en mi cama.
Apoyé la cabeza en la almohada y Katar se sentó en el borde de la cama, cerca de mi.
—Sabes que tarde o temprano lo descubrirá. Es inteligente —suspiró.
—E insistente —él me miró confundido—. Quiere hablar conmigo, pero trato de evitarla a toda costa.
—Tal vez quiere arreglar todo.
—No hay nada que arreglar, Katar. Toda relación que podría tener con ella, murió.
—Deberías ser feliz cuando estás al borde de la muerte, disfrutar de la vida y de que ella está aquí.
—Soy feliz con ustedes y resolviendo misterios.
—¿Y también eres feliz soñando una vida perfecta con Rachel mientras que en la vida real la ignoras y haces como si ella fuera un fantasma? —cuestionó.
No dije nada porqué él tenía razón. Desde que ella llegó no puedo parar de soñar con la vida que pudimos tener, porque cuanto más trato de olvidarla, más aparece en mis sueños y como si eso no bastara, ahora convivimos a veces en el mismo sitio.
Maldito veneno, maldito Oliver...
El silencio reinó en el ambiente, pero fuimos interrumpidos por los gritos de ellas dos. En estos días Ana venía a verme cada día y se quedaba hasta que yo me dormía, para asegurarse que yo estuviera bien, pero claro que nunca faltaron las peleas entre Rachel y Ana.
Y esta vez no sería la excepción.
—Bajaré a detenerlas —se levantó.
—Iré contigo —despacio me senté en la cama.
—Supongo que es inútil insistir en que descanses —asentí.
Él abrió la puerta y me ayudó a bajar las escaleras que parecían infinitas. Nunca me había sentido más inútil en mi vida, que cuando tenía que pasar por situaciones en donde necesitaban que me ayude porque lo más probable era que diera un paso y cayera rodando por todas las escaleras hasta llegar al suelo.
—¡Ugh! ¡Eres muy irritante! —la peli marrón se cruzó de brazos
—¡Ya te dije que no es bueno que te metas conmigo! —hizo una sonrisa arrogante para irritarla.
ESTÁS LEYENDO
LA NOCHE EN LA QUE TODO COMENZÓ [LGBT] #1 ✔
Teen FictionTodos alguna vez quedamos marcados por nuestro pasado, un suceso que nos abrió una herida incurable, pero no todos pueden vivir con ellos. Kate es una ex asesina que creía que su vida era una desgracia, lo había perdido todo hace muchos años y su co...