AFRODITA
—Me dijiste que ibas a Madrid ¿cuándo te vas?—pregunta y se enrolla un mechón de mi pelo en el dedo mientras esperamos a que empiece el partido.
—He reservado vuelos para dentro de dos días. No me quedaré muchos, estaré en Londres para ver el partido de Inglaterra.
—¿Me echarás de menos?—pregunta tirando suavemente del mechón—Yo juego el 10.
—Ojalá ganéis—digo sin más.
—No te gusta la Nations League ¿no?—sonrío y niego.
—No sirve para nada pero bueno...es un título más que puedes conseguir para tu país.
—Sí...también ayuda a estar mejor preparados para el mundial—asiento dándole la razón.
—A mí me gusta ver el mundial pero no apoyo a ningún país en concreto. Solo me gusta ver el fútbol y el ambiente que se crea.
—¿En serio?—alza la voz haciendo que varias personas miren en nuestra dirección.
Me río y asiento un poco avergonzada.
Es que es difícil apoyar a una selección en concreto cuando has nacido en un país y has crecido en otro... como es mi caso.
—En casa siempre ha habido bandos, mamá es española y papá es alemán. Ares y yo nacimos en Alemania pero mis otros hermanos, en España. Es complicado...
—Pero tú eres alemana. Has nacido en Alemania.
—Pero España es especial para mí.
—Las apoyas a las dos...no pasa nada. Y en un Alemania contra España animas a Alemania—se encoge de hombros y suelta una risita.
—Mejor no apoyar fanáticamente a ninguno. Defiendo el buen fútbol.
—Mmmm...bueno, te lo acepto. ¡Pero a mí me tienes que apoyar!
—Siempre, cariño—susurro.
Él pasa un brazo por mis hombros y apoya su cabeza en la mía.
—¿De qué club eres? Porque has trabajado en dos...
Kai vive en la luna. Todo el mundo sabe cual es el club de mi vida, por el que daría todo...
—¿En serio no sabes cuál es?
—Sé que te gusta el Madrid...pero ahora...bueno es que no lo tengo claro.
—Mato y muero por el Real Madrid.
Levanta su cabeza y me mira sorprendido.
—¿Tan así?—asiento.
Me subo la manga de mi sudadera y le enseño mi brazo. Jadea cuando ve mi tatuaje.
—Tan así—contesto.
Acaricia el tatuaje con sus dedos haciéndome cosquillas por lo que me remuevo y me vuelvo a bajar la manga. Hace frío.
—Pero ese no es el escudo...—dice después de salir de su sorpresa.
—Es el primer escudo.
—Interesante...wow, no sabía que eras muy fan.
—Lo soy—contesto con una sonrisa.
—No es un club que me disguste—dice y me codea— ¿Te imaginas que nos toque jugar contra ellos en Champions?
Suspiro y hago una mueca...ojalá que no.
—Espero que no.
—Si pasa...la prioridad sigo siendo yo...bueno, nosotros...¿verdad?—pregunta mientras sube y baja las cejas.
