58.EL FINAL...

110 5 4
                                    

AFRODITA

Hilton Tower Bridge. 22:00h. 12 abril 2021.

Ver a mis padres y a mis suegros amarse como lo hacen...me hace desear cosas, anhelar un tipo de cosas que no sé si soy merecedora de ellas. Nunca había deseado esto, ahora sí y me duele no poder lograrlo porque no depende de mí.

La felicidad es relativa, obviamente, pero ¿soy feliz? Debería, lo tengo todo, y si no tengo algo lo puedo hacer real, lo puedo lograr...tengo los recursos suficientes para lograr todo lo que me proponga.

Lo tengo absolutamente todo pero ¿amor? El amor no depende de mí misma aunque todos digan lo contrario.

Estoy enamorada de Mason. Mucho. Pero realmente ¿él lo hace? ¿De la misma forma en que lo hacen mis padres o los suyos?

—Eso conlleva mucho tiempo.

—Exacto—murmuro para mí misma y luego sacudo la cabeza porque no creo que papá se refiera a lo que yo pensaba.

—¿Exacto el qué, Afrodita?—pregunta de pasada el preparador físico.

—Nada...

—¿Estás cansada? ¿Te pasa algo?—James pregunta sentándose a mi lado. Yo intento cerrar mi tablet pero Thomas me la arrebata de las manos.

—¿Estás son las fotos del otro día?—pregunta con una sonrisa viendo fotos que echó Alex el día de la comida con la familia de Mase, y las que justo estaba mirando—Atenea sale preciosa.

Ruedo los ojos y James suelta una carcajada.

—¿No?—pregunta mostrándoselas—Chico, no te rías y observa a mi mujer.

—Sabemos que es preciosa, el problema es que no sabemos cómo ha acabado contigo—exclama Henrique haciendo reír a todos y cuando empiezan a hablar de mujeres, es mi señal para cortar la conversación.

—Deberíamos terminar con esto y cuanto antes acabemos, antes nos iremos a dormir.

Me abuchean pero igualmente acatan y cada uno se coloca en el sitio que más cómodo le resulta para empezar con el briefing anterior al partido tan importante que tenemos mañana.

Suspiro con una emoción muy grande.

El jodido Real Madrid contra el Chelsea en Stamford Bridge. Si no es el partido más importante de esta Champions, será el segundo pero seguro que es el mejor partido que se verá. No tengo ninguna duda.

—¿Quieres empezar tú?—pregunta Thomas, niego con la cabeza.

—No seas miedica—bufa James.

—Dedícate a tus análisis—murmuro mirando unos datos que me acaba de pasar el preparador físico mientras muerdo un boli.

Todo esto es por la emoción del partido de mañana. Mis nervios están tranquilos, confío en los chicos que entreno pero igualmente, estoy ansiosa.

—Siempre empieza el jefe—declara Thomas.

—Ella también es nuestra jefa.

—Los chicos le temen más que a ti—carcajea el ayudante, a mi me saca una pequeña sonrisa falsa.

—Los tiene fundidos—acepta Thomas.

—Venga—insisto.

Insisto porque cuanto antes empecemos, antes acabaremos.

Y no es porque tenga sueño. No. Es que prefiero el silencio de mi habitación para reflexionar de mis cosas que estar con hombres hablando de tonterías.

Un amor a medidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora