18.EL AMOR NO SE PIENSA, SE SIENTE

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AFRODITA

20 octubre 2020

—¿Por qué te levantas tan temprano?—pregunta el chico que parece que vive conmigo.

Alzo la cabeza para mirarlo y suspiro...Mase recién despertado con el pelo alborotado es algo digno de ver...y pensar que puedo disfrutar exclusivamente de él, me pone, me pone demasiado.

Y cuando pienso en la charla que tuve con Kai...me entran ganas de pedirle algo en lo que nunca antes había pensado y eso me jode.

¿Por qué con él? ¿por qué justamente con Mason Mount?

—Los días de partido me gusta levantarme temprano y relajarme—contesto finalmente volviendo a leer mis apuntes de Marketing II.

—¿Relajarte es estudiar?—ríe y me levanta del sofá para sentarse detrás mía.

—Sólo estoy ojeando—digo mientras me acomodo en su torso—¿Cómo te sientes? ¿Preparado para hoy?

Suspira y deja un beso en mi hombro.

—¿Tú cómo me ves?—pregunta pasando su nariz por mi pelo, lo hace mucho porque le gusta el olor de mi champú...o eso dice.

—Sinceramente te veo bien. Thomas está muy contento con lo que venimos haciendo, llevamos pocos meses pero muy bien.

—Yo también estoy muy contento. Pero...mmm...podría mejorar ¿no crees?

—Siempre se puede mejorar. Serás el mejor futbolista joven del mundo.

—Para eso tengo que jugar y meter goles—dice en voz baja.

—Poco a poco.

Dejo los apuntes en el suelo, me siento entre sus piernas y dejo un beso en su mejilla.

—Pide lo que quieras—digo haciéndolo soltar una risita nerviosa.

—Me conoces—susurra sin mirarme.

Más de lo que me gustaría. O menos.

—Ajam...—digo finalmente.

Se ríe mientras acaricia mis brazos distraídamente.

—Quiero entrenar doble como Kai. Contigo.

—Cuando quieras. Chris empezó y se ha rajado porque los entrenamientos son de doble intensidad.

—Si Kai puede, yo también—dice con seguridad.

—A Kai lo obligo, no tiene opción.

Suelta una carcajada.

—Me encantas—dice riendo—A mi también me tienes que obligar. Te estaré agradecido siempre.

Asiento sonriendo y le acerco los labios para que me de un beso pero me hace la cobra.

La cobra.

Es ese preciso momento en el que caigo en lo que estaba haciendo.

Parecemos una puta pareja que lleva 10 años de relación...estábamos abrazados y hablando de la vida...joder, joder, joder y joder.

No puedo jugar con él de esta manera tan ruin, yo no busco una relación y él sí, no puedo hacerle esto.

—Ayer cuando vine no te lo dije porque nos dormimos al instante de terminar de ver el partido... pero me alegra un montón que ya no uses lentillas, y que no te avergüences de estos ojitos bonitos—habla con su típica sonrisita.

Eso es otra...ayer no hicimos nada de nada, él me acompañó a casa después del entrenamiento y se quedó conmigo a ver el partido del Real Madrid, al terminarlo nos fuimos a dormir...¡juntos! ¡sin hacer nada, solo dormir!

Un amor a medidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora