1.NUEVA VIDA

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AFRODITA

—¡¡Frofi!! Levántate, no queremos llegar tarde-su siguiente frase será:hay que predicar con el ejemplo hija-Hay que predicar con el ejemplo hija.

Y ahí está.

Me levanto y sacudo a la persona que duerme a mi lado, papá me matará como no este en media hora.

—Vamos Sainz, mueve el culo-se va levantando poco a poco y me mira con una sonrisa, no se la devuelvo, tiene que irse YA.

—Cielo, deberías ser un poco más amable por las mañanas-se ríe y yo me levanto para ducharme y vestirme.

Me termino de duchar, salgo para vestirme y me lo encuentro vestido y mirando una carpeta donde está todo  lo que me espera hoy, no le tomo importancia pero no me gusta que toqueteen mis cosas y él lo sabe. 

Me estoy vistiendo y siento unas manos en mis hombros, Sainz me da un abrazo con unos besos de buenos días y me dice lo guapa que estoy, lo sé, siempre lo estoy.

—Venga guapo, termino de recoger mis cosas y bajamos.

Mamá y papá se encuentran desayunando en el comedor y mis hermanos pequeños hablando entre ellos en el salón. Sé de que hablan. 

Sainz se me adelanta y saluda a mis padres. Todavía no se ha percatado de que mis hermanos están siguiendo todos sus pasos, llevan esperando desde ayer por la noche la oportunidad de hablarle y pedirle un autógrafo o lo que sea que quieran. Han entrado a la habitación diez veces mínimo para controlar que no se haya ido.

—Buenos días cariño—saluda mamá con su típica sonrisa que me alegra un poco el día.

—Muy buenos días, diosa-sonrío y ella sonríe aún más que antes. Papá, sin embargo, tiene una mueca, no le gusta que esté o pase la noche con ningún hombre. 

Lo entiendo, pero no se puede cambiar. Tengo mi propio departamento pero él mismo me rogó que durmiera en casa para llegar juntos. En pocas palabras, no se fiaba de mi puntualidad.

Me siento al lado de papá y le beso la frente, empiezo a desayunar.

Sainz a mi lado se levanta, ahora sí, ha visto a los mini gemelos. Empieza a hablar con ellos y no paran de chillar de la emoción  y de decirle que es su piloto favorito.

—Bueno familia, me voy, me alegro de haberos visto. Os echaba de menos.-me da un beso en la frente, a mama un abrazo, a papá otro y a los gemelos les revuelve el pelo.

Mama me empieza a hacer señales, no las entiendo o no las quiero entender, estoy muy a gusto comiendo mi muffin de limón y chocolate blanco, papá ríe y mamá sigue protestando. Me rindo y me levanto siguiendo a Sainz a la puerta, la abre, se da la vuelta y me sonríe.

—Me alegro que nos hayamos vuelto a ver, cuando quieras me llamas y si me necesitas igual. Sabes que siempre estaré para ti, bonita—dice y me envuelve en un abrazo.

—Lo mismo, Carlos—le doy un beso en la mejilla y nos despedimos. 

Él sabe como soy, yo se como es y nos entendemos, no necesito más. Cenamos, nos divertimos y follamos. Ya está, no hay cabida para el amor. Ahora mucho menos que estoy en un muy buen momento profesional.

Vuelvo a la cocina y papá ya está arriba recogiendo sus cosas para irnos, mientras, voy al salón a ver a mis hermanos.

—Sois unos insolentes—los cojo a los 2 y los abrazo a la vez llenándolos de besos. 

—Nos ha contado Carlos Sainz que es muy fan de papá y que nos invitará a sus carreras cuando queramos. Es el mejor, Fro—sigue parloteando Apolo  y  Eros sólo asiente.

Un amor a medidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora