¿Castigo o Premio? OMEGAVERSE [INTENABO]

Capítulo 13.

Había terminado su gelatina gustosamente, Conway seguía en el sofá fumando, pudriendo a sus pulmones. Era una chimenea completa.

— ¿Terminaste?— Preguntó sin mirar al omega, este asintió y caminó hasta el sofá para tumbarse al lado del alfa.

— ¿De qué quería hablar, Conway?.— Preguntó subiendo los pies al sofá, apoyando sus rodillas y sentándose sobre sus talones mirando a Conway, con sus manitas en sus muslos. Le generaba tanta curiosidad.

— Tu madre escapó de tu padre y no tengo la mínima idea de donde puede estar.— Soltó sin rodeos, totalmente tranquilo pero no pudiendo ignorar lo tenso que se puso Gustabo, a punto de comenzar a hacer un escándalo.— No quiero que te desesperes, probablemente ella debe estar a salvo y-

— No, no... Ella debe estar buscándome, ¿desde cuándo está afuera de la mansión?.— Preguntó intranquilo, si le pasaba algo a su madre en las calles iba a morirse.

Conway tuvo que apagar el cigarrillo en el cenicero.

— Cuando llegaste golpeado encaré a tu padre...— Dijo y Gustabo asintió, recordaba esa noche en el que Conway se había enojado tanto y salió en busca de Oliver.—  Él me lo dijo pero no sé exactamente desde cuando se escapó.

Gustabo se removió.

— ¿Dónde debe estar ella?.— Murmuró preocupado y triste para sí.

— Mandé a mis hombres para que la busquen.

El menor frunció el ceño, ¿sus hombres? ¿De qué no se había enterado?. Su mente comenzó a volar tan lejos y unos pensamientos aterradores llegaron a su inocente mente, perturbándolo de que quizás el alfa trabaja en algo que es ilegal, haciendo barbaridades... No, no podía ser posible, Conway era buena persona, se lo había demostrado cuidándolo y hasta había cumprado gelatinas y zumos.

Conway tensó su mandíbula porque se dio cuenta que no debió decir eso.

— ¿Sus hombres?.— Preguntó tragando saliva.

— Sí, mis hombres... Mis amigos, mis compañeros de trabajo.— Intentó arreglárselas porque sabe que Gustabo está haciéndose ideas en su cabecita pensando que estaba vinculado en una banda, aunque tenía razón pero no debía saberlo.

Gustabo se movió para atrás, Conway se dio cuenta.

— Trabajo, capullo, Empresa... soy Empresario y mis hombres son mis ayudantes, ¿qué estabas pensando?.— Mintió, se le daba muy bien mentir que joder, el niño le había creído por como había sonreído con alivio y se volvió acercar un poco más a él con confianza.

El menor pudo estar en paz, Gustabo se maldijo varias veces por llegar  a pensar eso sobre Conway, ¿cómo estaba dudando? Es decir, Conway tampoco era un Santo porque conocíaalo explosivo y muy severo que es, pero le es imposible creer que sea de una mafia o tenga mandato en una de ellas porque sino se lo diría, ¿verdad?.

— Lo siento, lo siento, yo pensé..— Se disculpó muchas veces con rapidez, no sabía cómo decirle todo lo que sus pensamientos lo hicieron perturbar.

— Dime la verdad.— Exigió el mayor, sabe claramente lo que el omega había pensado, pero quiere que se lo diga Gustabo mismo.

El menor bajó su mirada.— Yo pensé que usted era perteneciente de una banda o tenía liderazgo, lo siento, mi mente es una mierda, de verdad lo siento por pensar eso de usted, es... es que cómo dijo "mis hombres" yo lo pensé, lo siento mucho, perdón .— Entrelazó sus manos como súplica y se asustó porque vio al alfa con una expresión enojada.—  Y salió ser que es Empresario que se gana el dinero honradamente trabajando y esforzándose en ello, Dios, gracias por no ser como mi padre y cómo sus guardaespaldas, esos si están vinculados en tantas cosas.— Dijo sincero.