¿Castigo o Premio? OMEGAVERSE [INTENABO]

Capítulo 20

Buenasss. Creo que no deberían leer si son sensibles. Les amo❤

Dos días han pasado y Greco ya tenía todo averiguado. Habló con la máxima autoridad de la ciudad y pudo convencerlo de tener un tiempo libre para hablar con Conway y el omega, de hecho, creyó que sería muy difícil todo pero para su buena suerte, aquel alcalde era una persona comprensiva y amable.

Se encontraban en la Sede de Los Santos, dentro de la oficina del mayor, este fumaba su cigarrillo con tranquilidad y en su otra mano sostenía un arma y acariciaba el gatillo aún estando cargada.

— Tiene dos cachorros omegas, la esposa trabaja como secretaria en Victorian's y viven en una casa cerca del área verde— Informó moviéndose de un lado a otro en la silla con pequeñas ruedas.— El tipo es amable y pude convencerlo de una junta contigo y el cachorro siempre y cuando sea algo de importancia.

— ¿Cuántos años tienen los cachorros?.— preguntó soltando el humo.

— El mayor tiene diez años y la menor siete.— Dijo rascando su nuca.

Conway asintió.— Muy bien, estamos cerca.— Dijo con orgullo.— Aproximadamente en dos semanas terminaremos con esto.

— ¿Dos?.

— Quiero terminar con esto pero ya.— Murmuró cansado.— Quiero a Oliver en las ruinas.

Greco negó cansado con resignación.

— ¿Cómo conseguirás la huella genética de Oliver?— Preguntó el de barba.— Esa mierda sería jodidamente difícil.

El alfa de pelo negro acarició su barbilla pensando en un posibilidad de obtener aquello y sería mandando su orgullo a la basura pero necesitaba esa muestra.

— Bueno, quizás tenga que llamar a la despreciable.— Soltó, su expresión era calmada.

Greco negó la cabeza muchas veces.— ¿Estás loco amigo?.

— Aunque sea para que esa mujer sirva de algo ¿No? Es parte de esta red y nunca hace nada más que tocarme las bolas, encima se tomó unas largas vacaciones. Es hora de ponerle un trabajo.

— ¿Y qué trabajo le pondrás? ¿Y si lo hace mal?.— Suspiró.— No es fácil acercarse a Oliver, tendría que ir a la mansión en donde vive y pasar por encima de todos esos guardaespaldas, seguramente no lo lograría.

— ¿Y piensas que todos esos "guardaespaldas" son muy fieles a Oliver?.— Rio entre dientes.— Hay algunos que son unos hijos de puta y se venden por una gran cantidad de dinero, más dinero de lo que Oliver suele pagarles por cuidar su jodido culo todo el maldito rato.— Dio una calada con satisfacción.

La omega llegó a la Sede, siendo el centro de atención de todos los hombres armados que Conway tenía. Entró al despacho del alfa que tanto ama y cuando lo vio, sus ojos se iluminaron y una sonrisa coqueta mostró en sus labios.

El alfa sonrió con picardía, mirando a la mujer rodear el escritorio hasta llegar a él. Se levantó para poder dejar sin escapatoria a la omega quien fue sentada con rudeza por Conway, no dudó en abrir sus piernas para que el alfa entrara en medio de ellas.

— Volviste... Volvió el Jack que conozco.— Susurró ella entregándose a las caricias que Conway le proporcionaba en su cintura con morbo. No era tonta, sabía que había algo detrás de todo esto porque no era normal que Jack la trate de esta forma, quería algo y ella no dudaría en brindárselo solo para tenerlo en sus manos.

El mayor colocó sus manos justo en el coxis de la mujer y la empujó hacia él, su miembro escondido hizo contacto con la genital de Julia que la cubría la tela del interior, escuchándola gemir a gusto.