¿Castigo o Premio? OMEGAVERSE [INTENABO]

Capítulo 36

Sentía que su cabeza pesaba más de un puto quintal, estaba jodido y parecía todo darle vueltas cuando apenas abría los ojos pero los volvía a cerrar.

Sintió unos labios en su vientre, repartiendo besos en todo ese lugar y Gustabo frunció el ceño sintiendo unas fuertes manos en sus caderas.

— ¿Jack? — Preguntó temeroso.

— Hmm, aquí estoy, bebé — Contestó con los labios sobre el vientre de su Omega.

— ¿Q-Qué haces? — Abrió con dificultad sus ojos, vio, no sabe si llamarla ¿Adorable? imagen de su alfa besando su vientre.

— Dándole amor a mi cachorro — Respondió con voz ronca — Nuestro cachorro, lobito — Corrigió mirándolo intensamente.

Gustabo tocó su propia frente y se dió cuenta que tenía envuelta una venda así que no molestó más y se concentró en su alfa dándole amor a su hijo.

— E-Estoy embarazado — Soltó y después se sintió como un gran bobo, ¿era obvio que lo sabía, no? Acaba de decirle que estaba dándole amor a su cachorro. Su rostro empezó a sonrojarse

Conway alzó una ceja ante lo que acababa de escuchar de los labios del menor.

— No lo sabía, ¿en serio? — Actuó sorprendido, alejandose del vientre para después acercar su cara a la de Gustabo.

— No te burles, me escuché muy bobo.

— ¿Cómo te sientes?

— Con la cabeza pesada.

— ¿No duele, entonces? — Preguntó con un poco de preocupación y besando la mandíbula del contrario.

— No, alfa — Respondió con una sonrisita.

— ¿Sabes cuánto tiempo no despertaste? El hijo de puta te dió muy fuerte en la frente — Gruñó y su cara se endureció.

¿Cuánto tiempo? ¿O sea que no despertaba por un tiempo?

— No despertaste por dos días, el doctor me dijo que no demorarias en despertar y te traje a mi casa para que despertaras de la mejor manera.

— Gracias.

— ¿Sabes lo que hice en dos días? — Preguntó haciendo morir a Gustabo de la curiosidad.

Conway sonrió pegando su frente con la suya, el marrón del mayor atrapaba los brillantes ojos azules y sus labios empezaron a moverse, ambos cerrando sus ojos y Conway acariciaba su cintura por debajo de la camisa.

El alfa estaba posicionado con las rodillas a cada lado de las caderas del menor, tapando por completo su cuerpito excepto sus piernas que estaban estiradas.

Sin preguntar, vio como Jack despegó sus labios de los suyos, pretendiendo responder pero se concentró en besar su marca una y una vez.

— No sé si te das cuenta, pero me estoy muriendo de intriga — Pronunció y después soltó una risita gracias a las caricias en sus costillas

— Estuve divagando por internet y compré muchas cosas — Respondió besando la nariz de su chico — ¿Puedes levantarte? — Preguntó suave y Gustabo asintió.

— Claro que si — Todo por matar su curiosidad, haría lo imposible para hacerlo y ver lo que su esposo había comprado.

Se puso de pies con ayuda de Conway, este envolvía su brazo en su cintura y empezó a caminar hacia un cuarto.

Conway abrió la puerta y dejó que Gustabo caminara primero dentro de aquel cuarto y este se tambaleó un poco pero Jack no se apuró en sostenerlo porque el menor empezó a sonreír como nunca y empezó a llorar.