¿Castigo o Premio? OMEGAVERSE [INTENABO]

Capitulo 48

Ambos entraron a casa, viendo a sus hijas terminar el almuerzo, ya bañadas y ropa de casa cómoda.

— ¿Sigue doliendo la cabeza? — Preguntó Gustabo, preocupado y las niñas lo miraron y negaron levemente.

— Abuela nos dió un remedio y ya no duele, mami —   Contestó Milan.

Conway vió a su hija menor callada y con pocas ganas de comer.

— Princesa, ven aquí — Dijo el alfa y Lía bajó de la silla de un brinco para caminar apresuradamente hasta su padre quien la esperaba de cuclillas y con los brazos abiertos. Fue hasta el alfa y lo abrazó y él la alzó — Ya no volverá a alzarles la voz.

Alina salía de la cocina con un vaso de jugo de mora que Gustabo había dejado hecho.

— Las niñas me resumieron todo — Dijo tomando un sorbo de jugo, sentándose en el sillón con las piernas cruzadas — ¿Se llegó todo a un acuerdo o como? — Lo miró con los ojos entrecerrados.

Gustabo miró a su esposo y fue hasta Milan quien seguía comiendo despacio, ella le ofreció un poco, pero el rubio había dicho que no tenía hambre.

— ¿h-hablaste con él, papi? — Preguntó Lía y el mayor asintió.

— Al principio fue un poco complicado, pero después tuvimos una calmada charla y entendió — sonrió hacia su hija y le depositó un beso en la punta de su nariz — Ya está todo arreglado.

La mayor suspiró y miró a Gustabo quien estaba pensativo, un poco raro.

— ¿Niñas quieren ver una película de esas que tanto le gustan? — Alina se levantó y las menores asintieron.

Milan terminó rápido de comer y se levantó de la silla para después ir con su abuela y hermana a su habitación.

El alfa quitó su americana dejándolo en el sofá sin cuidado, sacó su corbata y desabrochó algunos botones, seguido caminó hacia su omega.

— No lo maté — Dijo serio, sentándose en una de las sillas del comedor y atrajo de la cintura de su Omega hacia su regazo, haciendo que se siente encima suyo — No quiero verte fuera de sí.

— Perdón, solo estaba pensando en que el pasado me perseguirá siempre — Dijo con una mueca en sus labios, sus pies en el aire moviéndose y Conway haciéndolo brincar al acomodar bien sus largas piernas.

El alfa miró atentamente a su Omega y este le murmuró un "¿Qué?".

— Trata de olvidar eso, ya han pasado años.

— Lo sé, pero sabes muy bien que no podré salir a la calle sin que alguien me reconozca por lo que vio en las redes y no lo digo casi por mí, es por ti. Temo que te sientas incómodo por mi culpa.

— Omega, no me incómoda, solo me enfado con las personas que tratan de verte mal. Nunca te he juzgado y no lo haré, sé exactamente el contexto de esos vídeos, la gente no lo sabe y aún si lo supieran, la mayoría seguirían jodiéndote la vida y otros no. Así que, bebé, solo vive la vida, estás conmigo, estás con nuestras hijas y te amamos.

Una sonrisita se le formó en sus labios, haciendo sonreír a Conway.

— Eres muy guapo cuando sonríes — Halagó acariciando la barba del mayor, le gustaba tocarla, le lucía muy bien.

— ¿Algo que no sepa? — Acarició los muslos de Gustabo y alzó una ceja.

— Oh, por dios, ese ego — Rodó los ojos con burla, con tremenda fachada que era su esposo, era obvio de que su ego estaría más arriba de las nubes.