¿Castigo o Premio? OMEGAVERSE [INTENABO]

Capítulo 16

Horacio con una copa de vino en su mano y una funda grande de canguil envuelto en su brazo estaba sentado muy cómodo en el sofá, con su atención puesta en la serie de mafias que estaba reproduciéndose en el televisor por medio de Netflix. A su lado estaba el omega envuelto en una manta azul combinándose con sus ojitos cansados y apenas abiertos para intentar prestar atención a la serie, la cual, el de cresta parecía disfrutarlo por la emoción que hace ver cuando comienza a hablar o enojarse cuando algo no salió bien en una parte de la serie.

Solo un alfa con traje que aparecía en su mente, con anillos entre oros y plata, los dorsos de sus manos tatuadas, el cabello negro y ese aroma tan embriagador que poseía hacía que su mirada se perdiera en un punto fijo de la sala.

- Come canguil.- Ofreció el alfa sin quitar la mirada de la pantalla del televisor.

- No, gracias.

- Están muy buenos.- Insistió esta vez mirándolo.

Gustabo rodó los ojos y formó una pequeña sonrisa en sus labios a la vez que estiraba su brazo hasta agarrar dos canguiles con su pequeña mano, no tenía apetito, se los llevó a la boca y comenzó a comerlos, en ese instante, el mayor tuvo que levantarse cuando el teléfono que tenía guardado dentro del traje comenzó a sonar por los mensajes que recibía cada dos segundos y la llamada entrante.

El de cresta carraspeó un poco al ver el nombre de Toni en la pantalla, la preocupación lo invadió y el mal presentimiento.

Aceptó la llamada, yéndose un poco lejos del omega, a la cocina, disimulando una sonrisa.

- ¿Hola?.

- ¿Cómo sigue el omega? - Michelle habló haciendo que Horacio suspire.

- Está bien, pero lo veo desanimado desde que Conway se fue. Por cierto ¿y Conway?.

El silencio profundo y duradero hizo que Horacio se pusiera en alarma, sus esmeraldas reflejando preocupación.

- Ahora mismo le están sacando la bala. Carlo está haciendo lo mejor que puede porque no estamos en un lugar cómodo.

- ¿Qué...? ¿C-Conway...? ¿Está bien? Dime por favor que está bien.
- Su voz era desesperada mientras que repetía muchas veces que le respondiera si su jefe se encontraba bien.

El omega frunció el ceño al oír a Horacio hablar preocupado, pudo jurar que escuchó de la boca de Horacio a Conway. Se levantó dejando la sábana azul en el sofá, caminando apresurado por saber más del alfa, quizás ya está por volver.

- Pero Jack no quiere despertar...

Horacio frotó su cara con la mano libre, su estómago teniendo estragos y su pecho inflándose para soltar el aire con preocupación y angustia. Percibió el vainilla en la punta de su nariz y tuvo que improvisar sus emociones.