Tres semanas después.
Gustabo estaba en la mesa con sus hijas, ayudándole con sus deberes, mientras que Conway había salido a comprar unos materiales que le habían pedido a las gemelas para hacer una manualidad en su materia.
Las niñas terminaron el deber con ayuda del rubio, quien ahora está preparando gelatinas para comer más tarde junto a su esposo, en familia completa.
El omega acompañó a sus hijas a bañarse, ambas estaban muy cansadas, hoy recibieron clases de matemáticas que para muchos eran fácil, pero ellas a su edad se le hacían complicado. Así que, Gustabo después de bañarlas, las viste con una ropa cómoda para dormir y las arropó, y se alejó no sin antes depositarle un beso en la frente de cada una, amando el dulce olor que ambas emanaban estando juntas.
Gustabo salió del cuarto de las omegas, un poco estresado por entender un poco los deberes de las niñas, pues a él se le hacía un poco complicado porque no había recibido tanta educación cuando era pequeño, lo único que le enseñaron era hablar bien y permanecer encerrado en el sótano, simplemente, no tuvo una buena infancia y quería que sus bonitas hijas la tengan, es por eso, que se esmera tanto en ponerles mucha atención cuando ellas le dirigían la palabra, jugaba con ellas, preparaba comida con su compañía y les ayudaba a dormir. Sobre todo le brindaba amor y cariño.
Estaba haciendo lo posible para que no les falte nada, estaba aprovechando el tiempo que había perdido estando en coma.
Cuando bajaba las escaleras miró la figura de su esposo entrar con dos fundas grandes en sus manos, Gustabo supuso que era y corrió a abrazarlo y tomar sus mejillas para besarlo.
- ¿Están dormidas? - Preguntó el alfa entrando a la sala y poniendo las fundas sobre el sofá. Gustabo asintió mirando en las fundas - Aquí está lo que pidieron en la escuela - Apartó los materiales de las niñas - Y aquí están los peluches gigantes que ellas querían, esto se lo entregamos mañana, será una sorpresa por el cumpleaños.
- Son muy grandes - Dijo mirando a los peluches que Conway sacaba de las fundas para que su omega los viera - Y hermosos... -Dijo tocando los peluches, derritiéndose de ternura al sentirlos tan suaves. Sus pequeñas estarán muy felices.
Conway sonrió de lado cuando miró a Gustabo como un niño acariciando los grandes peluches de osos.
- ¿Cuánto costó? Parece que no es tan barato - Pronunció mirando a su esposo, sabiendo que Conway con toda el dinero que tiene sería de capaz de comprar una fábrica entera de juguetes para sus niñas.
- No me costaron tanto, solo fueron como 20.000 dólares - Respondió yendo a la cocina para tomar un vaso de whisky, dejando a Gustabo pálido y boquiabierto.
- Jack... - Lo miró acercarse a él con el whisky en su mano.
Conway se detuvo frente a Gustabo, lo tomó de la mandíbula con una mano y lo dirigió a sus labios, para besarlos con delicadeza - Sabes que tengo mucho dinero, no me importaría gastar todo lo que tengo por ustedes - Musitó sobre los labios de su omega, mirándolo directo a sus ojos azules que lo veían ahora con mucho amor y Jack no evitó sonreír hasta mostrar sus dientes - Mierda, cierto, te traje algo - Le depositó un último beso para después correr afuera de la casa.
El omega lo esperó más de dos minutos y sonrió al verlo nuevamente, pero con algo en sus manos, ¿tarta?
El mayor se acercó al rubio con la tarta de gelatina con frutas en sus manos, Gustabo frunció el ceño confundido.
- Jack, creo que todavía no es mi cumpleaños - Pronunció mientras los ojos le brillaban — ¡pero se ve tan rica!
- ¿Y eso qué? Vi esto y pensé en ti - Gustabo sonrió y saltó a sus brazos
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¿Castigo o Premio? OMEGAVERSE [INTENABO]
Fiksi PenggemarGustabo es un omega de clase alta, su papá es el gobernador de todo el país. Su familia era multimillonaria, y lamentablemente, le tocó a él, pagar muy caro sin tener la culpa de nada. El papá de aquel omega, un hombre sin escrúpulos y con un carác...