Extra

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"Te quiero así como eres. Con todo lo bueno que no ves, con todo lo malo que dices tener"

Mario Benedetti



Le sorprendió un poco al despertar solo, sin su alfa y su olor para poder descansar mejor.

Agarra su celular y lo prende, viendo la hora, eran más tres y media de la madrugada. Frunce el ceño con más razón, Conway no suele levantarse a esas horas, su última vez fue hace años, cuando estaba activo en lo de sus mafias.

Se sienta sobre el colchón y mira la cuna a su lado, ahí estaba su pequeño alfa Tyler, el último cachorro que tienen después de todos, tenía un año ya.

Verifica si sigue dormido y sonríe con ternura al verlo dormir tan profundamente, con su dedo pulgar dentro de su boquita y su otra manita hecha puño.

Le acomoda bien la manta para cubrir su pequeño cuerpo. Se arregla su camisón con estampado de un helado gigante de vainilla que Conway le regaló cuando estaba embarazado.

Tenía la esperanzas de encontrarlo en los cuartos de sus demás hijos quienes dormían como nunca y le tocó besar cada frente de ellos y emitir un "te amo" a cada uno de sus cachorros.

Cuando termina de revisar a sus cachorritos , va hasta el cuarto de Lía y Milan, quienes estaban dormidas también, no había rastro de Conway.

Baja las escaleras con notable preocupación y comienza a buscar a su alfa.

Su instinto le dice que debe estar en un cuarto que nadie lo utilizaba, por un momento dudó, pero su animal interior insistía que debía ir hasta ahí.

Abre la puerta despacio, percibiendo el olor de su alfa hasta que lo ve, de espaldas, con traje y recién bañado.

También empieza a temblar un poco en cuanto lo observa cargando un arma grande y parece ser pesada.

 ¿Qué estás haciendo? - Pregunta, su ceño se frunce más y se adentra al cuarto, se posiciona frente a su esposo y vuelve a repetir: - Dije, ¿Qué estás haciendo?

— No tardaré, dame tres días y volveré aquí — Emite neutro, con la mirada fija en el arma en sus manos, analizándola en vez de mirarlo a él.

— ¿Puedes explicarme, Jack?

— Todo estará bien, bebé, voy a salir de Dubái...

— Dijiste que no volverías a estar activo en ese trabajo — Recuerda, su tono era más un reclamo — ¿Qué haces con armas? ¿Por qué tienes armas aquí? — Mira a su alrededor, viendo armamento en el suelo y un equipaje.

— Hubo un percance, por favor, perdóname, pero estarán a salvo mis cachorros y tú. Puedes ir a dormir, omega.

— ¿Me estás mandando a dormir mientras tú estás apunto de irte después de equipar armas en una maleta? ¿Qué está mierda pasando? -—Pregunta, alzando la voz, fulminando a su alfa con la mirada. Conway suspira y asiente, dejando el arma dentro del equipaje y sosteniendo otra para cargarla — Necesito una respuesta, Jack.

— Dije que hubo un imprevisto y estoy obligado a ir —Contesta entre dientes, equipando otra arma más, otra diferente.

— ¿Puedo saber qué imprevisto hubo? — Pregunta, exigiendo saber, sus brazos estaban cruzados y al ver a su alfa ignorarlo y seguir equipando solo le daba cólera.

El alfa niega y se pone de cuclillas para analizar las armas en el suelo, eligiendo cuál equipar y cuál no.

— Tenemos cachorros, ¿Lo sabes, no? —Recuerda, mirándolo. El alfa asiente — Y tú vas y entras de nuevo a ese mundo de mierda nuevamente, ¿Puedes tener una idea de lo que significa? ¿Acaso no eres consciente? — Cuestiona, el alfa se levanta y vuelve a cargar una carabina. Sigue sin responder — Te estoy hablando, Jack.

¿Castigo o Premio? OMEGAVERSE [INTENABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora