CAPÍTULO III (ESTOY BIEN)

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Llevo probándome más de cinco blusas, pero ninguna me agrada, ¿Qué te pones para ver a tu ex?, bueno es que hasta eso ni siquiera fuimos "novios" como tal. Bufo exhausta de esta situación y me tumbo en la cama.

—¿Todo bien? — pregunta Olivia.

—Si — respondí.

—¿A dónde vas? — inquiere mientras recoge la ropa que había dejado tirada.

—Con Noah y Jack — No podía decirle a Olivia que iría al aeropuerto a recoger a Eddie.

—Nunca te vi tan indecisa por la ropa — dice mientras me mira directamente.

—Alexander me tomará fotos por mi cumpleaños — No era una mentira, Alexander llevaba una semana rogándome para dejarme hacer una sesión, y había quedado en recogerme más tarde.

—¿Están saliendo? — pregunta y me entrega un top negro.

—No — negué.

—Son de esos amigos con derechos — dice pícaramente.

—Ya nadie dice "amigos con derecho" Olivia.

—Solo ponte algo que te haga sentir cómoda — dice y abre la puerta de mi habitación para salir.

Cómoda, bien, lo que me haga sentir cómoda. Me pongo una falda de mezclilla roja y una camisa negra de Foo Fighters. Mi teléfono vibra y rápidamente lo tomo.

Jack
Ya estamos aquí

El mensaje de Jack me hizo ponerme muy nerviosa, no podía creer que realmente haría esto, era una tontería, de hecho era muy estúpido, pero aquí iba.

Puedo ver la camioneta de Jack estacionada, camino a paso apresurado y al llegar abro la puerta trasera. Apenas me subo percibo el olor a hierba.

—Es muy temprano para estar fumando — regañé a Jack y este soltó una carcajada.

—Es mi desayuno — dice antes de arrancar.

Ya no había vuelta atrás, estaba frente a las escaleras eléctricas por las cuales en cualquier momento Eddie bajaría. Jack me ha dicho al menos cinco veces que puedo esconderme en el baño y que más tarde regresa por mí, pero le he dicho que puedo sobrellevar esto, Aunque siendo sincera me aterra.

Mis manos sudan, mi pierna en movimiento solo delata lo ansiosa que estoy, cuando creo que no puedo ponerme peor, Eddie aparece por el pasillo, mi corazón late más rápido de lo normal, trago grueso y Jack toma mi hombro tratando de tranquilizarme. Eddie va bajando por las escaleras eléctricas, se ve perdido, probablemente este buscando a Noah. Su cabello está más largo que la última vez, lleva una camisa negra simple y pantalones negros, casi se parece al antiguo Eddie. De pronto sonríe al ver a Noah y Jack, pero al verme su sonrisa se desvanece de a poco. Es obvio que él no esperaba verme aquí, y vaya que se ve sorprendido.

—Bienvenido — saluda Noah una vez que lo tenemos enfrente.

—Gracias — responde. Escuchar de nuevo su voz es gratificante para mí. Sé que debería odiarlo por lo que me hizo pasar, y créanme que de verdad lo intente, pero simplemente no pude hacerlo, lo amo tanto que no puedo odiarlo, además la vida es muy corta para guardar rencores.

—¿Cómo has estado? — pregunta Jack y le da un fuerte abrazo a su amigo.

—Abrumado — dice y esboza una leve sonrisa. Por último estoy yo, esto será muy incómodo, pero tengo que verme despreocupada. Su mirada choca con la mía, y ninguno sabe qué hacer o decir. —Hola — saluda tímidamente, y por alguna razón no puedo emitir ni una sola palabra, así que solo esbozo una sonrisa forzada, que estúpida. Eddie solo puede pensar en dos opciones, la primera: mi extraño recibimiento es porque estoy muy nerviosa y sigo locamente enamorada de él, o es porque lo odio tanto que ni siquiera quiero dirigirle la palabra.

Por siempre AustraliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora