CAPÍTULO XVI (INFORMACIÓN VALIOSA)

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EDDIE

Había pasado un día de mierda, discutir con Kate es casi como un deporte, un deporte en el que no soy muy bueno y siempre salgo perdiendo. Emmyly era la nueva jugadora y se le daba terriblemente bien.

Emmyly preparaba sus cosas para irse con Kate a ese spa, la verdad era lo mejor, necesitaba un tiempo solo y aunque un fin de semana no sería suficiente, al menos sería algo.

—¿Cuál te gusta más? — pregunta Emmyly mientras me muestra dos vestidos. Sus repentinos cambios de humor me enfermaban. ¿Cómo era posible que hace unas horas provocará una pelea entre mi tía y yo y ahora quiera que hablemos como si nada?

—Emmyly, has lo que quieras — le dije y me levante de la cama para después salir de la habitación.

Salí de la casa y me recargué en mi camioneta, saqué un cigarro y lo traté de encender, pero el puto encendedor no funcionaba y eso solo me hizo ponerme de malas.

—Hola — Noah apareció de la nada y eso me dejó un poco desconcertado.

—Hola — saludé.

—¿Cómo terminó la pelea? — pregunta y eso me pone nervioso, ya que en la pelea Kate había mencionado algo sobre lo que pasó con Noah.

—¿Escuchaste? — pregunté.

—Solo la parte en la que Emmyly se victimizó, después de que escuche a mi madre gritarte, salí huyendo de la casa — respondió y eso me hizo sentir más tranquilo.

—Emmyly es, complicada — me limité a decir.

—Acabo de ver a Auden — dice y me ofrece un encendedor.

—Gracias — agradecí y tomé el mechero. —Me dijo que se irá.

—Sí, organizamos una pequeña despedida — dice y sé que le entristece que ella se irá, y lo comprendo por qué siento lo mismo.

—Quizá sea lo mejor para ella — dije y Noah puso los ojos en blanco.

—No seas tonto Eddie, pensé que quizá tenías planeado ir a detenerla — El rubio chasqueo su lengua.

—No pienso retenerla más, creo que ya la arruine lo suficiente — dije avergonzado de mis propias acciones.

—Tengo información valiosa — susurró. Esta vez me giré para verlo, él está alzando sus cejas tontamente.

—¿Información valiosa?

—Auden primero tomará un vuelo a Los Ángeles y después a México — revela el rubio en un susurro, como si estuviera dando información que le podría costar la vida.

—De todas maneras no lograré convencerla de quedarse — dije desanimado.

—Por eso te irás con ella – dice y me entrega lo que parece ser un boleto de avión.

—Noah... — suelto una carcajada, pero al parecer a Noah no le parece gracioso. —Noah, yo no puedo hacer eso.

—Solo el fin de semana, un fin de semana y la convences, pero eso si, si la haces regresar, debes prometerme que dejarás a Emmyly — El rubio ya ha puesto claras las condiciones y aunque así lo quisiera, eso sería difícil.

—Eso no bastará, el día de la fiesta yo le pedí que se quedara y al final se fue — explique mientras encendía el cigarro.

—A mí me ha dicho que deseaba que fueras al aeropuerto por ella — confiesa el rubio, pero sé que está mintiendo, arruga su frente cuando miente, pero en realidad apreciaba el hecho de que se estuviera esforzando tanto por convencerme.

—Supongo que entonces mi vuelo sale mañana a los dos en punto — dije mientras revisaba el boleto. Noah esbozó una amplia sonrisa y claramente le vi las ganas de dar un salto de felicidad.

—Tendrás que pagarme el boleto, fue idea de Sam y ella lo compró, pero tengo que devolverle el dinero — dice apenado y entonces suelto una carcajada.

—Te lo pagaré Noah — dije antes de darle una calada al cigarro.

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Kate y Emmyly se habían ido desde muy temprano y eso mejoraba completamente la situación, Noah y su "amiga" Sam están preparando las cosas para la competencia, aún no podía creer que Kate fuera a perderse una competencia de Noah por ir al puto spa con Emmyly.

—Hola — saluda Sam entrando a la cocina en donde yo me encontraba bebiendo un vaso de agua.

—Hola — respondí a su saludo.

—Noah, me pidió que te dijera que subieras un momento — dice mientras toma una manzana de la canasta que está junto a mí.

Salgo de la cocina y me voy directo a la habitación de Noah, al entrar el rubio está preparando su mochila.

—¿Ya te vas? — pregunté y el asintió.

—Jack vendrá por nosotros — respondió.

—¿Para qué querías que subiera?

—Solo quería estar seguro de que si iras — dice mientras se lleva la mochila a los hombros.

—Aún no hago las maletas, pero si iré — Noah me miro mal y negó repetidas veces con la cabeza.

—Será más romántico y repentino que llegues sin nada — propone Noah y suelto una carcajada.

—No será romántico usar la misma ropa todo el fin de semana Noah.

—Eddie no seas tacaño, invierte y cómprate ropa en Los Ángeles — dice burlesco y después camina hasta quedar frente a mí.

—Éxito — dice y sale de la habitación.

—Noah espera — lo llamo y se detiene justo en el marco de la puerta.

—¿Qué?

—¿Por qué Éxito y no, suerte?

—Porque la suerte es para los mediocres — El rubio guiña un ojo y después se aleja por el pasillo rumbo a las escaleras.


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Pasaba de la una de la tarde, tenía que apresurarme o perdería el vuelo y la oportunidad de volver a estar con Auden. Tome solamente mi teléfono y la cartera, salí de casa y me subí al Uber.

Aunque aún falta media hora para las dos de la tarde, me pone de malas el tráfico y mi nula paciencia no apoya a la situación. Necesitaba llegar lo antes posible, lo peor es que solo estábamos a unas cuantas calles, espera estábamos a unas cuantas calles.

—¿Puede terminar aquí el viaje? — pedí amablemente al conductor y el hombre asintió. Pague la tarifa del viaje y después me bajé rápidamente.

Iba a paso apresurado, pero sentía que no era suficiente, así que de un momento a otro ya estaba corriendo.
Entre al aeropuerto y mi respiración estaba muy agitada, mi sobre pensamiento me traiciona y me hace pensar en que había olvidado el boleto sobre la mesa, comienzo a desesperarme y siento que el aire se me va, hasta que recuerdo llevarlo en la mano y entonces vuelvo a respirar.

Camino por el pasillo de los incómodos asientos de espera y entonces a lo lejos la veo, está tumbada en una de las sillas de metal, tiene los ojos cerrados y está moviendo su pierna derecha al mismo tiempo que mueve sus dedos, pareciera que está tarareando alguna canción en su mente y eso me hace sonreír.
Camino hasta Auden y me acomodo en el asiento vacío junto a ella.

—Entonces primero llegaremos a Los Ángeles — afirmé mientras sonreía al ver su rostro desconcertado.







Holii, oigan pensé que ayer si había subido este capítulo, pero al parecer no, una disculpita 😗✌🏻

Más tarde subo más capítulos 💗

Por siempre AustraliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora