Olivia viene caminando por el pasillo con dos platos, era nuestra última cena juntas, y ella se había esforzado en prepararme su delicioso rollo de carne.
—Tu favorito — canturrea Olivia y deja el plato frente a mí
—Se ve delicioso — dije al ver la jugosa carne rellena.
—Ahora tendré que cenar sola durante un largo tiempo — dice con un tono triste y se acomoda en la silla frente a mí.
—Solo me haces sentir peor — dije mientras cortaba un trozo de carne.
—No me has dicho nada sobre la fiesta de Emmyly —dice antes de llevarse una cucharada de puré a la boca.—Prefiero no hablar de eso — solté una risa nerviosa y después me llevé un trozo de carne a la boca.
—¿Sobre el compromiso? — inquiere como si nada y la miro desconcertada.
—¿Cómo sa...? — Olivia alza una de sus perfectas cejas y entonces recuerdo — Ah, claro, de eso era sobre lo que querías hablar — dije y después solté un suspiro.
—Yo también acababa de enterarme, Kate me marcó emocionada diciendo que la novia de Eddie le había confesado que se iban a casar y que obviamente quería que yo me encargara de los arreglos de la boda — explica Olivia con fatiga.
—Si, bueno, yo estaba en la cena cuando anunciaron todo.
—Debió de ser muy incómodo — expresa y arruga su nariz.
—Si, lo fue — dije mientras recordaba aquel horrible momento.
—Y sobre eso— dice en un suspiro —Mañana tengo que ir a arreglar algunas cosas de esa boda y no podré quedarme contigo a esperar tu vuelo— dice apenada.
—Está bien, tú tienes que hacer tu trabajo tía— comprendí y ella me regaló una sonrisa de boca cerrada.—Solo espero que vuelvas pronto — Olivia toma mi mano y yo esbozo una sonrisa.
—Lo haré.
~~~~~~~~~
—Ya llegué al aeropuerto— Jack está en videollamada conmigo, está mostrándome como Noah se alistaba para la competencia.—Mi corazón se rompe — dramatiza Noah.
—Los quiero chicos, les llamo cuando llegue a Los Ángeles. — Muevo mi mano diciendo adiós y después cuelgo la llamada. Debido a la demanda de vuelos, mi padre me había conseguido un vuelo a Los Ángeles y de ahí tomaría uno México.
Bajo del auto y Olivia me ayuda a bajar las maletas de la cajuela. Una vez que terminamos Olivia me da un fuerte abrazo y se queda así por unos minutos.
—Te voy a extrañar cachorrita.
—No digas cachorrita— pedí muriendo de la vergüenza.
—Pero así te decía siempre de pequeña— dice ofendida.—Adiós tía — me despedí y Olivia esbozó una amarga sonrisa.
—Llámame cuando llegues — pide y asiento con la cabeza mientras tomo mis maletas.
Entro en el aeropuerto y me voy directo a los incómodos asientos mientras espero a que den las dos en punto, aún faltaba media hora, media hora que no juega mucho a mi favor porque no hago más que pensar en si esto es lo correcto. Era una constante guerra entre mente y corazón.
Mi mente gritaba —¡Vámonos, vámonos, vámonos ya Auden! — y en verdad quería hacerlo, pero mi corazón se seguía aferrando a la idea de un nosotros, a la idea de que quizá en algún momento él me elegiría a mí, porque eso fue lo que dijo "Quédate", dijo que si lo hacía la dejaría...Tengo que distraerme de una forma u otra antes de que cometa alguna tontería. Me recargo en el incómodo asiento y cierro mis ojos para intentar pensar en otra cosa —Piensa en algo banal — me dije a mi misma y lo único que se vino a mi mente fue esa canción navideña de Mariah Carey.
I don't want a lot for Christmas
There is just one thing I need (and I)
Don't care about the presents underneath the Christmas tree
—Entonces primero llegaremos a Los Ángeles — una voz masculina me hizo salir de mi gran debut navideño.—¿Qué haces aquí? — cuestione desconcertada al verlo sonriente junto a mí.
—Es información confidencial — dijo e hizo como si cerrara su boca con llave, algo que me hizo recordar a una vez que íbamos en su camioneta e hizo exactamente lo mismo.
—Eddie estoy hablando en serio.
—Me iré contigo — dice y me muestra un boleto.
—¿Es una broma, verdad? — cuestione exhausta de sus rodeos.
—No — dice y me entrega el boleto —Ah, mira, justo nos tocaron los asientos juntos, qué coincidencia — dice señalando nuestros boletos.
—No te irás — dije negando con la cabeza.
—Si me iré — dice sonriente.
Odiaba que me sonriera de esa manera, pues por alguna razón hacía que me olvidara de todo lo malo, siempre he sido muy mala tratando de odiar a las personas. Podían hacerme las peores cosas, pero siempre terminaba recordando solo las cosas buenas y eso me hacía volver a querer a la persona, perdonarla, simplemente no había espacio para el odio en mi vida, y aunque a veces desearía que fuera lo contrario, no puedo cambiarlo, de verdad quisiera ser rencorosa, quisiera poder odiar, quisiera por un momento pensar en vengarme o regresar toda la mierda que las personas me dan, pero no puedo, simplemente no puedo hacerlo.
Solo tenía dos opciones o aceptaba que Eddie viniera conmigo o, no había otra opción, sabía que él sería terco y de una forma u otra terminaría arriba de ese avión sentado junto a mí. Estaba en esta situación de efecto mariposa, en la que una simple acción o decisión podría cambiar el rumbo de mi vida. Era riesgosa la tonta idea que estaba vagando por mi cabeza, pero quería tomar el riesgo.—Si vas conmigo, nos quedaremos en Los Ángeles, solo el fin de semana y después el lunes por la mañana, yo me voy a México a seguir con mi vida y tú te regresas a Australia a seguir con la tuya — propuse y esbozó una sonrisa.
—El lunes estarás de regreso a Australia en el mismo avión que yo — afirmó seguro de sí mismo.
—No seas arrogante o voy a arrepentirme de esta propuesta— amenacé.
—Guardaré silencio — dijo, pero ese silencio no duró mucho —¿Quién te trajo?, ¿Alexander?
—Estás haciendo que me arrepienta — dije entre dientes y volvió a quedarse en silencio. Creo que omití la parte en la que le hable a Alex para quedar y me dijo que ya no podríamos seguir con nuestros "encuentros amistosos", dijo que había regresado con Ayleen y que esta vez quería que funcionara. —El regreso con su ex — confesé y soltó una carcajada.
—Igual y tú podrías hacer lo mismo — dijo encogiéndose de hombros.
—Pensé que ya ibas a quedarte callado — renegué.
—Lo intento — dice y eso por alguna razón me hace esbozar una sonrisa tonta. Por un momento sentía que había viajado al pasado y que simplemente estaba tonteando con el antiguo Eddie.
Después de unos minutos anunciaron nuestro vuelo, así que nos levantamos de la silla, Eddie ni siquiera llevaba una sola maleta y eso me causó intriga.
—¿Por qué viajas sin maletas? — cuestione y se encogió de hombros.
—Fue un viaje de último momento, además es una buena excusa para comprar ropa en Los Ángeles — canturrea divertido. Eddie toma mis maletas y las lleva por mí.
Hemos subido al avión, y mientras esperamos a que anuncien el despego, Eddie decide hablar, lo cual no me molesta, pero debo fingir que si lo hace.—Iniciaré una gira el próximo año — dice terminando con el silencio.
—Que bien — respondí aunque en verdad quería expresarle lo feliz que estaba por él.
—Quizá pueda poner fecha en tu ciudad, para que vayas a verme — propone y suelto una carcajada.—Espero que al menos me des boletos gratis.
—Serás VIP — asegura y se lleva una papa a la boca.
—¿De dónde sacaste papas? — inquiero al ver el bote de pringles.
—Estaban en ese carrito — dice señalando al otro extremo.
—Dame una —exijo y le quito el bote.
Mientras tonteamos y seguimos hablando sobre cosas tontas que nos pasaron mientras no estuvimos juntos, él me habla sobre como conoció a un tipo llamado Mark que por cierto, sabía toda nuestra historia, pues se la repetía todas las noches que iba a beber al bar, también me habla sobre como conoció a Chino Moreno en aquel festival y como fue que consiguió una camisa de último momento para que él la pudiera firmar, yo le platico sobre como mi vida no se puso nada interesante, él insiste en que algo debió pasar, así que recuerdo los buenos ratos con Jack y Noah, le explico lo riesgoso que era drogarme junto a Noah, porque al final siempre terminaba diciendo algo que él no recordaba, pero como siempre Jack terminaba salvándome y se inventaba las mejores excusas e historias, también le cuento sobre Eddie el gato, por alguna razón se sintió muy alagado de que mi gato llevara su nombre y eso me causo un poco de gracia.
Todo el viaje no paramos de hablar sobre ese tipo de momentos que nos perdimos el uno del otro, llega un punto en que Eddie se queda dormido así que yo decido hacer lo mismo.
ESTÁS LEYENDO
Por siempre Australia
RandomLa vida de Auden dio un vuelco cuando dejó ir a Eddie. Muchas cosas han cambiado, ha desarrollado una profunda amistad con Jack y Noah, también ha conseguido un buen trabajo como asistente de Olivia, se podría decir que todo marchaba bien, o eso has...