Capítulo 26: debate de ideas de libertad

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Tras unas preguntas más, relacionadas con las palabras de Izuku en televisión, las cuales fueron reproducidas en una de las pantallas del despacho de Re-Destro (por lo que Ina pudo ver a Izuku siendo uno con el universo), este había terminado de hablar con Izuku. Ya no necesitaba saber nada más, pero Izuku continuó hablando.

Izuku: ahora que ha terminado, ya puedo hablar yo. Ya sabe, como una charla, que es para lo que quería que viniera. A no ser que usted llame charlas a los interrogatorios, claro.

Re-Destro: discúlpame. Tienes razón, no fui considerado. Ahora bien, ¿de qué quieres hablar?

Izuku: me gustaría hablar de su ideología con usted. Perdón, de la de su padre.

Re-Destro: hm, ¿a qué viene la corrección?

Izuku: parte de nuestra charla tiene el objetivo de saber si tiene pensamiento propio, o si es un dibujo calcado de su padre. Me gusta mucho el pensamiento libertario, ya que me gusta vivir y decidir por mí mismo, y de hecho tuve una conversación similar con una heroína que estaba analizando su libro. Me gustaría que no fuera como el señor Overhaul, porque de lo contrario, no podría debatir con usted sin que tratara de matarme.

Re-Destro: ... entiendo tu planteamiento. No puedes debatir con alguien que está dispuesto a morir antes de a cambiar de parecer. Sin embargo, le advierto que no insulte mucho la memoria de mi padre, o de lo contrario no le garantizo que salga con vida de esta ciudad.

Izuku: me sirve. Pues le digo de primeras, a mí me gusta ser libre. Pensar por mí mismo. Sin embargo, también puedo pensar por los demás. Y el gobierno también cuenta como "demás". Me preguntaba, ¿usted sabe cual era el plan de su padre respecto a la delincuencia que hubiera generado su revolución en caso de esta surtir efecto?

Re-Destro: la gente recurre a la delincuencia cuando le privan su libertad, cuando el gobierno no les permite hacer nada, y por ello deciden romper las normas que los oprimen. Si no hubiese leyes reguladoras de quirks, nadie pensaría en saltárselas.

Izuku: hmm, ojalá la delincuencia sólo la causara un único factor. Así el gobierno podría apuntar a ese factor. La gracia de las personas es que no son iguales. Cada uno tiene su propia personalidad. No son como los animales que actúan todos iguales en comportamiento y hábitos por instinto. Viene con la inteligencia civilizada. Nunca podrá saber que lleva a cada ser humano a la delincuencia. Algunos lo harán porque no ven otra opción, otros lo harán para sobrevivir, otros lo harán por venganza, y otros lo harán por algún desorden mental, entre mil opciones inimaginables más. Pero nunca podrá decir con exactitud cuantas razones puede tener la humanidad para delinquir, porque no somos robots programados para delinquir cuando ocurre algo en específico.

Re-Destro: tienes un buen punto, el ser humano es libre para decidir su propia razón para delinquir. Pero la libertad es una característica del ser humano, durante casi toda su historia. El gobierno trata de regular nuestras decisiones. Si nosotros queremos utilizar nuestros quirks como nos plazca, entonces no debería detenernos por ser libres, porque entonces nos privan de nuestra libertad.

Izuku: en parte, tienes razón. El gobierno le arrebata una gran parte de la libertad al ser humano. Una parte que compensa dándole la libertad de no requerir vivir en un bosque, además de no cazar su propia comida, mientras pueden vivir en una edificación en vez de en el suelo, junto con los servicios médicos, la educación, etc. Para que no tengas que hacerte un torniquete cuando se te tuerce un brazo, o para que no tengas que probar una por una cada baya del arbusto para saber cual es la venenosa. Mucha gente no tiene la causalidad de vivir en un entorno favorable, y por ello se meten a la delincuencia, pero para todos aquellos que trabajan para ganar dinero, y luego gastar ese dinero en necesidades básicas y secundarias, el gobierno se asegura de que esas personas vivan en paz. Una paz que se derrumba con las acciones de aquellos que se dedican a la delincuencia. Las leyes se crean a partir de malas experiencias. El gobierno trató con estas malas experiencias desde que aparecieron los quirks, por lo que no puedes culparlo de querer regularlos para que no causen los problemas que causaron en el pasado. Es muy complicado crear un equilibrio perfecto entre brindar paz a los ciudadanos y quitarles una pequeña parte de su libertad para que puedan vivir en paz, ya que, si la balanza se inclina demasiado hacia un lado, comienzan los disturbios de parte de aquellas personas que tratan de proteger de sí mismos.

Izuku: del Conocimiento al EntendimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora