Capítulo 44: luchando a través de fuego y hielo

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Gura y Zettai formaban un gran equipo. Prácticamente ellos solos despejaron la entrada costera, aun cuando Gura seguía notablemente cansada por su fusión con Arug contra el NM, razón por la cual el apoyo de Zettai le fue de gran ayuda. Ahora mismo se encontraban en dirección al centro del Paraíso, en dónde se encontraba el palacio de Adora, cuando en un instante Gura notó un cambio en el aire que no le gustó nada. Rápidamente creó una cúpula de agua alrededor suyo y de Zettai, cuando una gran explosión de fuego inundó su alrededor fuera de la cúpula. Aquella explosión duró dos segundos, pero fue suficientemente potente para evaporar la cúpula de Gura cuando terminó, incluso si esta trató de evitarlo. Ella y Zettai miraron asombrados al frente suya a la responsable de tal hazaña, y Gura la reconoció de Amelia como aquella que acompañó a Sauda a destruir el monasterio.

Gwendolin: vaya, tu agua sí que tiene aguante. Pero te digo que no fui en mi máximo ahí.

Gura: ... he, que coincidencia. Yo tampoco. -cambiando sus ojos a rojo. Zettai la reconoció como la segunda personalidad de Gura, y decidió no meterse por miedo a que lo mate por quitarle la presa o algo así.

Arug se lanzó de golpe contra Gwendolin, cuando volvió a notar el cambio en el ambiente en su dirección, por lo que alcanzó a esquivar a tiempo una gran llamarada enorme del arma de Gwendolin. Esta se impresionó de su hazaña, pero alcanzó a reaccionar disparando su lanzallamas al suelo para crear una gran explosión que la impulsó hacia atrás, esquivando un zarpazo de agua de Arug. Esta dedujo al momento el quirk de Gwendolin.

Arug: manipulación del oxígeno. Parece un quirk de mierda, pero al momento de prender una mecha se vuelve un arma de destrucción masiva.

Gwendolin: ... no te creas que por lanzarme piropos me vas a convencer de dejarte en paz. Tengo órdenes de derrotar a los héroes y capturarlos para Adora. Si me dificultas tanto, muy probablemente me fuerces a matarte.

Arug: ... ja, qué coincidencia. Iba a decirte justo lo mismo. -mostrando una sonrisa desafiante con sus dientes afilados asomándose- Y si te pones así por simplemente reconocer la utilidad de tu quirk, asumiré que nadie más lo hizo. No es como que me importe un carajo. Ni tu pasado ni el de tu rival cuentan a la hora de luchar por sus vidas. -y sin decir nada más, se volvió a lanzar contra Gwendolin, quien volvió a concentrar el oxígeno a su alrededor para luego disparar su lanzallamas. Esto frenó el avance de Arug, como si fuera capaz de prevenir cuando iba a atacar. Y de hecho lo hacía; notaba el cambio por la gran acumulación de oxígeno en el aire, que indicaba cuando iba a atacar y a dónde iba a dirigirse la llamarada. De esta forma fue capaz de poner en aprietos a Gwendolin, quien en un momento logró averiguar el secreto de Arug y cómo contrarrestarlo. Por lo que cuando Arug se acercó a Gwendolin para asestarle un golpe de agua hirviendo y recibió una llamarada directa que apenas pudo prevenir, se dio cuenta de que estaba aprovechando la insistencia de Arug de luchar cuerpo a cuerpo para utilizar su lanzallamas sin su quirk o con muy poca cantidad de oxígeno acumulado, que le permitía tener más tiempo para lanzar sus llamas sin que Arug tuviese tiempo para notar el cambio antes del ataque. Los genes de tiburón de Gura hicieron que su piel se notara mucho más reseca, dándose cuenta de que su habilidad para controlar el agua tiene el inconveniente de que no puede vivir sin ella.

Consiguió acumular la suficiente aura para juntarla en un tridente de hielo que lanzó directamente a través del ataque de Gwendolin, quien se sorprendió al ver el tridente atravesar todas sus llamas para impactar en su brazo derecho sin mostrar signo alguno de derretirse, anclándola al suelo. Cuando se lo sacó del brazo y cauterizó su herida con una chispa y el mínimo de oxígeno, volvió su vista hacia Gura dándose cuenta de que no se encontraba en ningún lugar. Volteó a todos lados tratando de encontrarla sin éxito, hasta que un susurro casi inaudible la hizo voltear y disparar su lanzallamas a lo loco, dejando su espalda abierta para un ataque de agua hirviendo de Arug. Esta pudo notar cómo no le hizo tanto daño como debería, y lo atribuyó a que su quirk al no ser directamente de fuego, no tenía resistencia natural a este, por lo que su traje debía ser a prueba de altas temperaturas. Algo estúpido, considerando que con su quirk podía fácilmente eliminar el oxígeno de una reacción de combustión para extinguir cualquier fuego cerca suyo, lo que le dio una idea para su propio quirk, que probaría más tarde. Tampoco podía atacarle con hielo, ya que esta lo derretiría en un instante, y no tenía suficiente aura ni energía para manipularla después del combate contra el NM, así que volvió a utilizar su estrategia de desviar la luz con el vapor de agua para volverse invisible y atacarla por la espalda. O lo hubiese hecho de no haber notado el inmenso cambio en el ambiente. Gwendolin estaba usando su quirk al máximo, y toda su área alrededor de 10 metros al cuadrado estaba lista para explotar en llamas. Si se acercaba con su invisibilidad y no la dejaba noqueada en su ataque, toda su área a su alrededor explotaría de golpe.

Izuku: del Conocimiento al EntendimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora