Capítulo 47: la fuerza militar también puede sonreír

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Cuando entraron, el escuadrón que se enfrentó a SA se separó para ir por distintas zonas del Paraíso. Gurusu y Moabu iban juntos, derribando a todos los que trataban de hacerles frente con disparos a las piernas, o con el pegamento de Gurusu. Cuando en una de estas un tanque negro bastante pequeño en comparación con un tanque promedio les cayó en su camino desde un edificio, y de su cabina salió la cabeza de una persona con traje de capitán y una mira telescópica en su ojo, mientras sujeta con sus manos una metralleta.

 Cuando en una de estas un tanque negro bastante pequeño en comparación con un tanque promedio les cayó en su camino desde un edificio, y de su cabina salió la cabeza de una persona con traje de capitán y una mira telescópica en su ojo, mientras s...

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???: se me ha asignado la tarea de detener a cualquiera que viniese desde esta zona, o de lo contrario seré ejecutado. Lo que quiero decir es que no es personal ni nada por el estilo. -y sin mediar más palabras, guardó su cabeza en su tanque y comenzó a disparar con su cañón principal, obligando a ambos a esquivar las explosiones que producen sus obuses. Gurusu se deslizaba por rampas de su pegamento, e incluso se enganchaba con tiras de este, expulsadas de sus mangueras para balancearse como cierto héroe de comics, mientras que Moabu no tenía mucha habilidad de evasión, por lo que tenía que ser cargado por Gurusu en sus balanceos, mientras trataba de disparar con sus balas superpotentes, dejando sólo abolladuras en el tanque blindado. En eso Moabu cayó en cuenta de la gran cantidad de proyectiles que le estaban disparando tan seguido, así como la gran destrucción que estos causaban por los edificios en los que Gurusu se balanceaba.

Moabu: ¿cómo puede disparar tantos proyectiles seguidos sin tiempo de recarga? ¿Cómo siquiera puede contener tantos obuses en su compartimento? Como ex militar, te aseguro que un tanque tan pequeño no debería tener tanta capacidad de almacenamiento como la que tiene él.

Gurusu: yo qué sé. Será su quirk de creación inmediata de munición o algo así. De ser así explicaría el tamaño del tanque, ya que estaría hecho pensando en su quirk.

No pudieron pensar demasiado cuando en un momento el tanque comenzó a disparar sus obuses a las ventanas de los edificios por los que se balanceaba Gurusu, haciendo que esquirlas de los vidrios salieran disparados hacia estos dos, obligando a Gurusu a cubrirse a ambos con una capa de pegamento que los protegiese de los trozos de cristales que les caía. Moabu comenzó a disparar a los proyectiles que les disparaba el tanque, haciendo que estos exploten antes de impactar en su blanco. Ante esto, el tanque comenzó a disparar obuses antiblindaje, que resistían los disparos de Moabu lo suficiente como para impactar a su objetivo, pero lejos de simplemente reventar las ventanas, este alcanzó a derrumbar los pilares de las plantas superiores, lo que llevó pronto a un derrumbamiento masivo de todo un sistema de edificios empleados como hospital, haciendo que Gurusu no tuviese lugares para balancearse, eventualmente haciendo que cayese, y tuviese que amortiguar sus caídas con su pegamento.

Moabu: vaya, eso sí que ha sido un señor derrumbe. Y además de una zona tan importante para el Paraíso como un hospital. Casi hasta pareciera que lo has derrumbado a propósito para joder a tu reina.

???: jeje, me has pillado. Lo cierto es que le he hecho una broma al estilo militar.

Moabu: je, mis compañeros me hicieron una broma así. Me pusieron una bomba de tanque encima de la puerta, y cuando la abrí me cayó enfrente. Estaba desactivada, pero me cagué vivo cuando cayó rompiendo el suelo.

Izuku: del Conocimiento al EntendimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora