El Paraíso estaba siendo invadido por todos los flancos posibles. Las cinco entradas secretas habían sido tomadas. Sin embargo, todavía quedaba la forma favorita de Calliope: reventar el techo y caer directamente encima de la ciudad. Eso hicieron Calliope y Kiara con sus quirks, e Izuku las siguió levitando en su forma normal. Todos los esclavos en la ciudad vieron cómo el techo de su reino se derrumbaba, dejando ver la luz de la superficie iluminando a 2 mujeres, una descendiendo controlando fuego bajo suya, y la otra flotando en oscuridad, junto con un adolescente levitando en posición de meditación. La imponente aura de Calliope era suficiente para hacer temblar hasta el más fiero y, sin embargo, aquellos que vivieron durante años en el Paraíso no pudieron evitar sentir seguridad, de que ese odio tan terrorífico fuera dirigido a la reina del Paraíso. Les hacía creer, tener esperanza, de que tal vez pudieran ser libres al fin.
Calliope: ¿dónde está vuestra reina? -con un tono imponente, más de orden que de pregunta.
La mayoría de personas ahí tenían miedo de contestar por lo que su reina pudiera hacerles, pero un niño señaló con su brazo tembloroso la dirección en la que se encontraba el palacio de Adora. Calliope asintió con una sonrisa, y los 3 se dirigieron con sus velocidades. Calliope y Kiara impulsándose a gran velocidad con sus respectivos quirks, e Izuku levitando calmadamente en su posición de meditación. En las puertas del palacio se encontraba Ezili, quien estaba dispuesta a enfrentarse a todo aquel que se plantara frente a Adora, cuando la propia Adora apareció de la nada, poniéndole la mano en el hombro.
Adora: sé que notas sus presencias. Ellos son míos. Tú ves a defender nuestro reino de los héroes, ¿entendido?
Ezili: de acuerdo. -se va a enfrentar a los héroes.
Calliope y Kiara llegaron antes hacia Adora, la cual las esperaba pacientemente.
Adora: vosotras no sois a quien espero. Pero si tengo que eliminaros para llegar hasta él, lo haré.
Kiara: wow... yo creía que iba a soltar un típico diálogo de anime de "no es necesario derrotarte, pero si lo hago me quito una molestia en mis planes", o así.
Calliope: Kiara, esta es mi lucha. Te confío mi espalda. Asegúrate de que nadie intervenga. -con un tono extremadamente serio.
Kiara: ... está bien. Buena suerte. -alejándose unos pasos de ambas.
Calliope: muy bien. Ahora sí podemos comenzar. -mirando fijamente a Adora.
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Los héroes estaban entrando por todas las entradas. Cada vez que un Paragon caía, los demás esclavos preparados para el combate eran mandados a cubrir las zonas invadidas. Desde una posición externa, los héroes eran como una gripe que el Paraíso había contraído, y estaba mandando a sus anticuerpos para eliminar la amenaza. Una de esas bacterias era Amelia, quien junto a su equipo de héroes se encontraban avanzando. Una de las desventajas del Paraíso era que, si bien tenían personas más preparadas que 10 héroes profesionales juntos, estos eran muy pocos, por lo que cuando los héroes se pusieron a atacar desde 5 flancos distintos, no podían mandarlos a todos a la vez, haciendo que se dispersen. Amelia y su grupo, conformado por los héroes más capaces, algunos recién vueltos de sus operaciones contra los Paragons, se encontraban acercándose a lo que creían ser el palacio de Adora, cuando de pronto todos los héroes que la acompañaban cayeron al suelo revolcándose de la agonía, mientras tenían diversos símbolos morados sobre su piel de agujas, cruces y triángulos que se movían erráticamente en patrones. A Amelia también le salieron estas marcas, pero no debían ser muy fuertes, porque la resistencia obtenida mediante su entrenamiento de su aura le permitieron soportar el dolor casi perfectamente. Amelia no era una experta, pero sabía que eso era obra del vudú, y que por consecuencia debía ser obra de Ezili, la segunda al mando del Paraíso. Esta apareció literalmente de la nada, sosteniendo un bastón de madera con una figura de un corazón y otras dos figuras de calaveras con ojos verdes que desprendían la esencia antes vista en los ataques de vudú, por lo que debía ser la que usaba para lanzar sus hechizos, mientras que en la otra mano sostenía una estatuilla de madera menos compleja que debía ser la que ocultó su presencia.
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Izuku: del Conocimiento al Entendimiento
FanficNacido con una enfermedad que le paralizó el cuerpo, tuvo mucho tiempo para pensar. Reflexionar. Comprender. Decidido a encontrar respuestas, viajará a un lugar en dónde se descubrirá a si mismo, y a todo lo que le rodea. ¿Cómo pudo viajar si estaba...