Mismo destino

Solo tú

POV Marizza

Estaba con Pablo, no había querido tener relaciones con él por miedo ¿A qué? Ni yo misma lo sé.

Me puse encima de Pablo y lo besé con una desesperación que ni yo sabía de dónde venía, el bajo a darme besos en el cuello, sentí que me mordió solté un gemido en respuesta y el siguió con su camino.

- Marizza me encantas - dijo, empecé a mover mi cadera sobre su miembro, lo sentía tan duro - Mi amor sigue, no pares - me agarró de la cadera para el llevar el control. Seguimos besándonos y me saco la blusa que tenía - No tienes ni idea cuanto deseaba volver a tener tus pechos en mis manos - dijo y eso me saco el brasier.

- Lamelos mi amor- él me hizo caso - Ohhh Dios, cuánto te extrañaba - él seguía jugando con mis pechos, yo solo gemía - mmm - baje mi mano hasta su miembro y lo libere del boxer, volví a ver esos 22 cm de verga que tiene Pablo Bustamante. Me baje de él y me puse en frente de esa cosota, le lamí la punta.

- mm tú sabes lo que haces - dijo y me lo metí a la boca enteró - mmm que rico - soltó un sonido de su garganta Dios como me pone este hombre. - Me vengo - lo saqué de mi boca. - oh no, cometiste un error pequeña- dijo.

Me tomo en sus brazos y me boto a la cama - ¿Qué vas hacer? - dije muy exitada, ví que saco unas cintas del cajón - Me vas a castigar, amarrarmeeeehh - grité y lo hizo, amarro mis manos a la cabecera de la cama.

- Ahora serás mía, no haré nada que tú no quieras- él sabía muy bien como prenderme - te he imaginado así por más de un año - dijo.

- Basta Pablo, ven aquí y tómame - dije muy exitada, solo quería que me la metiera, pero con Pablo las cosas nunca fueron así. Se puso encima mío lamió, beso y chupo, cada parte de mi cuerpo, hasta que bajo por mi abdomen hasta mi intimidad, jugo con mi clítoris solo el sabe cómo hacerlo bien - mmm... Siii.. Pablo- yo solo gemía su nombre. Una de sus manos subió a mi pecho derecho y jugo con el, estiraba el pezón, su lengua sabía muy bien lo que hacía en mi vagina, no tarde en llegar a mi primer orgasmo.

- Mi amor, sabes delicioso - me soltó las manos- Ahora si abre bien esas piernas.- le hice caso, pero empecé a masturbarme, nunca lo hice frente a él, - Oh Dios mi amor te ves preciosa, sigue así - al parecer le gustó, se puso condón y reemplazó mi mano por la suya - Me toca a mí - dijo.

Me penetró tan fuerte, que juro que lo sentí hasta mi garganta, el empezó unas embestidas fuertes pero lentas- Pablo... MÁS... Más.... RÁPIDO - gemidos era lo único que se escuchaba.

- Súplica Marizza - Dios que cosas con él.

- vamos mi amor ... Dame ... Más - le pedí y puse cara de perrito, aumento la velocidad.

- ohh... No tienes ni idea de lo hermosa que te ves... Sonrojada y exitada - me encantaba que diga eso y me vine, él me embistió unas veces más y se vino. - Mi amor quiero más - se acostó a mi lado y su miembro se puso duro otra vez.

- Sos incansable - tome un condón y se lo puse con la boca.

- Marizza me re pones- es un guarro, me senté sobre él, pero aún no deje que entre- Mi amor no me tortures déjame entrar - lo pensé, pero antes mire mi cuerpo y tenía algunas marcas.

- Sabes que tú ya marcaste, me toca - y comencé a besarle el cuello dejando mordidas en el, baje por su pecho haciendo lo mismo hasta su abdomen.

- okey ya lo hiciste, ahora siéntate - me tomo de la cadera y me sentó en su miembro, obligandome a soltar un grito de placer puro, apreté mis padres vaginales - Oh Dios... Muevete... Se siente delicioso- comencé a saltar guiada por sus manos y la habitación se llenó de gemidos, tocamos el cielo con las manos y nos vinimos juntos.

Me baje de encima de él - Solo tú sabes hacerlo bien - y nos besamos.

- Mi amor me encantas - dijo y lo mire a los ojos que estaban más oscuros, casi ni se notaba que eran azules, estaba sudando y rojo, me encantaba verle así.

- Te amo -

Nos volvimos a besar y después nos dormimos abrazados.