Camila II

438 15 0
                                    

POV Marizza

Me llevo al sofá y me acosté, el estaba encima mío metió su mano por debajo de mi blusa y como pudo saco el brasier, en ese momento supe que estábamos en un mal camino.

- Para, basta - como pude salí de debajo de su cuerpo.

- ¿Por qué? -

- Tienes una hija con lindo nombre y deberías estar con ella y no conmigo - dije.

- Lo se, lo sé... Pero su mamá - aún estaba ebrio no tanto pero lo estaba

- ¿Por qué tomas el día del nacimiento de tu hija? - pregunté, aún dolía pero lo superaría.

- su mamá, su mamá... No eres tú - dijo y no me respondió.

- Pablo duérmete, para que se te pase y luego nos vamos al hospital, porque deberías estar ahí. - dije haciéndolo acostar en el sofá.

Estaba sentada en el suelo viendo su rostro, parecía que ya se durmió, así que me levanté para ir a la cocina a preparar un café, me dolía verlo así, estaba descuidado era como si no durmiera nada.

- Marizza MARIZZA, ven acá NO ME DEJES - Gritó.

- Pablo estoy acá, duérmete y no hagas escándalo - tome su mano y se volvió a dormir.

Fui a la cocina para preparar un café. Cuando la puerta se abrió.

- No puedo creer que Pablo haya desaparecido del hospital - dijo Mía. - ves que es un IRRESPONSABLE - salí de la cocina. - encima la deja sola, si no fuera por Tomi NO TUVIERA NI PAÑALERA. - volvió a gritar.

- Cállate que está dormido y cómo es eso de la pañalera - dije

- ¿Está aquí? - dijo Manuel - Viste Rocco nos dijo que podía estar aquí y no le hiciste caso - le dijo a Mía - ¿Dónde está? - me preguntó.

- En el sofá dormido - dije, Mía corrió y le boto una almohada a la cabeza con furia y se tiró encima de él para pegarle. - Para Mía -

- Desgraciado, encima que dejas sola a Camila, vienes acá ¿Qué le hiciste a mi hermanita? - grito y yo la separé de Pablo - déjame que le siga pegando se lo merece - intento soltarse de mi agarre.

- ¿Mía porque estás tan enojada? - le dije.

- No, no. A ver cálmate y me explicas -dijo Pablo estaba muy confundido.

- Mi vida respiremos y sentémonos, porque estuve casi todo el día contigo y no se por qué estás tan enojada. - dijo Manuel.

- Está bien - dijo y se sentó molesta, pero se sentó.

- Si ve que te hice - dijo Pablo - Mi amor se me parte la cabeza ¡Ayuda! - lo último lo dijo en modo bebé.

- De que nos perdimos - dijo Manuel.

 - De nada, y vos - señale a Pablo - no me digas así, y como soy buena persona ya te hice café y te voy a dar una pastilla para el dolor de cabeza, después de que Mía nos explique - Pablo solo asintió.

- Bueno verán, después de que el señor aquí presente llamará para decir que su hija va a nacer, fui a la cita médica de mi doctora con Marizza y luego le conté que TU HIJA - señaló a Pablo - iba a nacer ella se puso muy mal casi llora en el hospital se deprimió un montón y era como si le faltará el aire - la quería matar por lo que está diciendo - entonces me dolió mucho dejarla sola en ese estado, pero ella quería estar sola y yo fui a tú casa - y le lanzó otra almohada.

- Para, me duele la cabeza, inconsciente - dijo Pablo.

- Yo soy la inconsciente, y vos? Que dejaste a tú bebé sola y sin pañalera - gritó Mía.

- Continúa explicando - dije.

- Okey, llegué a la casa y nos pusimos a arreglar para dar la bienvenida a Camí, ahí me di cuenta de que no duermen juntos así que solo arreglamos la sala y el cuarto de ella - yo pensé que si dormían juntos, Mía continuo - después me di cuenta de que casi no hay nada para un bebé en esa casa, luego llamo Guido que después de 5 horas ya nació, entonces fui con Manuel y al llegar el señor ya no estaba y no tenían pañalera porque tú no la preparaste - la corto Pablo.

- Para, la pañalera ya estaba en la casa completita, pero como la señora observadora que invadió mi casa no la vio, ahora resulta que no la hice - dijo Pablo - además en esa casa hay una cuna, una armario, una mesa de bebé y ropa para la bebé, cómo vas a decir que no hay nada para un bebé en la casa -

- Ahora yo invadí tu casa, eres increíble, luego el que trajo la pañalera fue Tomi y él anda en el hospital y todos preocupados porque Pablo desapareció y resulta que está en mí casa haciendo que se yo a mi hermanita, además estas borracho. - dijo Mía.

- Mía yo sé que hice mal en irme, pero es que en serio duele estar ahí, cuando vi Camila fue algo muy lindo y la quiero, luego la tomé en brazos y no me gustó lo que sentí. - se veía realmente triste.

- ¿Qué sentiste ? - pregunto Mía curiosa. Yo fui a traer el café y la pastilla para el dolor.

- Antes les haré una pregunta a los dos - ya no escuché más entre a la cocina y tome un café caliente, la pastilla y un vaso con agua, después de eso salí. - No te pido que me entiendas... Pero cuando cargué a Camí vi mi historia como flash, Mía tú sabes cuánto deseé una familia con Marizza y eso ha terminado para mí Cami representa el fin de ese sueño, se que no tiene la culpa es solo una bebé, la culpa es mía, y la cuidaré cómo un tesoro y la amaré hasta que muera - dijo Pablo, yo me quedé en la puerta de la cocina escuchando.

- Pablo ¿Por qué estás aquí? - dijo Mía y yo le llevé en café.

- Gracias amor - dijo Pablo, no respondí - Estoy aquí, porque quería estar con ella este día — me miró.

- Ah... Este bueno ¿Vas a ir a ver a Camí verdad? - dijo Mía.

- Si iré, soy su padre y voy a estar con ella siempre - díganme cómo no quererlo.

- Bueno nosotros vamos a ver a Cande, te quiero, pero a veces me sacas de las casillas - dijo Mía.

- jaja Nos vamos - dijo Manu.

Mismo destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora