Será?

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POV Mía

Ha pasado una semana desde el nacimiento de Camí, y la verdad es que a Pablo casi no lo vemos así que todos nuestros amigos se la pasan aquí en la casa, a veces me preguntó si trabajarán, los únicos que trabajan son Lalo, Pilar, Manuel y Vico, los demás no se, aún que yo tampoco trabajo.

El tratamiento está bien, me siento bien, solo que me agoto más rápido, la que me preocupa es Marizza últimamente anda con náuseas y dolores de cabeza, pero se niega a hacerse un chequeo.

- Luji ¿Cómo te has sentido? - dijo Marizza.

- La verdad horrible, las náuseas, los antojos, me siento cansada, pero quitando eso es increíble pensar que voy a ser mamá - se la veía muy feliz aún recuerdo esa sensación.

- aww - dijo Pili, yo mire a Marizza estaba ¿Preocupada?

- Chicos si le caemos de sorpresa a Pablo - dijo Tomi.

- No, yo creo que debemos quedarnos aquí con Mari, porque ella es genial, además él es un padre ocupado y prefiero estar aquí - dijo Rocco.

- oh... gracias Rocco, ya no hay amigos como tú - dijo Marizza y todos nos reímos. - pero sería lindo ver a Camila -

- Tenemos la aprobación de ella, nos vamos - dijo Tomi.

- Sii - dijimos todos.

Llegamos a la casa de Pablo y toque a la puerta nos abrió la puerta y la primera en entrar fue Cande.

- Princesa ¿Qué haces acá? - se escuchó la voz de Pablo.

- Llegamos - grité, y enteramos.

- Chicos los he extrañado ¿Qué hacen acá? - pregunto.

- Venimos a verte por qué desde que nació no nos hemos visto, así que estamos aquí - dijo Tomi.

- Claro, pasen - y entramos.

- ¿Dónde está la bebé? - dijo Luján.

- Arriba en su cuna, ya la traigo, porque se acaba de despertar y le iba a dar de comer - dijo Pablo y subió.

- Mari - ella estaba sonriendo.

- Es un buen padre - dijo, ella sonreía pero había dolor en su rostro. Pablo bajo con la bebé en brazos, Luján y Pilar fueron a la cocina, Vico, Rocco, Marcos y Manuel se adueñaron de la tele y Tomi no sabía dónde estaba.- ¿Puedo cargarla? -

- Claro preciosa tómala - le dijo Pablo, ellos eran muy lindos juntos. Marizza se fue a sentar - Se ve tan linda -

- Si tú hija es muy tierna - le dije.

- Ehh... Si claro - dijo y yo me fui a la cocina a ver qué estaban haciendo.

- Chicas ¿Qué están haciendo? - dije, ya en la cocina.

- Vamos a preparar algo de comer para todos - dijo Pili.

- ok, les ayudo ¿Falta algo? -

- No, la verdad es sorprendente lo completa que está la cocina - dijo Luján y nos reímos.

- Chicas, van a cocinar, no saben la ayuda que me dan enserio gracias - entro Pablo y nos dio un beso en la cabeza a todas.

- Vuélveme a tocar y te parto - dijo Luján.

- Que humor que tenés, pero está bien, viene a calentar el biberón para Camí - dijo Pablo y así lo hizo y se fue.

Me quedé en la puerta de la cocina para ver, Marizza seguía con Camila en brazos y al parecer ella le va a dar de comer, era raro hace unos días no quería saber nada de Camí y ahora no se separa de ella.

- Oye hermanita ¿Nos vas a ayudar? - me dijo Luján.

- Claro ¿Qué hago? - dije.

- Tomás está asando la carne, Luján y yo vamos a haces los aderezos y las guarniciones, y tú haz un plato para Marizza ya que es vegetariana y el postre - dijo Pili y yo asentí.

Después de preparar la comida nos sentamos todos a la mesa y Marizza dejo a
Camí en una cuna chiquita que había en la planta baja.

- Y esto de ser padre es difícil - dijo Marcos.

- Se puede decir que no, si más responsabilidad pero ella es mi adoración - dijo Pablo.

- y a todo esto ¿Dónde está Valeria? - dijo Rocco.

- Salió a hacer unos trámites en el banco - contestó

Después de eso la cena estuvo linda, al terminar traje el postre que era un mousse de frutos rojos y serví a todos, pero Marizza corrió al baño.

- Mari ¿Estás bien? - pregunto Pablo detrás de la puerta del baño.

- Déjala voy yo - me acerque a la puerta - Mari ¿Me dejas pasar? - y la puerta se abrió y entré.

Me encontré con una Marizza pálida y sentada en el suelo.

- ¿Qué pasó? - pregunté.

- No quiero que te ofendas se que tú hiciste el postre, pero es que huele horrible - dijo eso y abrió la tapa de la taza, pensé que iba a vomitar pero no lo hizo.

- No te preocupes, no tienes que comerlo, pero me vas a deber un favor - nos reímos.

- ¿Volvemos? - el color le había vuelto a la cara, al parecer ya estaba bien.

- Si - abrió la puerta y volvimos a la mesa, bueno yo volví a la mesa.

- ¿Estas bien? - dijo Manuel.

- Si, les pido una disculpa pero me voy a sentar en la sala - dijo y se fue a ver a Camila.

Terminamos de comer el postre y yo salí a una farmacia, se que Marizza se va a negar a esto, pero es necesario que se haga una prueba de embarazo, conocía esos síntomas los había vivido y ella ha estado con náuseas más de una semana.

Cuando volvía a la casa con la prueba me puse a pensar ¿Será? Y si, si es ¿De quién?

Mismo destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora