Padre

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POV Marizza

Después de que Mía, Manu y Cande llegarán del parque, me preocupe no pensé que la pastilla le diera cambios tan rápido, pero estoy segura que todo va a salir bien.

- Pablo, veamos una película ¿Queres? - dije sentando me en el sillón.

- Si amor ¿Cuál? - dijo sentándose a lado mío.

- umm... ¿Qué te parece está? - dije mostrándole una película de romance.

- Andas muy romántica últimamente, pero si me gusta - la puse.

Estábamos abrazados juntos, me encantaba estar con él, era simplemente perfecto como un sueño. Hasta que tocaron el timbre.

- Yo voy - dije y fuí a abrir la puerta

- Hola busco a Pablo Bustamante - era la chica que estaba con Sabrina y Julián en la fiesta... Ahora que lo pienso yo ya la conocía.

- ¿De parte de quién? - dije, en ese momento me acordé que era una de las recepcionistas de un hotel al que fuimos hace unos meses, pero estaba embarazada, no puede ser... O si. - Pablo te buscan - le dije a él, estaba asustada.

- ¿Quién, amor? - dijo y se acercó a la puerta.

- Pablo tenemos que hablar... A solas - dijo mirándome.

- No, ella es mi novia y no tengo secretos con ella - dijo Pablo.

- Bueno cómo quieras... Te vengo a decir ¡Felicidades mi amor! Vamos a ser padres - dijo... ¿Qué mierda acaba de decir?

- Pablo... - se me quebró la voz no podía decir nada, me faltaba el aire y mi mundo se caía a pedazos, ese sueño tan hermoso se esfumaba con tan solo cuatro palabras "Vamos a ser padres".

- No, no, no, yo me cuidaba siempre y no me digas mi amor, no sé ni cómo te llamas - dijo Pablo, solo miraba indignada por lo último.

- Ay me olvidé de presentarme soy Valeria, no sé tal vez algo fallo pero vamos a ser padres - dijo ella feliz, las lágrimas solo caían de mis ojos, me sentía traicionada.

- ¿Pablo esto es cierto? - dije entre lágrimas.

- No sé - contestó.

- ¡¿ Pablo dime, hay una posibilidad que sea cierto?! - grité desesperada.

- No sé -

- PABLO DIME SI ESTO ES CIERTO - estaba inmóvil.

- ¿Qué está pasando? - dijo Manuel bajando las escaleras.

- Tal vez si - susurró Pablo, y mi mundo termino de caer, la mire a ella y estaba muy feliz.

- El idiota de tu amigo embarazó a una mujer y está aquí con aproximadamente 7 meses - le dije a Manuel llorando y él solo me abrazo.

- Ocho querida, de hecho nace en dos semanas - dijo ella.

No podía respirar yo quería formar una familia con él, era lo único que pensaba y todo se volvió oscuro, lo último que sentí es como Manuel me sostuvo para no caer.

Tiempo después

Aún no abría los ojos, pero escuche la voz de Mía.

- A ver, alguien me puede explicar ¿Qué paso? - dijo ella, en ese momento me acordé, lo único que quería era que eso sea un sueño.

- Claro Mía, verás hoy vino Valeria la recepcionista de un hotel y dijo que estaba embarazada de Pablo y Marizza se desmayó, por eso linda dame el algodón - dijo Manuel bastante calmado. En ese momento olí alcohol y me ardió.

- Oigan, estoy despierta - dije.

- Mi amor, ¿Cómo te sientes? - dijo Pablo, mi corazón se rompió.

- No me digas así y estoy estupenda - le contesté.

- Mi vida no me hagas esto - dijo.

- Yo no te hice nada. Tú vas a tener una familia y es mejor que te vayas con ellos - le grité.

- Marizza no, no - Pablo estaba llorando, me partía el alma verlo así, pero iba a tener un hijo y yo no era la madre.

- Vete no te quiero ver y no quiero que vivas aquí, tú tienes un departamento a tu nombre así que si tienes a dónde ir - lo último que quería era que se vaya, pero nunca entendí por qué mi cerebro no escuchaba al corazón y mi boca tenía libertad propia. - Me voy - me levanté y fui a mi habitación.

- Voy contigo - dijo Mía.

Entré a mi habitación y me tiré boca abajo en la cama.

- Mari ¿Por qué lo trataste así? Sé que es grave lo que pasa y te entiendo, pero sabes si es hijo de él en realidad - no conteste ni siquiera la mire - Recuerdo que tuviste un novio con hijo y no te hiciste problema alguno, y tú amas a Pablo, porqué no lo intentas -

- Mía no ayudas, pero aprecio que estés aquí... - recordé a Simón - Sabes cuál es la diferencia entre esa vez y está vez, que yo a Simón lo quise mucho, pero nunca lo ame, a Pablo por otro lado lo amo como nunca voy a amar a nadie - y llore otra vez.

- Está bien llora, llora - dijo Mía, mientras me abrazaba.

Yo era una tarada como voy a pensar que iba a tener una familia con él, mi papá se equivocó nunca le daría nietos con Pablo y uno de mis sueños lejanos que nunca dije a nadie era una familia, dos nenes, un perro, una casa con vista a las montañas.

Que estoy haciendo, Mía está enferma y yo aquí llorando porque no voy a poder tener una familia con él, estoy harta de sufrir.

- Bueno, basta de llorar, ya pasó y es algo que toca superar - dije - Vamos Mía salgamos ¿Qué quieres hacer? -

- No quiero hacer nada, quiero que te sientas bien, porque una noticia así es capaz de desgarrar el alma - me volvió a abrazar y llore otra vez, Mía me acurrucó como un bebé en su pecho y yo cerré los ojos.

- Mi amor, hablemos no quiero dejarte así - dijo Pablo.

- No - dije, pero no podía mirarlo.

- Pablo creo que lo mejor es que te vayas, hasta que se sienta mejor, debes entender que está no es una noticia fácil - dijo Mía.

- Yo sé, pero para mí tampoco es fácil, hoy día las cosas iban muy bien entre nosotros, vivía un sueño y luego voy a ser padre, es como un balde de agua fría - dijo Pablo parecía que estaba llorando.

- Ok entiendo, pero en serio te lo digo es mejor que te la lleves de aquí - dijo Mía, así que ella seguía aquí, la verdad no tenía ni idea.

- Ahg... Está bien me voy y me la llevó, porque no tiene a dónde ir, pero Marizza quiero que sepas que te amo y lucharé por ti - dijo Pablo.

- Abre los ojos ya se fue - dijo Mía.

- ¿Vemos una película? - dije, ella asintió y puse Titanic.

Mismo destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora