El informe que Schmidt recibió durante la noche, después del incidente de von Doom contra Stark, fue que el joven amante de este último había tomado uno de los Jeeps de la organización y se había dirigido hacia una zona más céntrica de Symkaria, para ser más precisos, a un pueblo cercano y se había hospedado en una posada, la única, frente a la plaza.
―Manden un vigilante, que se quede afuera de la posada y sea discreto; no queremos asustarlos ―dijo tras el informe y se acodó en su mesa ―. ¿Cómo está von Doom?
―Acaba de despertar, señor.
―Bien, que se quede en su celda y reflexione sobre sus acciones ―sentenció malicioso.
La plaza del pueblo era un cuadrado pequeño en cuyo centro se erguía una fuente inactiva. Algunas personas cruzaban por ella en bicicleta o caminando. No había muchos autos y los que había eran los suficientemente viejos, como para que Steve se preguntara como los hacían funcionar. El pueblo parecía varado en los sesentas como mucho, no parecía contar con gran turismo tampoco, así que el jeep en el que había llegado, sin duda había ganado miradas y desentonaba estacionado justo afuera de la posada.
No dudaba que Hydra los encontraría pronto, pero realmente no le importaba, escapar no era del todo el plan. Aun así, esperaba contar con un respiro. Estaba seguro que él mismo, vestido como iba vestido (aunque se había quitado el chaleco y todo lo ostentoso), llamaba bastante la atención y más porque había llevado en brazos a otro hombre envuelto en mantas. Afortunadamente, el encargado de la posada no hizo más preguntas de las necesarias, en parte, quizás porque su inglés era muy básico. Pero, con toda razón, pareció desconfiar de ese americano de negro y botas pesadas, que llevaba a otro inconsciente en brazos. Pareció aliviado cuando notó que este último respiraba, pero no por ello menos receloso. Quizás llamaría a la policía local, lo cual, tampoco importaba demasiado.
Fuese como fuese, Steve había conseguido una habitación en el segundo piso de la posada y desde la ventana, oculto parcialmente por la cortina, observaba la calle en espera de los agentes de Hydra. Los vio llegar justo después del anochecer. Al igual que él, eran muy llamativos. Llevaban motocicletas y sus atuendos casi tácticos los delataban. Tampoco parecía importarles que las miradas se posaran sobre ellos. Así que la orden de Schmidt se cumplió muy a medias.
―Steve... ―a sus espaldas escuchó la voz ronca y temblorosa de Tony, por lo que se apartó de la ventana.
Tony se había desmayado durante el trayecto a la posada, al menos eso pensó Steve, pero después, pareció estar, más bien, dormido.
Steve se acercó a la cama donde lo había arropado y se sentó en el borde, a su lado.
―Tony, ¿cómo te sientes?
―Cansado ―murmuró este.
Todavía sentía los resabios del pánico que había sentido, de la sensación de asfixia y del agua que lo envolvía. Se estremeció y suspiró.
―Pero estoy bien ―se apresuró a decir al ver la preocupación en el rostro de Steve.
―Lo siento, Tony―dijo este bajando la mirada. ―No debí dejarte solo.
―No fue tu culpa. No había manera de que supieras lo que Víctor iba a hacer.
―Ese es el punto, sí lo sabía. Ha sido violento contigo antes, era lógico que algún día sobrepasaría cualquier limite ―Steve levantó la vista y sujetó una de sus manos ―. Sabíamos que era peligroso, que todo esto es peligroso. Tampoco debí llevarte con mi prima ni dejar que te involucraran en su lucha contra Hydra. Es demasiado. Ha sido mi culpa que esto te haya pasado.
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Sugar
FanfictionTony no está pasando por una buena racha en su matrimonio y sin proponerselo se embarcará en una aventura con un joven barman, quien en una sola noche ha cautivado su corazón. Pero su esposo no estará dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente. Stony AU...