Estaba fuera de sus cabales, no lo iba a negar.
—Llévate a Peter, voy a hablar con Hydra. —ordenó SIM interfiriendo entre ambos soldados.
Steve se movió como un animal en caza al ver los movimientos de su subordinado al querer irse.
—Ni te atrevas. —advirtió Tony con severidad—. Nuestro hijo está entre sus brazos.
Hydra observó como el infante miraba la situación con sus grandes ojos marrones, curioso y tranquilo mientras era llevado por la puerta de la habitación. Parecía tan frágil y pequeño en los brazos del Soldado del Invierno. ¿Podría atreverse a hacer movimiento sabiendo que su hijo estaba en medio?
«Mierda» maldijo Hydra bajando el arma.
—Tú y yo, vamos a hablar. —dijo el genio, cuando estuvieron solos—. Es un malentendido, déjame explicarlo.
El soldado quiso oír sus palabras, sin embargo nunca se había caracterizado por ser una persona racional cuando sus emociones lo abrumaban. Es más, se volvía completamente loco si alguien intentaba calmarlo.
Hydra era así por naturaleza.
—¡¿Qué mierda hacías vestido de esa manera?! —explotó, acercándose para empujarlo contra la cama.
SIM lo observó sorprendido.
No obstante, su asombro se convirtió en enfado, cuando el soldado lo desprendió de la bata con brusquedad para descubrir que efectivamente estaba sin nada debajo de ella.
—Desnudo. —murmuró Hydra rojo de la rabia—. Completamente desnudo.
—¡Acababa de salir de la ducha! —replicó Tony tratando de moverse—. Deja de pensar en tonterías y cálmate.
Steve negó con la cabeza y atacó el pecho del genio al descubierto.
Sus celos lo estaban sobrepasando y su mente no dejaba de imaginar escenas dónde su subordinado pudo haber visto aquella misma imagen de Tony Stark siendo tan jodidamente exquisito con la piel desnuda y brillante o queriendo aprovecharse de la situación como el maldito médico.
No podía asimilarlo.
—Eres mío. —declaró Hydra mordiendo un pezón con un poco de fuerza—. Nadie más puede mirar lo que me pertenece.
SIM soltó un gemido ronco por la acción sorpresiva.
—¡Hmm, no! ¡Está muy sensible! —exclamó Tony retorciéndose ante el toque.
Los pechos del castaño, estaban más abultados de lo normal y rojizos por la lactancia. Hydra por muchos días había deseado comérselos y lamerlos con ansias como si fuera un dulce. No obstante, había aguantado pacientemente por la recuperación del genio despues de dar a luz al niño.
—Ya no puedo más. —susurró Hydra sacando la lengua para lamer en círculos los pezones duros del contrario—. Bucky fue mi límite de paciencia.
—Son excusas... Idiota. —balbuceó Tony sintiendo como su cuerpo se calentaba—. Sabes muy bien... que jamás miraría a otra persona.
Por un momento, el soldado casi sonríe.
Sin embargo, su molestia siguió presente y aunque, su mente se estaba comenzando a despejar viendo con más claridad la situación. Hydra iba a aprovechar la oportunidad.
Tenía que volver a recordarle a SIM quién era la persona a la que pertenecía.
—No van a entrar más personas a esta habitación. —sentenció Hydra quitando por completo la bata de baño del castaño—. Solo tú, nuestro cachorro y yo.
Anthony asintió de acuerdo, pero al sentirse expuesto, trato de levantarse.
—Espera. —cortó cubriendo con sus manos su abdomen y pecho—. Todavía no podemos hacerlo, tengo que cuidar a Peter.
Hydra alzó una ceja, mirando a su alrededor en busca del bebé que supuestamente iba a cuidar y no estaba.
—¿Qué pasa? Mandaste al bastardo a qué se lo lleve. —dijo el soldado cogiendo las manos del castaño para ponerlas a un lado—. No te puedes escapar, Tony.
El mencionado se sonrojó al escuchar su nombre ya que raras veces lo usaba y sonaba muy íntimo entre ellos dos. No obstante, la inseguridad en su pecho seguía latente. ¿Cómo podrían hacerlo si se veía tan mal?
—Steve, yo-...
Su voz se cortó al sentir como las manos de Hydra lo levantaban y movía sus piernas para acomodarse entre ellas.
—¡Hydra, no! —exclamó Tony mordiéndose el labio al sentir la boca del soldado atrapar su miembro y comenzar a chuparlo.
Sus movimientos eran rudos y salvajes, podía sentir la garganta de Hydra chocar contra la punta de su glande. Lo succionaba con fuerza y sus manos viajaban hasta su entrada para jugar con ella.
Eran demasiadas sensaciones en muy poco tiempo.
—¡Ah! ¡Mierda! —gimió en voz alta Tony sintiendose más sensible de lo normal.
Estaba a punto de venirse con solo la boca de Hydra realizando una felación rápida. El sonido grotesco al chupar su miembro lo excitaba aún más y Tony no sabía que hacer más que abrir la boca para soltar sonidos incoherentes.
—¡Argh! —jadeó cuando llegó al clímax y Hydra no se separó ni un segundo, tomando su semen como si fuera su bebida favorita.
Tony no supo que decir.
—Creo que te gustó. —dijo Steve alejándose un poco y pasándose un dedo por los labios—. A mí me gustó tu esencia, cariño.
Tony volvió a gemir en respuesta. Quería más, pero no se atrevía a decirlo.
¿Desde cuándo se había vuelto tan tímido? ¿Los cambios en su cuerpo lo habían vuelto tan inseguro? Estaba odiando esa faceta suya que recientemente tenía.
—Está vez, no seré suave. —avisó Hydra levantando una mano y pasándola por el cuerpo del castaño—. He esperado bastante por tenerte de esta manera. Eres maravilloso.
—Mientes. —susurró Tony mirando a otro lado.
—¿Qué? —preguntó Hydra incapaz de creer lo que había escuchado—. Últimamente has estado raro, pero no te has vuelto idiota para decir estupideces.
El genio se tapó el rostro con los brazos. Se sentía aún más avergonzado.
—Oye, vamos. ¿Qué sucede? —preguntó Hydra queriendo ver su rostro con molestia—. ¿Por qué mentiría? Eres jodidamente maravilloso.
—¿Por qué lo sería? —devolvió la pregunta Tony sin atreverse a mirarlo—. No mientas, estoy hecho un desastre. ¿Por qué no puedes verlo, Hydra?
El soldado sonrió incrédulo y jalo los brazos del genio hacia arriba. Aún cuando SIM luchaba para no ceder, Hydra ejerció la suficiente fuerza para que no pudiera esconderse más.
—Mírame bien, Tony. —gruñó el soldado con seriedad—. Nunca te he mentido y creeme que jamás lo haré. —explicó viéndolo fijamente—. No sé que está pasando por esa inteligente cabeza tuya, pero no tienes permitido menospreciarte delante de mi. ¿Entendido?
—Pero-...
—¡Ni una mierda más! —interrumpió Hydra con la mirada carmesí, brillante y autoritaria—. Eres la jodida perfección, Tony Stark. No lo vuelvas a dudar o estaremos en serios problemas.
El mencionado lo observó, notando la seguridad en sus palabras y la nula duda en la mirada del soldado.
—Me sentía tan insuficiente. —confesó Tony con ojos vidriosos—. No sé porque cada vez que me veía en el espejo me ponía tan mal. —sollozó cerrando los ojos—. Pero, mis preocupaciones han sido en vano porque tengo una pareja súper obsesionada conmigo. ¿Cierto, Hydra?
—No puedo negar que ese trasero me tiene loco. —sonrió ladinamente.
Las palabras de Hydra nunca eran en vano. Anthony lo sabía muy bien porque su trasero estaba siendo follado bruscamente en esos momentos.
—¡Ah! ¡Para! —gimió el genio siendo estrujado bajo las sábanas.
Su rostro se hundía contra las sábanas al tener una mano de Hydra aferrada en su cuello, ejerciendo presión.
Las embestidas eran fuertes y profundas, sentía como el pene de Hydra salía completamente de él y volvía a entrar de una estocada. Lo hacía repetidas veces, quitándole el aire de los pulmones cada vez que volvía a entrar.
—¡Ah! —volvió a gemir con la boca entreabierta.
—Me aprietas tan bien. —gruñó Hydra levantando al genio del cuello y pegando la espalda de Tony con su pecho—. ¿Lo sientes? —preguntó tocando su vientre.
Tony jadeo en respuesta, sintiendo como su abdomen se abultaba levemente por el miembro de Hydra.
Lo tenía tan profundo.
—Duele... —dijo a penas, sintiendo otra embestida golpeaba su trasero—. ¡Ugh!
El soldado sonrió victorioso al ver que SIM se había corrido solamente con ser penetrado y sin la necesidad de ser tocarlo. En serio, a veces ese hombre lo volvía loco y aún más cuando noto la mirada dilatada de Tony.
—De nuevo... —pidió el moreno con la voz aguda y temblorosa.
Al día siguiente, Hydra había imaginado que su pareja se encontraría a su lado sumamente cansada por la noche anterior. Lo habían hecho infinidad de veces hasta que el semen de los dos, se volvió blanquecino.
Sin embargo, nunca imaginó... Levantarse con SIM encima suyo.
—Es una magnífica forma de despertar. —bromeó Hydra con una sonrisa lasciva.
Tony sonrió, dándole la espalda y tratando de alinear el miembro semi erecto del soldado en su entrada. Aunque, a los pocos segundos Hydra ya se encontraba completamente duro, le sorprendió la acción del genio.
—Hey, ¿estás bien? —preguntó un poco extrañado.
—Me gusta... La sensación. —respondió a medias Tony mordiéndose el labio al comenzar a introducir el pene del soldado en su trasero—. De nuevo, Hydra.
El mencionado lo observó divertido y asintió, moviendo su pelvis hacia arriba para meterlo hasta la base.
—¡Ahhh! —exclamó Tony sintiendo las piernas temblar—. ¡Más! ¡Fuerte!
—Amaneciste atrevido. —susurró Hydra moviéndose tal y como había pedido.
El golpeteo de sus pieles al chocar se escuchaban por toda la habitación y el crujir de la cama por los saltos que SIM daba al estar encima del soldado.
«Conejito» silbó Hydra apretando las caderas del contrario. No iba a negar que le gustaba la manera que Tony tenía el control, no obstante ya estaba casi completamente vacío.
¿No lo habían hecho suficientes veces?
Un ruido sordo proveniente en la entrada de la habitación, alertó a la pareja.
—Disculpen la interrupción, pero Peter necesita de sus cuidados. —dijo la voz conocida del Soldado del Invierno a través de la puerta.
«Demonios, nuestro hijo» pensó Hydra recobrando la compostura.
—De acuerdo, un momento. —contestó en voz alta, tratando de levantarse.
Tony ahogó un gemido ante el movimiento y tiró la cabeza hacia atrás. Sus pezones se mostraron hinchados y rojizos ante los ojos del soldado.
—Mierda, Tony. ¿Los estuviste tocando? —preguntó Hydra sorprendido, volviendo a moverse para salir de la posición.
El genio asintió, meneando un poco el trasero y gimiendo por la sensación placentera. Desde la noche anterior, Hydra lo había tocado de una manera diferente o quizás nunca lo había disfrutado tanto como lo estaba haciendo ahora. No obstante, las tetillas que tanto lo estuvieron molestando, ahora parecían ser una impresión de éxtasis. ¿Quizás, alguna hormona se lo estaba provocando? No lo sabía a ciencia cierta.
—Sigamos... luego. —pidió Tony con una sonrisa traviesa.
Hydra salió completamente de él y se envolvió una bata de dormir en el cuerpo para poder recibir a su hijo.
—¿Más? —preguntó alejándose inconscientemente.
![](https://img.wattpad.com/cover/318111893-288-k468377.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¡Proyecto de Amor!
FanfictionTony Stark tenía un proyecto personal que ansiaba lograr, había planeado por mucho tiempo tener un bebé con bastante precaución. Sin embargo, todo se fue al carajo cuando conoció a cierta persona. Ambos eran villanos. Tenían un pésimo carácter y poc...