Sus expectativas habían sido superadas.
En definitiva, Hydra se sentía como un niño en la dulcería. Había imaginado que luego de que SIM alimente al niño, tendrían un poco de diversión. No obstante, parecía que el genio deseaba hacer algo más especial.
—Hice dormir a Peter. —avisó SIM con una sonrisa al frente suyo.
Hydra asintió, sin poder apartar la vista.
—Déjame verlo mejor. —dijo el soldado levantándose de la cama—. ¿Es esta mi recompensa por cuidar al niño?
—Siendo sincero, lo tenía planeado antes de llegar. —contestó el genio acercándose de forma lenta—. ¿Te gusta?
Al principio, no había entendido porque Tony se había ido a cambiar cuando llegaron a la habitación. No obstante, al ver la seductora lencería de color negro, pudo comprenderlo.
Tenía un recuerdo lejano de como había sido la fisionomía de Tony Stark cuando se conocieron, sin la transición por el embarazo y de aspecto muy atlético. Sin embargo, habían permanecido juntos en el tiempo que estaba gestando y había llegado a apreciar el vientre abultado de SIM y todos los cambios que habían seguido luego del parto.
Nunca había dejado de ser atractivo a sus ojos, no obstante ahora era completamente diferente.
Más sensual, más erótico, más delicioso que probar un dulce.
—¿Por qué no respondes? ¿No es de tu agrado? —preguntó el genio con una sonrisa divertida por las reacciones inéditas en el soldado—. Podría quitármelo, si no te gusta.
—No. —respondió Hydra rápidamente, cogiendo a su pareja de la cintura—. Voy a follarte con esas provocativas bragas que tienes puestas.
Anthony ensanchó su sonrisa y sintió las manos del soldado recorrer su cuerpo.
Las dedos de Hydra delinearon la tela sobrepuesta en el pecho del castaño. Un pequeño retazo de tela apresaba la parte delantera, dejando un gran corazón como abertura para que los pectorales sobresalgan de una forma erótica.
Los pezones se mostraban ante Hydra cómo si lo estuvieran invitando a ser devorados.
—Tan lindo. —murmuró Steve enterrando sus dedos en la suave piel y acercando su boca para besar los pezones del contrario.
Anthony soltó un leve jadeo.
Al instante, Hydra levantó entre sus brazos al castaño para recostarlo sobre la cama y seguir con su trabajo de devorar la zona tan erógena de SIM.
«Está tan duro solo por besar sus pechos» pensó Hydra moviendo sus manos hacia la parte baja del castaño y comenzar a masturbarlo sobre la tela.
—¡Ah! ¡No juegues conmigo! —exclamó Tony retorciéndose bajo su toque.
Hydra se separó con una sonrisa en los labios y volvió a apreciar la imagen que tenía al frente suyo.
«Mierda. Es demasiado atractivo» pensó Hydra sintiendo sus mejillas colorearse por la excitación. ¿A partir de ahora, tendría que contenerse de no follarlo cada vez que lo vea?
Las caderas marcadas de SIM formaban la famosa V y las curvas entre su cintura hasta su trasero era tan erótico y magnífico de ver.
¿En qué momento se había vuelto aún más atractivo? No podía ser posible.
—E-Estuve haciendo ejercicio por las noches. —dijo Tony como si leyera sus pensamientos, ladeando el rostro un poco avergonzado por la profunda mirada del rubio—. Quería volver a tener mi figura de antes.
—¿Por qué? —gruñó Hydra apretando las caderas del castaño—. ¿A quién quieres volver loco siendo tan jodidamente atractivo?
Anthony dirigió su mirada al frente y cogió una de las manos del soldado para besarlo.
—A ti. —respondió el genio directo—. Quiero que pierdas la cabeza por mi y me mires de la misma manera como lo estás haciendo ahora, cada maldito día de mi vida. ¿Tienes un problema con ello, Steve? —enfrentó Tony jalándolo hacia él—. Si no es así, fóllame de una vez.
El mencionado lo observó por un segundos, impactado por el repentino atrevimiento de su pareja y sonrió como un loco.
—No vas a poder arrepentirte de tus palabras, Tony. —murmuró Hydra acercando el rostro para besarlo con intensidad—. Me vas a pertenecer por toda la vida, cariño. —declaró antes de separarse.
Aún cuando sonaba con una pizca de amenaza en la voz, Tony asintió.
«Serás mío por siempre» pensó Hydra, viendo de reojo las ligas de color negro en las piernas del castaño. Lo estaban volviendo loco desde hace un rato.
Sin previo aviso, volteó la figura del castaño, dejando al frente suyo la bonita espalda y el redondo trasero de SIM a su entera disposición.
—Que sexy. —silbó Hydra tocando las bragas negras del genio y metiendo sus manos por debajo de la tela.
—Ugh. —jadeó Tony con el rostro recostado en la almohada, sintiendo los dedos del soldado tocar su entrada.
El chapoteo de sus dedos al moverse en el interior de Tony era juguetón. Sus movimientos se hicieron más accesibles y Hydra saco su miembro cuando había terminado de prepararlo.
«Podría romper la tela con facilidad» pensó Hydra posicionando su pene en la entrada, al mover la tela a un lado.
—¡Argh! ¡Lento! —exclamó Tony sintiendo como ingresaba en su interior con fuerza.
Hydra negó con la cabeza y movió su pelvis hacia delante, chocando contra las nalgas del genio de manera firme.
Las embestidas comenzaron a escucharse por la habitación y el soldado parecía ensimismado en ver la figura de SIM debajo de él con una bonita lencería.
El trasero del contrario se alzaba hacia arriba, buscando más contacto.
—Te estabas quejando, pero lo estás disfrutando demasiado, cariño—. jadeó Steve ronco, penetrando con más fuerza.
El sexo rudo siempre había sido la preferencia entre ellos dos.
—¡Ah! ¡Mierda! —gimió Tony apretando los puños, sintiendo su abdomen cosquillear.
No podía decir más por los golpes que sentía en su interior, ya que le estaba dando en el punto exacto.
—Ah... Sigue. —pidió Tony con los ojos llorosos.
Hydra asintió y movió una de sus manos para masturbar el miembro del castaño a ritmo de sus embestidas.
Después de unos minutos, ambos se vinieron al mismo tiempo y Hydra se acercó para besar la nuca del genio.
—Espero que no estés cansado. —susurró el soldado a su oído—. Recién estamos comenzando.
Tony volteó a mirarlo y sonrió de lado.
—Podemos hacerlo toda la maldita noche, si quieres. Pero, tendrás que cuidar a Peter mañana. —propuso alzando una ceja con sutileza—. Tengo más lencerías en mi armario. ¿Deberíamos probarlas todas?
Hydra sintió su miembro endurecía todavía dentro del interior de Tony con solo imaginarlo y asintió en respuesta.
—Me tienes a tus pies, zorro astuto.
—Lo sé, amor mío.
Al día siguiente, Hydra entendió el porqué de la propuesta de SIM la noche anterior.
«Hoy es el día que los villanos van a atacar» pensó Hydra cargando entre sus brazos a un niño que estaba despierto y mirándolo con curiosidad, mientras observaba por los ventanales.
También quería estar en la línea del frente, pero debía cumplir con su palabra.
—Tu papá se fue temprano. —explicó Hydra al infante como si entendiera—. Será la cabeza de la armada y va a guiar a los villanos para adueñarse de las ciudades. ¿Crees que debí follarlo más fuerte para que no haya ido hoy?
Su pregunta quedó en el aire y Steve suspiró aburrido.
¿Qué haría durante todo el día con Peter en sus brazos? A penas, tenía unos meses y no podía tenerlo sin supervisión.
—Veamos el itinerario que ha dejado SIM. —dijo Hydra en voz alta, buscando una tablet para ver la lista de cosas que debían hacer.
«Alimentar a Peter»
Después de unas horas de lucha con el biberón en la mañana, había logrado alimentarlo con éxito al cargarlo y no dejarlo escapar hasta que termine.
«Arroparlo y bañarlo si es necesario»
Lo había cambiado con lo primero que encontró y aunque parecía un pequeño espía por las ropas negras y sombrías, al menos estaba vestido y calentito. ¿Lo del baño? Todavía no se atrevía a hacerlo por la posibilidad de ahogarlo y quedarse sin hijo.
Además, que SIM lo mandaría al infierno de una patada.
—¿Los paños húmedos también cuentan como limpieza, cierto? —cuestionó Hydra mirando al bebé que le sonreía—. Ya vez, también estás de acuerdo.
«Jugar con el niño para que no se aburra y llore»
Aquello último, no estaba muy seguro en como accionar. Hydra no quería por nada del mundo que Peter vuelva a llorar, sin embargo nunca había jugado ni le habían enseñado como hacerlo con un niño.
—¿Qué deberíamos hacer? ¿Dardos con tiró al blanco? ¿Billar? —cuestionó sin ideas decentes—. ¿Quizás, solo debería dejarte en el corral y tú ves lo que haces, Pet?
El pequeño mencionado solo lo observó con la tierna mirada que siempre lo caracterizaba.
Una explosión alertó al soldado que automáticamente se puso en posición de guardia, levantando una pistola de la cadera y pegando al niño a su pecho. No obstante, el ruido provenía de los edificios alrededor y Hydra se dio cuenta que ya habían comenzado a actuar los villanos.
—Mierda, harán demasiado ruido. —chasqueó la lengua con envidia, volteando a ver con preocupación a su hijo—. Trata de no llorar si-...
Sus palabras murieron al ver la mirada curiosa y llena de brillo en el rostro de Peter por las explosiones que se mostraban en la lejanía.
Parecían unos aterradores juegos artificiales.
—¿Te gusta verlo, Peter? —preguntó Hydra sorprendido—. ¿Entonces, no vas a llorar?
Un balbuceo que se escuchó fue lo más cercano a una risa suave que salió de los labios del infante, mientras levantaba sus manos en dirección al ventanal.
—¿Te emociona ver las explosiones que destruyen los edificios y matan a la gente sin discriminación? —indagó Hydra con una sonrisa en grande.
«Será un gran niño malvado» pensó.
El sonido volvió a escucharse y Peter alzó sus manos con más insistencia. Sus grandes ojos veían con asombro los colores que se mostraban en el gran ventanal.
—Vamos a verlo en la azotea. —propuso con convicción, buscando una cobija para abrigarlo antes de salir al exterior—. Será nuestro juego entre los dos, adivinar cuál edificio va a explotar primero.
Peter volvió a balbucear con diversión.
—Oh, mi niño. —se expresó Hydra besando uno de los cachetes de su hijo con ternura—. Le contaré a SIM sobre nuestro maravilloso juego.
Seguramente, estaría igual de encantado que él.
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¡Proyecto de Amor!
FanficTony Stark tenía un proyecto personal que ansiaba lograr, había planeado por mucho tiempo tener un bebé con bastante precaución. Sin embargo, todo se fue al carajo cuando conoció a cierta persona. Ambos eran villanos. Tenían un pésimo carácter y poc...