Capítulo 31

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—¡Oh, por Dios! ¡Ya dejen de manosearse y aprendan de Jisoo y Rosé!—Chaeyoung vio en un rincón que Lisa y Jennie se comían la boca mientras sus manos traviesas hacían lo suyo.

—No estés celosa, bien que quieres hacer lo mismo con Mina—Jennie dio un último besito a la gemela antes de unirse a sus amigos.

—Lo quiero hacer todo el tiempo, pero ese no es el punto—los demás vieron como Mina se sonrojó por la respuesta de su novia.

—Ya, ya, mejor disfrutemos de esta pequeña fiesta—intervino Jin antes de que se arme el alboroto, no iba a permitir que estropeen el festejo que tantos días les costó planear.

Todos estuvieron de acuerdo y se dedicaron a disfrutar de la reunión. Después de que Jisoo llegara junto a la australiana al refugio de inmediato supieron que el problema que hayan tenido se había arreglado, tanto que cuando Jisoo dio un beso a Rosé todos saltaron de alegría en especial Nayeon. A diferencia de la pareja de calenturientas llamada así por Momo, Rosé y Jisoo eran más sutiles y dulces, el azúcar subía a niveles insospechados cuando ellas estaban juntas. Por eso estaban reunidos para celebrar que todo salió más que bien.

La fiesta continúo hasta que la noche se hizo presente.

—Ahora que lo pienso ellas son zombies—dijo Jeongyeon tomando un vaso de soju—. A veces lo olvido.

—Ahora que lo mencionas...—comentó Suga.

—Quitando el hecho de sus ojos color sangre, su piel de enfermo y que hablan como cavernícolas retrasadas, pasan por humanas perfectamente—Lisa y Jisoo miraron feo a la más pequeña, se sintieron ofendidas.

—Duende feo.

—Rosé controla a tu mujer—dijo Chaeyoung. La rubia dio un piquito a Jisoo, aun se escuchaba las risas de los demás.

—¿No les parece raro?—inquirió Jennie sujeta a Lisa.

—Si preguntas el hecho de que tu novia es una mutante, al principio la verdad sí. Pero ahora ya no, son muy lindas cuando están juntas—respondió Dahyun dando de comer a Momo en la boca.

—Además, son muy chistosas—comentó Sana—. ¿Verdad, cariño?

—Sí, Shiba—le sonrió—. Y dudo mucho que alguien diga algo, no si quieren mantener su integridad intacta.

Aprobaron lo dicho por Tzuyu, pobre el idiota que se atreva a meterse con las humanas de Lisa y Jisoo. Al ser la hora de toque de queda para los chicos empezaron a retirarse, pero primero ayudaron a limpiar el desorden que causaron. La fiesta había sido donde Nayeon al ser mucho más espacioso que otros departamentos.

Las chicas ya una vez en su piso fueron directamente al sillón, había sido una muy buena fiesta.

—¿Sabes lo que falto en esa fiesta, Jen?

—Nop, Rosie—se acomodó en el pecho de Lisa.

—Más comida. Juro que en estos momentos soy capaz de comerme una vaca—realizó un puchero y Jisoo la besó.

—Yo quiero comer pollo, de cualquier forma.

—¿Pollo? ¿Vaca?—Lisa no supo a que se referían.

—Son animales que los humanos comen—explicó la castaña.

—Creo que no te entiende. Espérame aquí Chu, ya regreso—Rosé se puso de pie y fue a un estante, extrajo un libro—. Miren chicas, esto es una vaca y un pollo.

Mostró imágenes de los respectivos animales que anteriormente fueron nombrados. Para las gemelas lucían extraños, ya los habían visto antes cuando vagaban por ahí, pero jamás supieron los nombres de esos peculiares animales.

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