Proyecto L

Final

—¿La capital? ¿Por qué ahora?—preguntó Jin, esa misión era demasiado grande.

—Porque ahora es posible gracias a Lisa y Jisoo, que con su ayuda tomar la capital ya no será un sueño sino un hecho y lo mejor es que las muertes se reducirán enormemente—explicó el líder.

—No estoy en contra, pero eso no es todo, ¿verdad?—añadió Tzuyu viéndolo.

—Tiene razón señorita Chou, la misión principal es recuperar la zona en dónde se encuentra Sempiteral Company, si podemos llegar a los laboratorios será un rayo de esperanza para toda la humanidad, así la doctora Joohyun podrá analizar dicho virus y si todo sale bien, creará un antivirus para el resto de los humanos—manifestó con gran expectativa.

—¿Y cuánto tiempo llevará esta misión?—inquirió Jennie, tomar la capital no sonaba para nada sencillo.

—Puede llevar meses e incluso años, pero lo lograremos, tenemos mucho tiempo para planificar así que no se preocupen, jamás los enviaría a esta importantísima misión sin una estrategia, así que empecemos, soy todo oídos.

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Durante aproximadamente dos semanas estuvieron planeando absolutamente todo, ideas iban y venían a una velocidad impresionante, pero todos quedaron satisfechos con los planeas que irían implementando dependiendo de la situación y de que tan lejos hayan llegado.

Lisa y Jennie estaban acostadas en el pasto viendo las nubes pasar, mañana sería el gran día en donde un nuevo futuro para la humanidad comenzaría.

—Nini, temblar, ¿estás bien?—se quitó su buzo y le colocó encima.

—Gracias Lili, sí, estoy bien. Solo tengo frío, ya entramos en invierno—los días se han vuelto más y más helados.

—Nariz roja—dio un pico en su naricita.

—Eso pasa cuando los humanos sentimos mucho frío—ese besito le causó cosquillas.

—Me gusta, Nini verse hermosa—restregó su mejilla, adoraba la piel suave de su novia.

—Sé que soy hermosa—lo sabía, sabía que lo era, pero cuando Lisa lo decía con tanta admiración y amor sentía que su corazón se volvía loco, será tu culpa si muero de un infarto.

—Lo eres, como una princesa, mi princesa—gruñó en su cuello y se aferró al delicado cuerpo de la humana.

—Tuya, mi amor, completamente tuya—sus labios se encontraron en un cálido beso, el frío ya no era molestia para Jennie—. Lisa...

—¿Si?

—Tú... tú, ¿estas segura de querer ir a esos laboratorios? No quiero que te sientas incómoda—es algo que ya estado rondando por su mente.

—No incomoda, tú conmigo. Todo bien sí tu estar conmigo—y era verdad, ir a esos laboratorios dónde la convirtieron en zombie no le provocaba nada.

—Está bien Lili, pero no dudes en decirme si no quieres ir, ¿ok?

—Ok, y Nini.

—¿Si?—aspiró el aroma de Lisa, como podía oler tan ridículamente bien.

—Chica Yeji decir que en la noche poder hacerme sentir bien en su cama, ¿qué es eso, Nini?—preguntó Lisa con carita confundida.

—Nada mi Lili. Que ganas que se reanude la cacería de animales roñosos, oh, qué casualidad, estoy viendo a la zorra mayor estos precisos momentos—Jennie besó a Lisa, se puso de pie y extrajo un espejo para retocarse la cara y acomodar sus cabellos rebeldes. Sacudió el polvo de sus ropajes—. No te preocupes amor, aquí tienes a tu novia para defender tu castidad, porque eso sí, recuerda muy bien Lalisa, la única que te va a quitar tu virginidad soy yo—y con eso fue directo hacia Yeji. ¿Sería mal momento para afilar sus uñas?