Al año
—¡Tú, Lalisa, boca floja!—gritaba Rosé mientras pegaba con una almohada a Lisa.
—¡Jennie! ¡Rosé se volvió salvaje!—la afectada se cubría los golpes con las manos.
—¡Es por tu culpa, voy a romperte los dedos para que Jennie también sufra como yo!—lanzó la almohada por los aires y se abalanzó feroz.
—¡Oh no, eso sí que no, Park! ¡Esos dedos son sagrados y son míos!—intervino la castaña sujetando por la espalda a su mejor amiga—. ¡¿Por qué estás tan enojada?!
—¡Porqué la mutante idiota le dijo a Jisoo que...!—de pronto su rostro se tornó rojo.
—¡¿Qué dijo?!—bufó exasperada.
—¡Qué te salió sangre la primera vez que lo hicieron!—Rosé apartó la mirada, ahora la castaña era quién estaba roja.
—¡Lalisa! ¡¿Por qué dijiste eso?!
—Jisoo preguntó, no pensé que era algo malo...—no sabía porque armaban tanto escándalo—. No dije nada más, solo eso.
Jennie suspiró, no podía enojarse con Lisa, no cuando tenía cara de perrito regañado.
—Lo siento Nini...
—Lili hay cosas que no puedes contar, hay cosas que solo puede saber tu pareja, en este caso yo, ¿entiendes, amor?—acunó el rostro con las manos y la besó—, pero, ¿en qué te afecta que Jisoo sepa eso?
—Porque le da miedo hacerme daño—murmuró la rubia en voz baja.
Rosé quería dar el siguiente paso en la relación con Jisoo, se sentía completamente preparada y segura en exponerse de la manera más íntima a su novia, pero desde que Lisa le contó sobre como Jennie había dejado una mancha de sangre posterior al acto, Jisoo no ha intentado ir más allá que besos y caricias subidas de tono, incluso la australiana a tratado de todo para que Jisoo caiga en la tentación, pero sin resultado alguno y se sentía muy frustrada y triste.
—Solo me ha faltado botarle el calzón en la cara—se encogió en el sillón—, tal vez ella no quiera hacer eso conmigo...
—Oh, Rosie, no llores—Jennie se sentó a su lado.
—E-es que n-no lo entiendo, u-unnie—escondió su rostro lloroso en el pecho de la castaña—. ¿Y s-si es mi c-culpa?
—Hey, mírame—secó las lágrimas con los dedos—, no es tu culpa, pero yo creo que deberías hablar de esto con Jisoo, se directa y cuéntale todo lo que sientes.
—¿Tú crees?
—Sí, Rosie, así que levántate y lávate esa carita de ardilla, es hora de que hables.
—Gracias, Jen—la abrazó.
—Rosé, lo siento. Si no le hubiera dicho a Jisoo no estarías llorando—Lisa bajó la mirada.
—Está bien, Lisa, soy yo la que debí hablar con ella desde un principio—le acarició la cabeza.
Rosé hizo lo que le dijo Jennie y fue a limpiar su rostro. Se despidió de ellas y fue a su departamento, de seguro su novia ya se hallaba en su hogar. Tomó una bocanada de aire reiteradas veces hasta que ingresó la llave en la cerradura, entró y ahí estaba su hermosa mutante jugando con Hank y Dalgom, la gemela se percató de inmediato de su presencia y fue directo a darle la bienvenidas con un beso y abrazo.
—Te extrañé mucho—dijo Jisoo recargando su barbilla en la cabeza de la rubia.
—Solo me fui por unos minutos, amor—aspiró el aroma de Jisoo, siempre la colmaba de paz.
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Proyecto L
FanficJennie y Rosé han sido las mejores amigas desde que tienen memoria, siempre han sido ellas dos, incluso cuando el mundo llegó a su fin de la forma menos y más inesperada. Después de cuatro años siguen unidas, pero ahora deben sobrevivir. ¿Qué suced...