La expresión de Huan Meng Yue se volvió muy poco natural:
-Lord Noveno no se reunirá conmigo, además, Meng Yue ya no está relacionado con él, Meng Yue tampoco se preocupa por él.
Era porque había regresado a Nube Colgante y no estaba presente en la academia, ¡lo que hacía inconveniente encontrarlo para preguntarle en su lugar!
Huan Qing Yan reconoció ligeramente mientras su sonrisa contenía rastros de burla.
Ya que no pudo cumplir con su objetivo, debería ser hora de que se desdiga y se vuelva hostil...
Como era de esperar, la impaciencia surgió dentro de los ojos de Huan Meng Yue, mientras continuaba preguntando:
-Jovencita, ¿realmente no eres capaz de recordar nada?
-Sí, realmente no lo recuerdo, si no me crees, ¡por qué no compruebas tú misma la cueva del Rey Lagarto Tirano!
Con un sonido metálico, Huan Meng Yue había pateado la caja de comida, dejándola caer frente a Huan Qing Yan, y con una voz fría dijo:
-Huan Qing Yan, mi paciencia también es muy limitada, ¿por qué no ser una persona inteligente? ¿Realmente te gusta quedarte en esta fría y oscura cueva? Déjame decirte que este no es un lugar tan seguro como podrías pensar, a menudo hay casos de personas que son mordidas por insectos y reptiles, ¡ten cuidado ya que podrías perder tu vida!
Esa máscara falsa y amistosa de antes se había transformado completamente en un estado de hostilidad desenfrenada.
Huan Qing Yan se encogió de hombros:
-No sé por qué querías averiguar la situación dentro de la cueva del Rey Lagarto Tirano, sin embargo, esta señora realmente no lo sabe. Así que, lo siento, no puedo ayudarte.
-¡Veamos cuánto tiempo puedes permanecer presumiendo Huan Qing Yan! Podrías estar encerrada para siempre en este lugar sin luz, y nadie vendría a ti aunque lloraras o gritaras.
Huan Qing Yan dijo fríamente:
-¡Adiós entonces, no te veré partir! Llévate también esta basura que consideras comida, prefiero morir de hambre que comer eso.
Huan Meng Yue se fue enfadada.
Despidiéndose de nuevo en malos términos.
Después de que Huan Meng Yue se marchara, los párpados de Huan Qing Yan no dejaban de moverse.
Tenía un persistente mal presentimiento sobre algo, debía haber un enorme secreto dentro de la cueva del Rey Tirano Lagarto; sin embargo, no podía hacer nada sobre este sentimiento mientras estuviera atrapada aquí y sólo podía tratar este sentimiento en otro momento.
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El Anciano Snow abrió los ojos después de salir de la meditación.
Mientras extendía su sentido divino antes, había vuelto a percibir a esa persona que esperaba fuera de la cueva del Rey Tirano Lagarto; todos los platos espirituales que se arrojaron también eran del tipo de fortalecimiento del alma.
El terreno prohibido del Rey Tirano Lagarto, el terreno prohibido del Agua de Manantial Espiritual, así como el Acantilado del Reflejo estaban todos relativamente cerca el uno del otro.
Aunque el anciano Snow no podía salir físicamente del Manantial Espiritual, su sentido divino aún podía moverse libremente, y al no poder salir, a menudo enviaba su sentido divino a dar una vuelta.
Había sido testigo de cómo esta persona arrojaba furtivamente platos espirituales a la cueva del Rey Tirano Lagarto varias veces antes...
Se preguntó cuál era su propósito para hacer eso.
Cuando hoy echó un vistazo más largo de lo habitual, fue descubierto por ese individuo; además, también vio un rastro de intención asesina brillar en los ojos.
¿Acaso esa persona estaba haciendo algo que no corresponde a las normas sociales?
Miró a esa figura gorda mientras se alejaba apresuradamente en dirección a la Academia Ola Creciente, sólo entonces retiró su sentido divino.
Lo que entró en su visión fue la comida que Huan Qing Yan había colocado fuera de su cueva; no había comido nada durante mucho tiempo, con un movimiento de su mano, convocó los platos hacia él.
Todos eran platos espirituales, todos estaban hechos con ingredientes que poseían propiedades medicinales que fortalecían y nutrían el cuerpo, uno podía apreciar la consideración de Huan Qing Yan.
El Anciano Snow decidió comer sólo una pequeña porción de cada plato, poco esperaba que con cada pequeño bocado, no pudiera evitar continuar.
Devoró todos los platos espirituales limpiamente, mientras saboreaba su bondad en su boca.
Después de comer todos los platos espirituales, ¡sólo quedaba una sopa medicinal que poseía una suave energía espiritual!
El Anciano Snow reconoció inmediatamente que era diferente al resto:
-Esta jovencita es bastante buena, no sólo sabe hacer platos espirituales, también sabe hacer alimentos medicinales, no es una simple chica. Es hora de probarla.
Cuando el tazón de sopa calmante para la mente y nutritiva para el corazón entró en su estómago, el Anciano Snow sintió que una energía cálida brotaba en él, se sentía como si todo su cuerpo ardiera con una energía poderosa; esa pesadez persistente en la región de su corazón se sintió repentinamente más ligera, permitiéndole sentir una comodidad indescriptible.
