Ji Mo Ya lo miró por un momento, el juguete de seiscientas piedras espirituales que compró era inesperadamente de la realeza, un vástago del anterior Rey Gnomo.
-¿Habéis provocado la explosión de la fábrica?
Un anciano gnomo respondió agitado:
-Sí, la fábrica actual fabricaba sobre todo equipo defensivo para los humanos, el nuevo Rey está loco y es cruel. Quería trabajar con los humanos y por eso empezó a venderles equipos; ¡sus acciones han provocado un desastre catastrófico en nuestra raza! Ya que un desastre que causaría la extinción de nuestra raza está aquí, hemos decidido volar la fábrica.
-Y hacernos volar a mí y a Pequeña Yan por el camino también, ¿verdad?
-Siempre habíamos asumido que vosotros dos pertenecíais al grupo de humanos con el que Herbu está trabajando, por lo tanto... lo sentimos mucho. Si ese Herbu no hubiera trabajado junto a esos humanos, su revuelta nunca tendría suficiente poder para triunfar, ¡esto hizo que odiáramos enormemente a todos los humanos!
Ji Mo Ya no discutió sobre este asunto ya que entendía de dónde venían.
No tuvo más remedio que aceptarlo y comprenderlo de todos modos.
Sólo con ver sus condiciones de vida, ¿qué otra cosa podía hacer?
¿Pedir una compensación?
Eso era simplemente imposible.
¿En cuanto a matarlos a todos?
Ese no era su estilo.
El punto más importante era que Dorna había salvado a Huan Qing Yan, aunque deseaba matar a Ji Mo Ya, pero la idea de matar a Huan Qing Yan nunca había pasado por su mente, y ese hecho era suficiente para que Ji Mo Ya dejara pasar este asunto.
Estaba bien si lo atacaban, pero nunca debían intentar atacar a su precioso bebé.
-¿Qué pasó con el Tótem de la Vida? ¿Por qué se extinguió? ¿Cómo se puede reactivar? -Ji Mo Ya aprovechó esta oportunidad para aclarar sus dudas.
Dorna respondió:
-El Tótem de la Vida de los gnomos requiere de la realeza para activarse. Cuando el difunto Rey falleció, el tótem también se extinguió junto con su vida, sólo el nuevo Rey puede activarlo de nuevo. Herbu mató a mi Señor Padre, por lo que nuestro Tótem de Vida guardián se extinguió junto con él, y por otro lado, Herbu tampoco es un Rey que haya sido reconocido por el sabio ancestral, por lo que no pudo activar el Tótem de Vida. Ahora, los gnomos han llegado a una situación desesperada; no hay comida y tampoco agua, mientras que nuestras últimas reservas de alimentos también están casi agotadas.
Dorna estaba muy furioso y se arrepentía profundamente.
La vez que Herbu se rebeló, dio la casualidad de que estaba fuera y no se encontraba en el palacio, de lo contrario, Herbu no habría triunfado tan fácilmente.
Cuando regresó después de arreglar sus asuntos, ya era demasiado tarde para todo.
El Tótem de la Vida se había extinguido, Herbu había puesto una orden de arresto contra él.
Sin otra opción, sólo podía esconderse y actuar como equipo mágico para ser vendido a los humanos.
......
Al mismo tiempo, los niños gnomos que jugaban con Huan Qing Yan habían empezado a llorar.
Esta fue una reacción después de comer la comida que Huan Qing Yan les dio...
Todos estaban cubiertos de lágrimas mientras decían:
-¡Mamá, mamá, este bollo blanco es realmente delicioso!
-Hermana, prueba un poco, esta fruta es tan deliciosa que puede hacerte llorar, es la primera vez que como esto...
......
Se oían gritos de felicidad, algunos jóvenes gnomos sentían tanta gratitud hacia Huan Qing Yan que empezaron a besar sus mangas, zapatos y falda...
Huan Qing Yan también se reía a carcajadas de felicidad.
......
Ji Mo Ya no podía soportar seguir mirando esa escena, así que se centró en la discusión:
-Ya que poseías la línea de sangre real, ¿por qué no activaste el Tótem de la Vida y devolviste la prosperidad a tu pueblo?
Dorna guardó silencio por un momento:
-Activar el Tótem de la Vida requiere el Cetro del Rey que estaba en manos de Herbu, él nunca me lo dará. Además, el Tótem de la Vida había perdido su luz desde que mi señor padre estaba postrado en la cama; intenté activarlo aquella vez, pero el Tótem de la Vida no se encendió... Era muy probable que yo tampoco fuera el elegido por el sabio.
Esta fue también una de las razones que esgrimió Herbu cuando se rebeló, la primera fue porque el tótem había perdido su brillo desde que el difunto Rey cayó enfermo.
La siguiente fue porque el Príncipe tampoco era el elegido del sabio.
Con estas razones, Herbu pudo establecer con éxito una causa para su revuelta.
En ese momento, Dorna abandonó su hogar debido al revés que experimentó.
Cuando regresó, todo el Reino estaba ya sumido en el caos.
Se ve a sí mismo como el causante de todo lo que había sucedido hasta entonces.
