Ji Mo Ya pudo sentir su bien dotado y suave cuerpo presionado contra su pecho, y eso provocó otra oleada de extraña corriente eléctrica.
¡Esta pequeña cosa desafía su autocontrol!
En ese instante, Yu Yi y Mo Si también descubrieron la anomalía:
-Joven Maestro, estamos siendo rodeados por hormigas.
-Joven Maestro, la bola está girando rápidamente... ¡No es bueno, es una trampa!
......
Mientras sus palabras salían de su boca, la zona en la que se encontraban se derrumbó y los hizo caer.
No es de extrañar que Mo Wu no dejara ninguna marca, podría haber caído también en la trampa.
La trampa cubría un área amplia y también era muy profunda, lo que hizo que todos desaparecieran por completo en un instante.
Mientras Ji Mo Ya y Huan Qing Yan caían, sujetó a Huan Qing Yan bajo su brazo y dijo:
-Pequeña Yan, no tengas miedo.
El Pincel del Cosmos apareció en su otra mano, el mango del pincel era afilado y brillaba como una dura daga.
Ji Mo Ya lo utilizó para atravesar la pared y evitar que cayeran...
La falta de conciencia de Huan Qing Yan sobre su situación la envalentonó, no sólo no tuvo miedo, sino que incluso supuso que Ji Mo Ya estaba jugando un juego excitante con ella y salieron sonidos de risa...
De repente, Ji Mo Ya sintió un fuerte aumento de peso proveniente de Huan Qing Yan y debido a la inesperada situación, fueron arrastrados varios metros hacia abajo.
Miró hacia abajo y vio que Huan Qing Yan había agarrado de alguna manera la cadena de la bola que en ese momento giraba a gran velocidad; esa fuerte sensación de peso sólo podía provenir de ella.
-Tío, Bally quería huir pero fue atrapado por mí. -Huan Qing Yan habló como si estuviera mostrando un tesoro.
Ji Mo Ya miró la bola que giraba a gran velocidad; de repente cambió su idea de saltar hacia arriba para escapar y decidió caer junto con la bola; quería averiguar qué estaba pasando.
Podía sentir vagamente una poderosa formación de hechizos dentro de este lugar, si fuera a destruirla, necesitaría poner una gran cantidad de esfuerzo; sin embargo, esta bola parece conocer un atajo para salir de aquí.
Por lo tanto, apretó a Huan Qing Yan antes de dejarlos caer hacia el fondo con la bola...
***
Clan Nan Gong
Nan Gong Bei Cheng estaba encerrado en la montaña detrás de la finca del clan, estaba bajo arresto domiciliario.
Sólo habían pasado dos días desde que lo encerraron y alguien vino a visitarlo.
Era un anciano arrugado y delgado que estaba al borde de su vida, el cultivo del anciano era sólo un Maestro de Espíritu Místico.
Este era el actual patriarca del clan, Nan Gong Ming.
-Bei Cheng, ¿sabes en qué te has equivocado? -había una sensación de impotencia dentro de su voz autoritaria.
-¡Lo sé! Lo sé perfectamente.
Nan Gong Bei Cheng asintió con la cabeza repetidamente, planeaba engañar al anciano patriarca para que lo dejara ir.
-¡Viejo patriarca déjame ir rápidamente! Tengo que hacer un examen dentro de la Academia Ola Creciente, necesito volver rápidamente a practicar para ello...
Nan Gong Ming sacudió la cabeza y suspiró:
-Bei Cheng, eres la persona con más talento dentro de las generaciones más jóvenes de nuestro clan, ¿por qué eres siempre tan dandi y actúas de forma tan inapropiada? ¡Ai...!
Nan Gong Bei Cheng mostró una cara de inocencia:
-¡Este es mi carácter innato, no tengo control sobre él! Viejo Patriarca, me gustan las bellezas, me gustan las cosas nuevas y no puedo establecerme. ¡Por favor, no pongas demasiadas esperanzas en mí y trátame como un buen plantón que alimentar! Quién sabe, si un día de estos tengo la vista puesta en una belleza, me fugaría con ella y no estaría a la altura de sus amables expectativas.
¡Sus palabras enfurecieron profundamente a Nan Gong Ming!
El Viejo Patriarca reprendió:
-¡Pequeño Cheng! Es hora de cambiar ese carácter tuyo. ¿Sigues enfadado porque tu madre se suicidó cuando eras joven? Tu padre sólo acogió a una concubina, fue tu madre la que se tomó las cosas muy a pecho, ¿cómo puedes culpar a tu padre de ello?
Nan Gong Bei Cheng mostró una expresión despreocupada:
-No culpo a mi padre, es conseguir una concubina hermosa, a todos los hombres les gustan las bellezas, sólo estoy difundiendo con orgullo esta gran práctica de mi padre. Me encantan las bellezas, cuantas más mejor, en el futuro, Pequeño Cheng traería de ocho a diez grandes bellezas para que el Viejo Patriarca las viera, así como para que mi padre echara un vistazo. En cuanto a Lin Fei Fei, olvídate de ella, es demasiado fea y no me conviene...
