Capítulo 414 - Dos Gotas de Lágrimas

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Al adquirir de repente tres plantas espirituales acuáticas más raras, Huan Qing Yan se sintió realmente agradecida hacia ese senior.

Ya que había recibido cosas de alguien, no podía permitirse no devolver nada a cambio, y lo único que podía hacer era preparar comida.

Huan Qing Yan planeó cocinar algunos platos deliciosos para devolver el favor del Anciano Snow.

Después de hacer algunos platos espirituales, las heridas del anciano surgieron en la mente de Huan Qing Yan, se preguntó si hay algún alimento medicinal que pueda nutrir el corazón y los pulmones.

Después de buscar en la Sala de Alimentos Medicinales, encontró un plato adecuado...

Sopa que calma la mente y nutre el corazón:

Poseía el efecto de nutrir el hígado y la sangre, así como la capacidad de calmar la mente, utilizada para curar las debilidades del corazón, el hígado y la sangre, la curación de las lesiones del corazón, la inquietud y...

Afortunadamente, también poseía los ingredientes necesarios indicados en la receta, esto podría considerarse la voluntad de los cielos, tampoco pensaba volver a prepararlo ya que era sólo un gesto de devolver un regalo con otro...

Si cocinaba más, podría exponer su secreto de poseer una dimensión.

Después de usar su anillo de almacenamiento para guardar los platos, consiguió que sus tesoros espirituales la llevaran de nuevo hacia los terrenos del Manantial Espiritual Prohibido.

Dentro de la burbuja del Manantial Espiritual, había un anciano blanco como la nieve sentado en meditación, Huan Qing Yan no se atrevió a molestar.

Colocó la comida medicinal cerca de la entrada:

-Senior, estos son algunos platos espirituales que tenía este junior, no conozco las preferencias de sabor del senior y espero que le guste, los colocaré aquí.

Después de eso, ella se fue y regresó.

No mucho después de su regreso, llegó alguien.

Era Huan Meng Yue de nuevo.

Llevaba una caja de comida y sacó varios alimentos de su interior.

Algunos platos parecían poseer también energía espiritual.

Huan Meng Yue usó un tono suave:

-Jovencita, habiendo estado encerrada aquí durante un tiempo, me temo que todavía no has comido nada bueno. Meng Yue está aquí para entregarte algo de comida.

Huan Qing Yan se puso en alerta y dijo:

-No tengo las agallas para comer la comida que me entreguen.

¿Por qué está esta zorra aquí otra vez?

¿Intenta engañarla de nuevo?

¿Planea burlarse de ella diciendo esas tonterías? ¿Es tan libre?

No era una persona con una mente tan débil que se vería afectada por sólo un par de frases, ni se tomaría en serio las palabras de Huan Meng Yue, eso era sólo buscar la muerte, cree que la propia Huan Meng Yue lo entendía.

¿Está Huan Meng Yue para matarla entonces?

Sin embargo, el cultivo de Huan Meng Yue era inferior al de ella, si quería matarla, necesitaría traer ayuda.

Sin embargo, aquí estaba sola, y ya que era incapaz de ganar a Huan Qing Yan en una pelea, Huan Qing Yan no estaba preocupada por ella.

Por lo tanto, no parecía que estuviera aquí para matarla también.

Además, siendo una nueva estudiante, ¿cómo obtuvo el derecho de visita para entrar en el Acantilado de la Reflexión?

¡Esto también era un punto muy extraño!

-Jovencita, viendo el vínculo que hemos tenido durante tantos años, además de que ambas nos hemos convertido en individuos que se han encontrado con la desgracia, es justo que nos cuidemos mutuamente. ¿Por qué me tratas así? -Huan Meng Yue se esforzó por mostrar esa imagen pacífica y cariñosa que había fingido en el pasado.

Huan Qing Yan respondió:

-¡Claro que debemos cuidarnos mutuamente! ¿Quién ha sido el causante de que esté atrapada en este agujero de oscuridad? Todo fue gracias a tus cuidados.

Huan Meng Yue no se puso roja de la vergüenza:

-Meng Yue también fue superada por la ira, Meng Yue realmente quiere reconciliarse con la Joven Señora y ser como buenas hermanas. La Joven Señora no quiso dar una oportunidad a Meng Yue, Meng Yue no tiene otras excusas, pero ahora Meng Yue aprendió de mi error y se disculpa sinceramente con la Joven Señora.

Huan Qing Yue consideró que la sinceridad de Huan Meng Yue era bastante extraña, no había absolutamente ninguna razón para que se rebajara al hablar.

Sus acciones no se debían en absoluto a razones como reconciliarse o volver a ser buenas hermanas.

Para intentar sacar más de sus palabras, Huan Qing Yan actuó como si estuviera interesada y sacó su mirada ponderada:

-¿Realmente deseas reconciliarte conmigo?

-Sí, Joven Señora, Meng Yue ha experimentado un gran cambio y ya no tiene el corazón para luchar por la fama y el poder. Además, después de ser abandonada por Lord Noveno, Meng Yue tampoco tenía un fuerte deseo de relaciones románticas. Meng Yue sólo deseaba tener una familia con la que estar... -Huan Meng Yue dejó escapar dos gotas de lágrimas mientras hablaba.





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