Capítulo 549 - Desenfoque

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No es de extrañar que un chef de espíritus sea capaz de elaborar vino espirituoso, pero ser capaz de elaborar un vino espirituoso de tal calidad era poco frecuente.

Si se pusiera a la venta, el vino espirituoso de esta calidad alcanzaría un alto precio, especialmente la gente a la que le gusta el alcohol...

-Por supuesto, ¿es bueno? -Huan Qing Yan buscaba elogios.

-¡Es delicioso! -Ji Mo Ya tomó otro sorbo y saboreó el sabor antes de continuar: -¿Mencionaste que ahora sabes cómo hacer otros tipos de vinos espirituosos?

-Hay muchas recetas dentro de la Sala de Elaboración de la Cerveza, el Vino Espirituoso de Grano se considera el nivel más bajo y utiliza el ingrediente más común. Cada medio litro de dicho vino posee alrededor de 5000 de valor de energía espiritual; para las recetas de mayor nivel, cada medio litro de dicho vino contendrá alrededor de diez mil, con algunos incluso alcanzando hasta varias decenas de miles de valor de energía espiritual... una pena que no tenga esos ingredientes.

Mientras hablaba, Huan Qing Yan vació lentamente su copa de Vino de Grano Espiritual.

Y su cara estaba para entonces ligeramente roja.

Como rara vez bebía vino, la sola taza era suficiente para que el alcohol la afectara.

A diferencia de Ji Mo Ya; a menudo bebía vino espirituoso, lo que ayudaba a aumentar su tolerancia al alcohol, por lo que a pesar de haber vaciado dos copas de vino hasta el momento, seguía tan elegante y relajado como antes.

-¿Qué ingredientes necesitas? Enuméralos todos y este joven maestro se encargará de que mis hombres los consigan. Con un mejor vino espiritual en el futuro, tu velocidad de cultivo se verá impulsada porque el vino espiritual es de hecho mejor que la comida espiritual.

Después de recibir un estímulo tan grande de Ji Mo Ya, la confianza de Huan Qing Yan se disparó, y en ese momento de alegría, se sirvió otra copa de vino, y la vació de un solo trago.

El rubor en las mejillas de Huan Qing Yan se hizo aún más profundo, su mirada también comenzó a desdibujarse.

Apoyó una mano sin control en el hombro de Ji Mo Ya y dijo magnánimamente:

-Claro, si al Joven Maestro Ya le gusta beberlo, le prepararé vino todos los días... *hipo*...

Ella soltó un fragante hipo y sus piernas comenzaron a sentirse como si flotaran.

Cuando Ji Mo Ya la vio, habló con gracia y mantuvo su expresión:

-Bien, ¿otra copa?

-¡Está bien! ¡Otra taza!

Huan Qing Yan estaba perdiendo el control de sus manos al derramar parte del vino sobre la mesa mientras se servía otra copa...

Ji Mo Ya tomó la botella de vino y sirvió el vino por ella ya que le parecía una pena permitir que la gatita glotona desperdiciara un vino tan bueno.

Cuando el alcohol se apoderó de ella, el cuerpo de Huan Qing Yan empezó a balancearse y se apoyó en el cuerpo de Ji Mo Ya:

-Joven Maestro Ya, ¿por qué la botella de vino se balancea a derecha e izquierda? ¿He bebido demasiado?

-¿Qué piensas? -Ji Mo Ya dejó su copa de vino y enganchó su brazo alrededor de su cintura mientras susurraba con una voz suave justo al lado de sus oídos, tan suave que sintió picor.

Huan Qing Yan sacudió la cabeza y eso hizo que su visión se aclarara ligeramente:

-No, todavía puedo beber, otra copa...

Ji Mo Ya no la detuvo mientras sonreía y la miraba como si fuera la comida más deliciosa en ese momento...

Mientras el embriagado Huan Qing Yan se servía más vino para beber, se escuchó el rugido de un dragón.

Un dragón en miniatura salió volando de la muñeca de Ji Mo Ya.

Abrió su boca y la sumergió en la copa de vino de Huan Qing Yan...

¡El espíritu del dragón arrebató el vino de Huan Qing Yan!

En un instante, el vino dentro de la copa desapareció por completo, pero el espíritu de dragón no se detuvo en eso; se zambulló en la botella de vino, y se sirvió el vino.

Huan Qing Yan no se frustró, sino que se río de la escena:

-Pequeño dragón... ¡así que también te gusta beber vino de espíritu! Por lo que parece, debo preparar aún más... *hipo*...

Ji Mo Ya levantó con gracia la barbilla de Huan Qing Yan y utilizó su voz seductora para guiarla:

-¿Quieres beber más?

Su voz era gentil, y suave como la seda lisa.




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