Debido a la condición de Huan Qing Yan anteriormente, Ji Mo Ya no había estado de humor para disfrutar de las comidas, pero ahora que ha vuelto a la normalidad y su cultivo ha mejorado mucho, los dos querían disfrutar de una celebración adecuada.
Por lo tanto, Huan Qing Yan entró en su dimensión para preparar platos espirituales.
Ji Mo Ya apartó las cortinas de la ventana para disfrutar del paisaje.
-¡Mo Si, este carro volador parece ser bastante lento!
Afuera, Mo Si respondió mientras dirigía el carruaje:
-¡Joven Maestro, parece estar de muy buen humor! Es cierto, este carruaje volador es definitivamente incapaz de igualar la velocidad de la Nube Fluyente, pero ese carruaje estaba completamente dañado mientras que el nuevo aún está en construcción. El pájaro de la Nube Auspiciosa no es fácil de atrapar, e incluso si uno fuera atrapado, no es algo que pueda ser fácilmente domesticado, por favor espere un poco más Joven Maestro.
¿Qué tipo de carruaje le conviene al Joven Maestro? No hace falta decir que sólo el lujoso Carruaje Volador Nube Fluyente era suficiente para estar a la altura de esa noble imagen.
Ji Mo Ya sintió un tic en las cejas; una sensación poco clara de desgracia, como si alguien hubiera mencionado su nombre con rencor...
Ji Mo Ya no se perturbó por ello, ya que tenía innumerables enemigos en el Continente del Tesoro Espiritual que le guardaban rencor.
Esta intención de rencor se disipó rápidamente.
Se preguntó quién sería esta vez...
Ji Mo Ya cambió su postura sentada y adoptó una pose relajada:
-¿Hemos hecho una amplia preparación para este viaje a la Corte Sagrada?
-Por favor, esté seguro Joven Maestro, todo está en su lugar. Mo Liu había partido hacia el lugar hace unos días.
-Bien.
En ese momento, Huan Qing Yan apareció de repente junto a Ji Mo Ya:
-¡Joven Maestro Ya, es hora de comer!
Con un giro de su mente, una olla humeante apareció en la mesa frente a Ji Mo Ya.
Era una olla en miniatura con carbón encendido debajo, su contenido hervía constantemente, y había todo tipo de ingredientes espirituales dentro de la olla. Una tentadora fragancia que impregnaba el aire dentro del vagón emanaba de la mezcla; incluso Mo Si, que estaba fuera, pudo oler la fragancia y salivó inmediatamente.
Ji Mo Ya preguntó con interés:
-¿Qué es esto?
No sólo estaban cocidos los ingredientes espirituales dentro de la olla, Huan Qing Yan también había sacado platos de ingredientes espirituales crudos como setas, verduras y rodajas de carne, así como varias salsas y condimentos.
Llenó cada centímetro de la mesa con platos.
El apetito de cualquiera que presenciara ese despliegue se abriría.
-¡Es una olla caliente! Sólo hay que colocar el ingrediente que se quiera comer dentro y sacarlo para comerlo una vez que esté cocinado. ¡Prueba esta carne de cordero!
Huan Qing Yan eligió un trozo de carne de cordero cocida y lo colocó en el plato de Ji Mo Ya.
Ji Mo Ya era en realidad un carnívoro voraz, las verduras rara vez despertaban su interés.
Cuando una persona alcanzaba el nivel de cultivo de Ji Mo Ya, no sentía hambre aunque no comiera nada, la única razón por la que comía platos espirituales era porque podía aumentar su velocidad de cultivo; y por supuesto, debía ser comida que poseyera una rica cantidad de energía espiritual. Para que los platos espirituales ayuden a su cultivo de forma efectiva, los platos espirituales que comen deben ser de más de diez mil puntos de energía espiritual, si no, el impulso sería extremadamente lento e ineficaz.
Sin embargo, los alimentos que superaban el valor de energía espiritual de diez mil eran raros y escasos, algo que sólo podían esperar un encuentro casual en lugar de obtener.
El actual Continente del Tesoro Espiritual posee una gran variedad de ingredientes de alimentos espirituales ordinarios, había muchos platos espirituales que alcanzaban cientos de puntos de energía espiritual, pero los que superaban los mil puntos de energía espiritual eran raros, y los que superaban los diez mil eran excepcionalmente raros.
La mayoría de los platos espirituales que poseían más de diez mil puntos de energía espiritual requerían un ingrediente espiritual raro que era cocinado por un Gran Maestro Cocinero Espiritual.
Los ingredientes espirituales raros eran difíciles de conseguir, y aún más raros eran los Grandes Maestros Cocineros Espirituales.
Ji Mo Ya saboreó la carne de cordero que Huan Qing Yan eligió para él.
La carne de cordero estaba cortada muy finamente, en su lengua se sentía una suavidad indescriptible y no había ningún hedor que encontrar dentro de la textura perfecta.
-¡No está mal! Has mejorado mucho.
A cambio, Huan Qing Yan estaba muy feliz de recibir sus elogios, y continuó sirviéndole...
De repente, Ji Mo Ya preguntó:
-¿Y el vino espiritual de hace unos días?
