-Papá murió debido a las Nubes de Tribulación... -Bai Li Sheng Qing frunció ligeramente el ceño con impaciencia.
-¡Y fue ese gafe el que atrajo a las Nubes de la Tribulación! Una descendiente de un clan desconocido nació en el exterior; el Abuelo Patriarca podría haber ordenado a otros que la recuperaran, sin embargo debe ordenar a Papá que vaya. Mamá ha mencionado que todavía no era el momento de que papá se enfrentara a las Nubes de la Tribulación, su muerte fue bajo circunstancias sospechosas... De todas formas, ella es la gafe que causó la muerte de mi papá, ¡no me gusta!
Bai Li Sheng Qing no pudo soportarlo más:
-Jia Bao, deja de crear problemas. En ese momento, la Hermana Zi Xi era sólo una recién nacida; ¡es imposible que atraiga la calamidad del cielo sobre sí misma! ¿Se debe a los rumores de que si la Hermana Zi Xi no está, tú serías la que se casaría con Ji Mo Ya? Esos son sólo rumores...
Bai Li Jia Bao saltó inmediatamente como un gato al que le pisan la cola:
-¡Estás diciendo tonterías! Puede que admire el aplomo y la gracia del Joven Maestro Ya, ¡pero nunca he tenido esos pensamientos! Por otra parte, ¿qué hay de ti, Bai Li Sheng Qing? Tú eres el que parecía estar encantado con esa mujer; tratando a una prima que está a varias generaciones de distancia con más cuidado y preocupación que tu propia hermana de sangre...
Bai Li Sheng Qing se arremangó y se marchó:
-Irrazonable.
Bai Li Jia Bao se quitó furiosamente el zapato y lo lanzó a la espalda de su hermano mayor:
-¡Tú eres el que no es razonable! ¡Sólo estás calificado para poner tus ojos en esa zorra coqueta y nunca serás capaz de tocarla! Quién sabe, puede que un día haga uso de ti, cuando eso ocurra, ¡no vengas llorando a mí y a mamá! ¡Largo!
......
Mientras los hermanos discutían, la gente de la sala del otro lado se había dispersado, excepto los ancianos y Bai Li Zi Xi.
Todos seguían discutiendo.
-Zi Xi, nuestro clan ha recibido noticias del Clan Ji Mo de que Ji Mo Ya ese mocoso asistiría al evento de coronación de la Santa, si todo sale bien, pedirá tu mano en matrimonio...
-Te han informado con antelación para que estés preparado. Con tus talentos, si miramos todo el Continente del Tesoro del Espíritu, sólo Ji Mo Ya ese mocoso puede igualarte. Aunque su tesoro de espíritu de dragón es la forma básica de la bestia divina primordial, si los dos os convertís en compañeros, vuestro cultivo sólo mejoraría mucho en el futuro.
Bai Li Zi Xi se sonrojó tímidamente, no habló mientras escuchaba las instrucciones de los ancianos.
Sólo cuando los ancianos dijeron su parte, habló avergonzada:
-He oído, he oído que ya tiene una dama que le gusta... está en la Academia Ola Creciente...
El anciano patriarca no lo encontró como un problema y se río:
-Puedes estar tranquila, todos los hombres saben sopesar lo que es importante. Tu tesoro espiritual es actualmente el más adecuado para él; mientras tenga la mente clara, se casará definitivamente contigo. En cuanto a esas otras mujeres, no son más que hierba y flores que se encuentran al borde del camino, no hay que prestarles demasiada atención.
Bai Li Zi Xi bajó la cabeza y dejó de hablar obedientemente.
Nadie se dio cuenta de que sus uñas se estaban incrustando profundamente en sus palmas...
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Después de tres días de espera, Mo Si finalmente vio a su joven maestro.
El joven maestro parecía complacido y renovado mientras sostenía la mano de la pequeña gorda que parecía ligeramente fatigada.
Cuando Mo Si vio a su joven maestro, sólo tuvo el más profundo asombro y respeto por lo feroz que era su joven maestro. Luchar durante tres días consecutivos antes de salir, esos grandes logros eran similares a los de los inmortales...
Por supuesto, todo eso eran pensamientos de Mo Si, confinados en su mente.
En la superficie, Mo Si mostraba una expresión neutra; si mostrara alguna apertura, su joven maestro le daría inmediatamente un pie.
-¡Buenos días Joven Maestro, buenos días Joven Señora!
Ji Mo Ya lo miró, con su rostro resplandeciente, y le dio una rara respuesta:
-Buenos días.
