Eso no puede ocurrir nunca, así que pensó en esa solución y la aplicó.
Huan Qing Yan presentó la botella de vino como quien presenta un tesoro:
-Estaba aprendiendo a elaborar vino dentro de la dimensión y no me fijé en la situación exterior. Este vino me llevó varios días y aún no lo he probado, probémoslo juntos...
-¿Varios días? ¿Sólo habían pasado 3 horas en el exterior, pero varios días en el interior? -Ji Mo Ya se sorprendió.
-Así es, cada hora pasada fuera equivalía aproximadamente a un día dentro de la dimensión. Pero parece que la multiplicación se ha incrementado, tal vez se debió a que la dimensión subió de nivel...
-Eso... es algo que realmente no había notado, ¡es realmente un buen artículo! Lass, ¿estás segura de que este cuenco de dimensión te lo dio Huan Bei Ming?
No sólo podía subir de rango, sino que también poseía una función de dilatación del tiempo; este tipo de tesoro raro no se oía literalmente en el Continente del Tesoro Espiritual.
Incluso Ji Mo Ya se sintió ligeramente tentado; si el tesoro no hubiera pertenecido a Huan Qing Yan, no estaba seguro de poder evitar obtenerlo para su propio uso.
-Sí que lo era, sin embargo, mamá aclaró más tarde que este cuenco antiguo no era el verdadero que se había transmitido como herencia del Clan Huan, sino que fue regalado por los padres biológicos de Huan Qing Yan.
Ji Mo Ya sonrió:
-Niña tonta, este tipo de tesoro que desafía al cielo sólo reaccionará ante aquellos que son dignos, ya que ella había sido incapaz de abrir la dimensión como tú fuiste capaz de hacerlo, eso demuestra que el tesoro estaba destinado a ser tuyo por derecho, no hay necesidad de agobiarse por poseerlo.
Esta muchacha era todavía un poco demasiado amable y necesitaba ser aconsejada adecuadamente.
Huan Qing Yan rápidamente arrojó esos asuntos infelices al fondo de su mente y respondió dulcemente:
-Toma, prueba mi vino recién hecho...
Ji Mo Ya la soltó y se dirigió a la cocina bien amueblada de la cabaña de madera y sacó dos copas de vino.
Colocó las copas sobre la mesa.
Cuando Huan Qing Yan abrió la botella de vino, una refrescante fragancia granulada entró en sus narices y energizó sus mentes.
Mientras la suave fragancia impregnaba el aire circundante, la fragancia era como múltiples mini ganchos que enganchaban y sacaban la sed de alcohol de una persona.
Los ojos de Ji Mo Ya brillaron por un momento, sólo por la fragancia supo que el vino no era nada ordinario.
-¿Vino espiritual?
Huan Qing Yan se agarró a sus mangas mientras vertía el vino en dos copas:
-¡Sí! ¡Vino de grano espiritual! Debido a la falta de ingredientes, el único vino que puedo elaborar actualmente es este. La reciente subida de rango de la dimensión desbloqueó la Sala de Elaboración, este es mi primer lote, pruébalo.
Ji Mo Ya tomó la copa y miró el líquido que se asemeja a un néctar enjoyado, y lo puso bajo su nariz para olerlo; sintió que su ánimo se relajaba.
Con eso, su interés aumentó y tomó un sorbo; su cuerpo tembló ligeramente, pero aún así no pronunció ninguna palabra, y su rostro carecía de cualquier emoción mientras todo su estado emitía una extraña calma.
En ese momento, Huan Qing Yan no sabía lo que acababa de suceder.
Empezó a preocuparse de que el vino le supiera mal, así que cogió la otra copa y bebió un sorbo...
Cuando el vino entró en su boca, una oleada de energía refrescante se deslizó por su garganta, se extendió por todo su cuerpo y finalmente por su estómago.
Sintió como si cada célula de su cuerpo rugiera de excitación antes de que la segunda ola se abalanzara sobre sus células de nuevo.
Era cálido, dulce y meloso, fragante y pesado.
El vino degustado era excepcionalmente bueno.
-En realidad es bastante bueno, ¿por qué has mostrado ese tipo de expresión?
Huan Qing Yan refunfuñó.
En el otro extremo, Ji Mo Ya se estaba sirviendo una segunda taza, normalmente el noble joven maestro esperaba y Huan Qing Yan servía; pero en esa misma instancia, tomó acción por sí mismo.
-Yan Lass, ¿es el primer vino espiritual que has preparado?
La energía espiritual dentro de la pequeña copa valía al menos doscientos puntos de energía espiritual, y lo más importante, sabía bien.
De los muchos vinos que había bebido a lo largo de sus viajes, sólo algunos raros eran capaces de igualar el sabor del vino de Huan Qing Yan.
